Distintos grupos ecuménicos están participando de la Cumbre Social para la Integración de los Pueblos, que se realiza en el Instituto Americano de la Iglesia Metodista, en la ciudad de Cochabamba, Bolivia, para aportar desde la FE a la construcción de una verdadera integración desde y para los pueblos y no al servicio del "dios del dinero".

Al respecto, Juan Yahdjian, coordinador del área de laicos y laicas de JUPIC, Justicia, Paz e Integridad de la Creación, afirmó que "los cristianos debemos estar presentes en esta Cumbre Social de los Pueblos para aportar desde nuestra fe y creatividad a los procesos de integración que se están poniendo en marcha y de los cuales formamos parte".

Gladys Jarazo, integrante de Diálogo 2000, una organización de la que forman parte cristianos y ateos que luchan por la anulación de la deuda externa, teniendo como referencia el jubileo de las deudas, cree que la misión de los creyentes es estar presentes allí donde la dignidad de las personas esta siendo pisoteada. Para ella, formada en la Teología de la Liberación, "el libre comercio, la deuda, la militarización y las políticas de las Instituciones Financieras Internacionales, como el FMI o el Banco Mundial, amenazan la vida de la gran mayoría de la población, por lo cual, uno nunca se puede decir cristiano y no comprometerse frente a esta realidad. El neoliberalismo lleva a la muerte a millones de personas, atentando contra las enseñanzas de Jesús cuando planteó que el vino para que tengamos vida y la tengamos en abundancia".

Yahdjian coincide cuando afirma que "nosotros creemos en un Dios dador de vida, por eso estamos acá, no en un Dios de muerte, ese es el dios de los mercados, del dinero, del neoliberalismo". Agrega que es posible hablar de una integración desde la diversidad, por eso cree que todos deben trabajar con un mismo horizonte, sin tener en cuenta si son creyentes o no creyentes, sino si están a favor de la vida y de los derechos de los pueblos. Señala que "hay muchos que se dicen cristianos, católicos, pero son los mismos que nos oprimen, excluyen y explotan y eso va contra la esencia misma del cristianismo, en la cual todos y todas somos reconocidos como hijos e hijas del mismo Dios, sin ningún tipo de privilegios ni clases".

Desde Argentina, el Espacio Ecuménico, integrado por la Conferencia de Religiosos y Religiosas, el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos y la Iglesia Evangélica Metodista entre otras organizaciones cristianas, quienes fueron las organizadoras del Foro Ecuménico durante la III Cumbre de los Pueblos de América, también se hicieron presentes, trayendo un saludo solidario a todos los participantes de la Cumbre por la Integración.

En el mensaje enviado, afirman que quieren hacer oír sus voces y poner sus fuerzas en la construcción de verdaderas alternativas desde los pueblos, basadas en la justicia, la solidaridad y la paz. A la vez, desean que desde la Cumbre salgan propuestas que nos encaminen hacia la construcción de esa Otra América posible.

Es importante la presencia en esta Cumbre por la Integración de los Pueblos de los cristianos y cristianas comprometidos, porque ellos han sido y son parte de las luchas y resistencias en América Latina y tienen mucho que aportar a las discusiones que se están dando sobre que integración queremos y para qué.