América Latina y el Caribe viven un momento estelar de su historia. En esta época más que en ninguna otra la integración política, económica y social de nuestros pueblos y naciones se ha transformado en un valor esencial de nuestra existencia.

Tenemos un origen común, unidos por la geografía de nuestro gran mar Caribe. Nuestras naciones comparten una identidad histórica similar por ser el producto del trabajo de indios nativos, africanos y europeos quienes sufrieron años de esclavitud. Estas raíces comunes se abrazan en el destino común que estamos forzados a construir desde entonces.

Durante muchos años hemos estado separados y divididos. Hemos visto más hacia otros mundos y menos hacia nosotros mismos. En vano buscamos en otras latitudes soluciones a problemas que podemos resolver entre todos. Muchas veces hemos vivido ilusionados con paradigmas que en nada se conectan con nuestro modo de ser y de pensar, y estando unidos por la misma geografía hemos permanecido casi en silencio, tratándonos con reservas y desconfianza en algunos casos.

Por lo tanto, el momento para que saltemos ha llegado. La ola integracionista que se extiende a través de esta región alcanzando niveles jamás vistos. Esta es la misma ola que está permitiendo la construcción de una nueva integración Sur Americana con participación activa de los pueblos, basada en principios y valores que rompen con la lógica del mercado, para considerar las realidades de los seres humanos olvidados, necesitados y excluidos. Esta es la integración que avanzará hacia la creación de una unidad de naciones y repúblicas que vivan el sueño del Libertador Simón Bolívar y de todos los padres de la integración Sur Americana.

Son estos principios los que han creado o precipitado la ola de un nuevo día , la ola del ALBA, de la Alternativa Bolivariana para nuestra América. Esta se manifiesta en un nuevo sistema de comercio y cooperación basado en la solidaridad, ayuda mutua, cooperación y tratamiento justo para contribuir al mejoramiento de los estándares de vida de los ciudadanos de todas nuestras naciones.

La Alternativa Bolivariana para nuestra América (ALBA) ha significado que muchos hombres y mujeres puedan ver la luz, con la Misión Milagro a través de las operaciones que le han devuelto el sentido de la vista. Que miles de personas que no sabían leer ni escribir puedan disfrutar de este esencial derecho humano. Que centenares de enfermos sin acceso a centros de salud tengan derecho a ser atendidos de forma directa y gratuita.

Es la misma Alternativa Bolivariana para nuestra América (ALBA) que sustenta el Acuerdo de PETROCARIBE cuya esencia es contribuir con los pueblos del Caribe en el manejo de su propia matriz energética para alcanzar un mayor grado de independencia económica y bienestar social. Es el uso compartido de la energía anclada en la profundidad de la tierra y el mar no solo para sostener el voraz e irracional consumo energético de los grandes centros industrializados, sino también para hacer más feliz la vida de quienes por siglos hemos estado aquí.

Lo que se ha hecho hasta ahora en materia de integración latinoamericana y caribeña en tan poco tiempo es superior a lo que habíamos hecho desde hace más de un siglo. Evidencia de que cuando existe voluntad política sincera se puede avanzar con firmeza y prontitud.

Esta voluntad política es la que nos anima a suscribir esta Declaración Conjunta, ratificando así el compromiso con este nuevo proceso de integración de la América Latino-caribeña. Con este comunicado expresamos nuestra verdadera voluntad de avanzar para lograr un mayor nivel de integración de los pueblos y gobiernos de Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas y la Mancomunidad de Dominica, con las naciones hermanas que hoy abrazan los principios de la Alternativa Bolivariana para nuestra América (ALBA).

De aquí en adelante, forjaremos un entendimiento abierto y amistoso entre los pueblos y gobiernos del Estado de Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas y la Mancomunidad de Dominica con los Estados signatarios del Tratado de Comercio de los Pueblos de manera que sus beneficios sociales y las posibilidades de un desarrollo económico sustentable con independencia y soberanía sea igual para todos. Antigua Y Barbuda, San Vicente y las Granadinas y la Mancomunidad de Dominica se forzarán para fomentar una mas profunda cooperación y una mas profunda unidad entre la Comunidad del Caribe (CARICOM) y la República Bolivariana de Venezuela.

San Vicente y las Granadinas, 17 de Febrero de 2007.

HUGO CHÁVEZ FRÌAS

Presidente de República Bolivariana de Venezuela

ROOSEVELT SKERRIT

Primer Ministro de la Mancomunidad de Dominica

RALPH GONSALVES

Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas

WINSTON BALDWIN SPENCER

Primer Ministro de Antigua y Barbuda