Comunidad Suramericana no puede ser más de lo mismo
(Desde el 8 hasta al 9 de diciembre próximos se reunirán en Cochabamba, Bolivia, la II Cumbre de la Comunidad Sudamericana de Naciones y unos días antes la Cumbre Social por la Integración de los Pueblos (6 al 9). La profesora universitaria venezolana Judith Valencia reflexiona sobre los problemas del proceso de integración sudamericano).
Es cierto, que las decisiones que toman los presidentes en cada Cumbre, dependen [están amarradas] de un gran numero de reuniones [e intervenciones] previas y de toda una agenda de actividades.
Pero también, es cierto, que los cambios políticos por protagonismo social que se vienen dando desde el 2002, no dan razón para respetar compromisos ajenos. Ser fieles a la autodeterminación de los pueblos, respetar la pluralidad enunciando las disidencias, debe marcar la ruta a seguir.
La Unión del Sur, no puede partir anclada en las intenciones de los gobiernos que prevalecían en el 2000. Los pueblos habitantes de la América Latina, de Suramérica y el Caribe, resistieron desde siempre y vienen insurgiendo, desde el grito de Chiapas en enero de 1994, sin pausa. Cada día ganan terreno en la lucha, afirmando la vigencia de la biodiversidad: cultura, fauna y flora. Confirmando el sentido de una manera de vivir que produce y reproduce con intención las relaciones humanas, como esencia sustantiva de la naturaleza y sentido de la sociedad. Los principios ancestrales, retornan cultivados en la voluntad política de cerrarle el paso a la ofensiva contrarrevolucionaria, que persiste en negociar entre gobiernos los territorios y la vida de sus pobladores.
Desde 1994 venimos acumulando fuerzas expresadas en revueltas, pero también en resultados electorales, que potencian las posibilidades de negar compromisos acordados por gobernantes anteriores. Con este espíritu, veíamos bien, que los Altos representantes de la Comisión Estratégica de Reflexión del Proceso de integración Suramericanoi hubiesen acordado en su primera reunión en Montevideo y reafirmado en Buenos Airesii :
“el documento final, a pesar del alto nivel de convergencia (…) no buscara llegar necesariamente a un texto consensuado. Podrá así, ofrecer a los Presidentes soluciones alternativas sobre una o mas cuestiones relativas al futuro de la Comunidad Suramericana de Naciones”iii.
De entrada, es para todos conocido, que los consensos posibles entre los 12 dejaría por fuera temas sustantivos. La Comisión Estratégica de Reflexión fue una salida a las divergencias expresadas –sobre todo por Venezuela- en la I Reunión de Presidentes en Brasilia/30 septiembre 2005. Hace más de un año. Demasiado pronto, para que sea tiempo suficiente, para olvidar y aparentar consensos. No seria para nada conveniente.
Ya en la Primera Cumbre de Legisladores y Líderes indígenas de Suramérica en el marco de la iniciativa de la Comunidad Suramericana de Naciones, reunida en Quito/11 al 13 de octubre 2005iv, resolvieron:
“Rechazar el origen neoliberal de la Comunidad Suramericana de Naciones a través de la cual se pretende una integración en términos del libre mercado (…) Alertar … que el diseño de esta comunidad sudamericana tal como esta planteada, pone en grave riesgo lo derechos colectivos de los pueblos y nacionalidades indígenas como son, la autonomía, el territorio, la biodiversidad y los recursos naturales (…) Instar… que se constituya una instancia participativa, que responda a la solución de las verdaderas necesidades de nuestros pueblos (…) Exhortar a los gobiernos de Sudamérica que se tome en consideración las preocupaciones de los Presidentes de Venezuela y Uruguay expresadas en relación a la conformación de la Comunidad Sudamericana”v
Era octubre 2005, 15 días después de Brasilia. Dos meses después, Bolivia eligió a Evo Morales Presidente. Las elecciones de Chile y Perúvi dieron resultados diferentes, a los procesos electorales anteriores, dando cuenta de nuevas fuerzas. Brasil y Venezuela confirman los liderazgos de Lula y Chávez.
