Acusan en Bolivia intervención militar estadounidense en Haití
Camilla Chalmers, un delegado haitiano a la Cumbre Social por la Integración de los Pueblos que abrió hoy sus puertas en esta ciudad, solicitó solidaridad con su pueblo, prácticamente intervenido por Estados Unidos, denunció.
Durante su comparecencia en el taller temático Defensa y Militarización, Chalmers expuso que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) norteamericana ha promovido allí el concepto de Estado fallido y, en consecuencia, la presencia de tropas élite.
"Los pueblos de América Latina tenemos que definir nuestra propia hipótesis de seguridad en contra de la posición del Pentágono y la administración de George W. Bush", precisó.
También explicó la situación de pobreza que vive Haití, fruto de la aplicación de medidas de ajuste y de liberalización total de su economía.
De acuerdo con Chalmers, Washington monopoliza el concepto de seguridad y de democracia en base a sus intereses, y en la esfera de seguridad define a su antojo espacios potenciales de intervención como los llamados "territorios sin gobierno".
La concepción de los Estados fallidos es parte de una estrategia intervencionista de nuestros países, aclaró.
Comentó que hasta el Banco Mundial ha publicado recientemente una lista de países considerados "Estados frágiles" (fallidos) que podrían merecer la "cooperación" de fuerzas multinacionales para resolver sus conflictos internos, entre ellos Haití.
El delegado haitiano explicó que históricamente las naciones caribeñas representan una zona de interés geopolítico y militar de los Estados Unidos, cuyo gobierno disputa el control de esa región.
Según Chalmers, existe en Haití una fuerza militar de intervención que demanda aproximadamente 520 millones de dólares anuales, los cuales serán cargados a la deuda pública de la nación caribeña, agravando la situación de dependencia y pobreza.
La intervención de fuerzas multinacionales en un país está permitida en situaciones de guerra interna o genocidio, lo cual en el caso haitiano fue estimulado y magnificado por parte de Estados Unidos, precisó.
Chalmers explicó que esas unidades están comandadas por militares de Francia, Canadá e Italia, y unos 10 mil efectivos provienen de los ejércitos de Brasil, Bolivia, Argentina, Uruguay, Chile y Guatemala.
Teóricamente, esos uniformados debían velar por la estabilidad política, los derechos humanos y generar un clima para elecciones nacionales; pero ninguno de esos objetivos se han cumplido, valoró.
En ese sentido, dijo que actualmente en Puerto Príncipe los niveles de inseguridad se han incrementado, el desempleo llega al 70 por ciento y el 92 por ciento de la población económicamente activa está ocupado en plazas informales.
También señaló que el 66 por ciento de la población haitiana vive con menos de dos dólares al día.
Haiti fue de los países precursores de la solidaridad en el continente, pero ahora necesita de ese respaldo de los pueblos del Sur, reiteró.
En la comisión de Defensa y Militarización del Foro Social también se convocó a una Conferencia Internacional sobre bases militares extranjeras, a celebrase en Quito, Ecuador, en marzo de 2007.