No más burocracia migratoria
La Cumbre Social por la Integración de los Pueblos, llevada a cabo en Cochabamba, Bolivia, ayer 7 de diciembre 2006, dentro del tema “Migración, causas estructurales y Derechos Humanos, destacó, a manera de propuesta que se llevará a España el 18 del presente mes, la necesidad de eliminar los trámites morosos para circular en los países sudamericanos y así eliminar las fronteras.
Con la introducción de José Roberto Fazio, secretario de relaciones exteriores de la Plenario Intersindical de Trabajadores- Central Nacional de Trabajadores de Uruguay, se dio por iniciada la problemática de los derechos de los migrantes. Se estableció que la migración se ha incrementado últimamente debido a las políticas neoliberales y globalizadoras que muchos países latinoamericanos han instaurado por presiones del Banco Mundial y de los tratados de libre comercio (TLC). Existe, dijo, un déficit de fuentes de trabajo que obligan a las personas a migrar y conseguir de esta manera recursos económicos para poder mantener a sus familias. El serio problema es que estos ciudadanos del mundo, sufren las garras de la xenofobia, racismo, explotación, malos tratos y una serie de vejámenes en el extranjero. Dijo también que: “No hay muros para los capitales (mega empresas transnacionales) que vienen de otro lado, pero se crean barreras para los trabajadores (seres humanos), con rígidas leyes tanto activas como pasivas que evitan que los extranjeros latinoamericanos se movilicen tranquilamente. Hay dos formas de migrar; la primera es de manera voluntaria y la segunda forzada (falta de fuentes de trabajo, pobreza excesiva, falta de mercado laboral, industrias mecanizadas, etc.).
El sacerdote Aldo Pascual, representante de los derechos humanos en la Iglesia Católica, de La Paz, Bolivia, dijo que el problema no es la migración, sino las causas que obligan a migrar. No es el hecho de salir del país sino también se perciben estos problemas dentro del país, campesinos que llegan a la ciudad porque en el campo ya no hay vida. La migración, apuntó, “es le mal de la patria”. Las estadísticas confirman que un 30% de bolivianos y bolivianas están fuera de su tierra, es decir que casi 3 millones de seres humanos que no encontraron mejor oportunidad de vida en su propio suelo. El padre Pascual dijo: “El neoliberalismo es más diabólico que el capitalismos salvaje.”
Para concluir; el secretario continental de la campaña “Grito de los Excluidos”, Luíz Basseigo (Brasil), propuso la integración de los pueblos sudamericanos para que todos los extranjeros, sin exclusiones, cuenten con los mismos derechos y trato equitativo que los nacionales. Postuló que los migrantes que regresan a su patria ya no son los mismos que partieron ya que regresan con heridas en el alma. Es totalmente falso que la globalización cree empleos, es todo lo contrario, el efecto de globalizar destruye medios laborales y crea más pobreza. Los países tienen más dinero para pagar la deuda que para crear empleos o cubrir las necesidades básicas de la sociedad. Propuso la exterminación de las fronteras.
La participación de los pueblos se hizo notar a través de los participantes cuando plantearon sobre las modificaciones de las leyes de inmigración para que están sean más humanas. Se llegaron a los siguientes acuerdos:
• Repensar otro modo de relaciones entre los hermanos sudamericanos, relaciones basadas en la solidaridad y no en la competencia, basadas en las participación y no la acumulación, basadas en la una vida más digno y no el consumo.
• Un participante de Bolivia propone un pasaporte único, y una abogada, también boliviana, propone: no más pasaportes, que sólo baste la cédula de identidad para movilizarse, por lo menos por toda Latinoamérica.
• Una residente peruana que vive en Bolivia, propone la creación de comisiones protectoras de los derechos humanos de los extranjeros que puedan ser capaces de proteger y guiar a estos. Ya que los tratados existentes sobre los derechos, son sólo eso, tratados y que no se cumplen por la ineficacia de los empleados de migración.
• La comunidad gay de Bolivia se hizo notar pidiendo que se revisen las leyes migratorias, porque los que eligen una diferencia sexual, son doblemente discriminados en otras tierras.
• Plantearon también que los extranjeros merecen disfrutar de los mismos derechos que los ciudadanos; derecho a la educación de sus hijos, a la salud, a la alfabetización bilingüe, a los salarios justos, el respeto de sus ideas o creencias religiosas, respeto a su cultura, etc., amnistía para los ilegales y refugiados y más que nada apoyo jurídico, contable y psicológico.
• Se dijo también que el extranjero ilegal no es un criminal, como en algunos estados son considerados. Mueren seres humanos, no ilegales indocumentados en las fronteras de Estado Unidos.
Se vislumbra nuevas olas de pensamiento latinoamericano que será tal vez la ruptura epistemológica y la creación de un nuevo paradigma de unicidad y el debilitamiento del paradigma de separación creado por las estructuras capitalistas y sus imposiciones económicas de los países imperialistas.