Durante todo el 2006, se perfilaron dos lógicas/ dos posiciones: Álvaro Uribe por Colombia y Evo Morales/Hugo Chávez por Bolivia y Venezuela. Todos dos, junto a otros, con matices.
Así la situación, no podemos aceptar “medias tintas” y dejar que declaren solo sobre los consensos. Debemos exigirles delimitación de posiciones y coincidencias ciertas, sin retóricas.
Así las cosas, quiero referirme a algunos aspectos heredados –y arrastrados como políticas de hechos cumplidos-, desde la Reunión de Presidentes de América del Sur, Brasilia 1 septiembre de 2000, convocada por F.H. Cardosovii. Es de destacar aspectos del texto de la Declaración Final:
“satisfacción de la V Reunión del ALCA/Toronto/noviembre 1999… zona de libre comercio entre el MERCOSUR y la CAN… impulso de la integración trasfronteriza… integración y desarrollo de la integración física…el papel motriz de la energía… telecomunicaciones…”
A buen entendedor pocas palabras. Malsana herencia.
No es cierto, que la Declaración Presidencial de Cusco del 8 de diciembre 2004, sea el punto de partida. La intención que trasluce el seguimiento de La Comunidad Suramericana de Naciones, presenta la herencia de resoluciones de tres encuentros anteriores y Brasil/Itamaraty, cumpliendo con la Secretaria Pro-Tempore, no deja pasar oportunidad sin recordarlo.
A mi entender, los pueblos insurgentes deben mostrarse intransigentes ante tres de los aspectos heredados. No podemos/ ni debemos dejar pasar:
La convergencia CAN/MERCOSURviii.
Las áreas de acción prioritarias [Agenda Prioritaria]ix.
La Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA)x.
La Comunidad Suramericana como espacio para la integración de los Pueblos no puede partir de la convergencia CAN/MERCOSUR. Todas dos, son experiencias teñidas, por signos de acoplamiento al proyecto imperial ALCA. Queda en evidencia, solo leyendo, los Acuerdos de Complementación Económica y sabiendo de las intenciones de filtrar las negociaciones de los TLC’S de los andinos con Estados Unidos a través de la normativa andina, y de plantearse converger hacia el MERCOSUR, nos conducen a sostener quexi:
“la Comunidad Suramericana de Naciones debe trascender MERCOSUR, debe trascender la CAN, y estas dos instituciones deben desaparecer progresivamente en un Plan Estratégico”.
La Agenda Prioritaria, no es tan prioritaria para lo social al colocar en 7º lugar, en lenguaje convencional:
“la promoción de la cohesión social, de la inclusión social y de la justicia social”.
Ya el lenguaje es una burla. La correlación de fuerzas políticas de la región debe exigirles ya a los gobernantes un Plan de Emergencia Social que de una vez por todas permita un cauce para el vivir-bien de los pueblos de estos territoriosxii. Propuestas una y mil veces sostenidas como banderas de lucha.
A estas alturas del proceso de transformación social que vivimos día a día, vergüenza les debe dar a los gobernantes y funcionarios hablar del IIRSA/2000. Leerlo eriza la piel. Negocios que nada tienen que ver con el bien vivir de los pobladores. Basándose en una verdad, la necesidad de comunicarnos, proponen una solución absurda que lejos esta de tener que ver con la unión de los pueblos suramericanos.
Concluyo con palabras claras que delatan y nos alertan sobre la intención IIRSAxiii
“los dos ejes [caso Paraguay]… garantizan un transito expedito para mercancías, personas y por supuesto también tropas. En realidad… se observa claramente una subregionalización de América del Sur que establece nuevas fronteras… este proyecto… propiciaría agrupamientos regionales o espacios de cohesión muy distintos a los de los actuales Estados Latinoamericanos y llamaría al establecimiento de legislaciones supranacionales sobre bases diferentes a las de la defensa de las soberanías nacionales…”
La Unión de los Pueblos del Sur no debe fundarse en una herencia de gobernantes. Es hora de exigir borrón y cuentas nuevas.
