La Comunicación como herramienta de Poder y Democracia

2000-08-11 00:00:00

Uno de los elementos más importantes, para efectos de los movimientos, es
desarrollar primero que todo, una estrategia de comunicación hacia lo
interno, que permita la democracia, el intercambio de información, la
toma de decisiones, compartir lo que hacemos, discutir posiciones y hacer
propuestas. La Comunicación no es algo que parte de nosotros/as para
afuera, o una demanda hacia los gobiernos, hacia las instituciones, sino
es también un proceso interno.

Como elemento fundamental en este marco estratégico que debemos
establecer a lo interno consideramos que efectivamente tendríamos que
establecer mecanismos para que la comunicación se convierta en una de las
formas, y una herramienta, que nos permita establecer alianzas
estratégicas con otras redes y movimientos sociales.

Esto, porque estamos convencidas, desde nuestro movimiento, que la
capacidad y la posibilidad que tenemos de trasformar el mundo y las
sociedades en que vivimos está directamente relacionada con la capacidad
que tenemos de construir con los otros y las otras.

Que nuestra posibilidad de transformar desde nuestros pequeños o grandes
grupos es una posibilidad cada vez más limitada. En ese sentido, la
posibilidad de generar alianzas en este nuevo contexto internacional
pasa, necesariamente, por la comunicación, de allí que reivindicar el
derecho a la Comunicación como un derecho significa también el ejercicio
de acciones y de deberes que nos permitan esa horizontalidad.

Otro elemento que nos parece importante, es que para garantizar esta
estrategia de comunicación a nivel interno, tenemos que tener diferentes
estrategias o líneas de acción que nos permitan acceder a la información
prudente y necesaria en el momento preciso, para que esta información nos
permita tomar decisiones, hacer incidencia y transformar lo que se debe
transformar en el tiempo real como llaman ahora los economistas.

La otra parte, de la estrategia de comunicación, que es igualmente
importante y que debería desarrollarse de manera simultánea como una
estrategia de comunicación hacia adentro que garantice la toma de
decisiones horizontales y la participación más allá de la representación
es una estrategia de comunicación hacia afuera. Y como efectivamente nos
posecionamos y accedemos a las nuevas tecnologías, a los nuevos espacios
de comunicación, a los tradicionales y a los no tradicionales. Cómo es
que efectivamente empezamos a desmitificar algunos medios que han sido
históricamente restringidos para los movimientos sociales y empezar a
acceder allí para lograr una transformación desde la estructura misma de
poder de nuestras sociedades.

De allí que consideramos importante la elaboración de una estrategia de
comunicación que permita el acceso a los medios de comunicación
tradicionales como; la televisión, la radio, la prensa escrita.
Potenciar los medios de comunicación alternativos que de una u otra forma
hemos ido desarrollando.

Nuestra experiencia

Desde la experiencia que tenemos, de apenas un año, de intentar
implementar una propuesta de comunicación de la Red de Mujeres Afro de
América Latina y el Caribe. Desarrollando un boletín interno que
sirviera como una carta de presentación del movimiento hacia afuera.

Creemos que asumir la comunicación desde los movimientos es una necesidad
para la democracia y la equidad, pero que debe mantener siempre una
perspectiva desde la diversidad. Igual como hay diversidad de
movimientos, hay diversidad intra movimiento, ese es un elemento
fundamental que tenemos que garantizar a la hora de entender que esta
nueva herramienta de acceso a la comunicación, ahora se convierte
exactamente como era la educación primaria en el siglo pasado, en la
posibilidad de poder hacer vivir, decidir, tener una vida digna y
construir nuevas opciones para el desarrollo.

La capacidad y la posibilidad que tengamos, de realizar alianzas
estratégicas y una propuesta de comunicación global dentro de los
movimientos para el desarrollo del mundo que vivimos, ahora es
fundamental, se convierte en crucial el hecho de que podamos asumir que
la comunicación, si lo hacemos de manera compartimentada va a tener
muchísimo menos capacidad de incidir en las verdaderas estructuras de
poder.

* Publicado en el Boletín Cimarronas No. 5, enero de 1999