Censura sin límites en gobierno de Premio Nobel
Podría decirse que nos toma por sorpresa la censura contra el programa “Diagnóstico” de Canal 13, el canal nacional de televisión, dirigido por el Dr. Álvaro Montero Mejía, abogado y economista, el pasado lunes 5 de marzo. Sin embargo, la actitud represora y antidemocrática de Oscar Arias no es sorpresiva para los comunicadores que de una forma u otra intentamos respetar los más altos postulados éticos de la profesión del periodismo.
Hemos sido testigos de cómo el gobierno central se ha negado a dialogar sobre el tema del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos en diferentes foros. De igual manera, condenamos la forma como se intimida a la población cada vez que hay una marcha o algún tipo de manifestación pacífica contra el Tratado, para luego invisibilizar la acción y seguir de oídos sordos al clamor del pueblo.
Con el TLC la criticidad del periodismo nacional se ha visto aún más censurada y pisoteada por los intereses de quienes desean que se apruebe el TLC y sus agendas, entre los que se encuentran las empresas de información más grandes de Costa Rica, que como aliadas incondicionales del gobierno de Arias han establecido una dictadura mediática dentro de la “dictadura en la democracia” públicamente proclamada por Arias con esas palabras, como método de su espurio gobierno.
El hecho de que la verdad absoluta no exista da pie a los medios de comunicación para crear y construir realidades a la medida de sus propios intereses. Es así como la censura se presenta en distintas modalidades (incluida la autocensura) hasta en el más pequeño de los medios de comunicación, públicos o privados. El problema no es sólo que haya censura sino que los temas censurados, por lo general, son aquellos trascendentales para el país.
Ante el grado de desinformación y manipulación orquestada desde Casa Presidencial por Arias y su hermano Rodrigo (Ministro de la Presidencia) por medio de una gran maquinaria de propaganda que opera allí mismo y que se proyecta sobre los medios aliados, los programas de opinión de los medios públicos del país, así como la prensa rural en general, se hayan en estado de acoso permanente, aunque hasta ahora han dado muestras de profesionalismo al mantener el balance informativo y denunciar fuertemente los intereses privados que están en juego con la aprobación del TLC. La Coordinadora reconoce y defiende su labor.
Pero lejos de ser premiada, esta actitud ética ha sido condenada en varias ocasiones con amenazas a los profesionales que sólo hacen bien su trabajo y en otros casos, como es el que llama hoy la atención donde se dio el silenciamiento total con el cierre del espacio.
Al Dr. Álvaro Montero y su programa “Diagnóstico” le ha sucedido lo mismo que sucedió a otros periodistas de este país cuando intentaron decir una versión de los hechos diferente a la oficial, por ejemplo, a nuestro recordado colega Parmenio Medina, a quien Radio Monumental quiso cancelarle su programa poco antes de morir.
Por esta razón denunciamos públicamente que el cierre del espacio al programa “Diagnóstico” es una violación a la libertad de expresión, defendida en el artículo 29 de nuestra constitución política el cual dice:” Todos pueden comunicar sus pensamientos de palabra o por escrito, y publicarlos sin previa censura; pero serán responsables de los abusos que cometan en el ejercicio de este derecho, en los casos y del modo que la ley establezca.”
Asimismo, exigimos la restitución inmediata del espacio al señor Montero, en aras de la libertad de prensa e información, y llamamos a cerrar filas dentro y fuera del país contra la dictadura mediática que Oscar Arias se empeña en endurecer, la cual forma parte integral de su funesto proyecto neoliberal y antidemocrático de instalar una “dictadura en la democracia” al servicio de los oscuros intereses locales y de Washington que impulsan el TLC y sus agendas neoliberales en Costa Rica.
Comisión Prensa Internacional
CNL contra el TLC
Costa Rica