Aprueban Declaración de Cochabamba, nace unidad sudamericana

2006-12-11 00:00:00

Solidaridad y cooperación son dos de los conceptos que sobresalen en la Declaración de Cochabamba, aprobada hoy por los dignatarios participantes en la Segunda Cumbre Sudamericana de Naciones.

Los presidentes de las naciones de Sudamérica o sus representantes en la magna
cita acordaron colocar la piedra fundamental del proceso de integración
sudamericano, estampando sus rúbricas en el texto final del evento.

La declaración reconoce la influencia negativa del proceso de globalización en
las economías de la subregión, por lo que ha sido necesario comenzar a construir
alternativas que apuntan a retomar el crecimiento y la preservación de
equilibrios macroeconómicos.

Reconocen que es necesario, además, poner el énfasis en la distribución de la
renta como instrumento de eliminación de la exclusión social y de reducción de
la pobreza, así como la disminución de la vulnerabilidad externa.

Frente a esta situación, la integración regional es una alternativa para evitar
que la globalización profundice las asimetrías, contribuya a la marginalidad
económica, social y política, y procurar aprovechar las oportunidades para el
desarrollo, apuntan.

La construcción de la Comunidad Sudamericana de Naciones -agrega el texto-
busca el desarrollo de un espacio integrado en lo político, social, cultural,
económico, financiero, ambiental y en la infraestructura.

Señala, asimismo, que esa iniciativa no es sólo necesaria para resolver los
grandes flagelos que afectan a la región, como son la pobreza, la exclusión y la
desigualdad social persistentes.

Estas pautas -añaden- no solo se han transformado en los últimos años en una
preocupación central de todos los gobiernos nacionales, sino que es un paso
decisivo para lograr un mundo multipolar, equilibrado, justo y basado en una
cultura de paz.

Nos planteamos un nuevo modelo de unidad con identidad propia, pluralista, en
medio de la diversidad y las diferencias, reconociendo las distintas
concepciones políticas e ideológicas, que corresponden a la pluralidad
democrática de nuestros países, afirman los dignatarios.

Destacan que la integración comprende el ámbito comercial y una articulación
económica y productiva más amplia, así como nuevas formas de cooperación
política, social y cultural, como de otras formas de organización de la sociedad
civil.

El objetivo último de este proceso es y será favorecer un desarrollo más
equitativo, armónico e integral de América del Sur, aseveran los firmantes.

El texto se basa en principios rectores que deberán regir los caminos de la
pretendida integración sudamericana.

Solidaridad y cooperación en la búsqueda de una mayor equidad, reducción de la
pobreza, disminución de las asimetrías y fortalecimiento del multilateralismo,
son premisas fundamentales -dice- de las relaciones internacionales del bloque.

Los estadistas se comprometen a respetar la integridad territorial y
autodeterminación de los pueblos según los principios y objetivos de las
Naciones Unidas, asegurando la prerrogativa de los Estados nacionales a decidir
sus estrategias de desarrollo.

La reunión contó con la participación de los presidentes Evo Morales (Bolivia),
Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil), Michelle Bachelet (Chile), Nicanor Duarte
(Paraguay), Bharrat Jagdeo (Guyana), Alan García (Perú), Tabaré Vásquez
(Uruguay) y Hugo Chávez (Venezuela).

También asistieron altos representantes de Argentina, Colombia y Ecuador como
miembros del bloque, y de México y Panamá en calidad de invitados.

La III Reunión de Jefes de Estado de la Comunidad Sudamericana de Naciones
tendrá lugar en Cartagena de Indias, Colombia en 2007, mientras que la Cumbre de
Presidentes sobre Integración Energética se acordó para Venezuela en 2007.

rgc/ga