Debemos impedir cualquier ruta ‘hacia el ALCA’. El proyecto de Declaración Presidencial ya viene circulando y ojalá algunos gobiernos detengan la intención que recorre casi todo el proyecto. ¿Cuál es? Dejar pasar un año y al final imitar cambiar para que nada cambie. Rebautizar con el nombre Comunidad Suramericana, lo mismo: Convergencia CAN/MERCOSUR, en aspectos medulares:
“Reafirmar la estructura organizativa definida en la Declaración de Brasilia (párrafos 8 a 15)…” [Inaudito]
Dos detalles:
“Las reuniones Ministeriales Sectoriales… examinaran y promoverán proyectos y políticas especificas… salud, educación, cultura, ciencia y tecnología, seguridad, infraestructura de energía… En este sentido estas reuniones se realizaran valiéndose de los mecanismos existentes en el MERCOSUR y en la CAN (prr 11) y “… en el área de infraestructura promoverán… la agenda conversada…” (IIRSA) (prr 12)
Y como si fuera poco proponen que los Presidentes decidan:
“… establecer una Comisión de Convergencia Institucional y Coordinación, a nivel de altos funcionarios y con la participación de los secretariados de la CAN y del MERCOSUR, para asegurar [¿cinismo?] en el plano ejecutivo la implementación de las decisiones…”
Benditos secretariados. Es costumbre otorgarle representación política a los Secretarios Generales quienes terminan gobernandoxiv. Debemos tener siempre presente que la CAN y su Sistema Andino de Integración (SAI) acoplaron el Acuerdo de Cartagena a las pautas de reestructuración del Sistema Interamericanoxv. Acoplamiento implementado por la acción de los protocolos de Trujillo y Sucre, 1996 y 1997, respectivamente.
Y pretenden decidir la participación de las organizaciones sociales/populares, que los pueblos organizados participen, con las “formulas” instituidas por la CAN/MERCOSUR, a saber:
“seminarios y mesas redondas con la participación de segmentos representativos de la sociedad civil…” (prr 8)
Y concluyen diciendo:
“En la interacción con la sociedad civil, será tomada especialmente en consideración la experiencia adquirida con la Cumbre Social de Cochabamba”
Están tan distantes de lo que acontece en la calle, del deseo y sentir de los pueblos y pretenden, con descaro, tentar egos.
- NDLR Este artículo forma parte de la edición especial de la revista América Latina en Movimiento Latina en Movimiento (Nº 414 – 415) que circulará próximamente referida al tema de la integración latinoamericana.
i Comisión Estratégica de Reflexión del Proceso de Integración Suramericano. Creada en Montevideo, 9 diciembre 2005.
ii I Reunión de la Comisión Estratégica de Reflexión del Proceso de Integración Suramericano. Montevideo, 16 junio 2006 - II Reunión de la Comisión Estratégica de Reflexión del Proceso de Integración Suramericano. Buenos Aires, 24 julio 2006.
iii Es de hacer notar que en el documento síntesis que trabajan para el 17 de noviembre este párrafo no está.
iv A pocos días de la I Reunión de Presidentes/ Brasilia/ 30 septiembre 2005. Declaración Presidentes
v Se refieren Carta Tabaré Vásquez/Chávez del 10 de agosto de 2005. Posiciones afianzadas Carta Evo Morales 2 de octubre 2006.
vi Las correlaciones de fuerzas son otras. Esto escribe antes de la 2da. vuelta Ecuador.
vii Comunicado de Brasilia. Reunión de Presidentes de América del Sur. Brasilia 01/09/2000
viii En tiempo record las Secretarias de CAN, MERCOSUR, ALADI, SELA y CEPAL entregaron todos los documentos listos para la Convergencia.
ix Declaración Presidencial y Agenda Prioritaria. Brasilia 30/9/2005. Plan de Acción
x www.iirsa.org
xi Hugo Chávez. Discursos Brasilia 30/9/2005. Es de hacer notar que todavía para esa fecha Venezuela era país/CAN. Denuncia 22/4/2006.
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