Livingston, Guatemala .- Antes de finalizar el siglo y el milenio, los Garinagu habrán contribuido
directa e indirectamente a la historia afroamericana. La primera
contribución directa es el resultado de su lucha abierta y de resistencia
en contra del colonialismo, lo que permitió la continua transformación de
la cultura indígena y africana, conformando así el surgimiento de una
identidad muy particular que es la cultura Garífuna actual, hecho que
asegura escribir un nuevo capítulo en la historia afroamericana.

La segunda contribución indirecta es que en su compromiso contra la
opresión, el colonialismo y la usurpación en las Antillas, junto a otros
pueblos antillanos, por principio los Garinagu tomaron para sí los
fundamentos de la Revolución Francesa, que dieron paso a lo que hoy es la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, que en 1998 cumplió 50
años de pronunciamiento.

La filosofía de los derechos humanos radica de alguna manera "en el
supremo derecho a la vida"; basado en, el derecho a la salud, a la
educación, a la libertad de expresión, al trabajo y a las tierras para
trabajar o asentarse, entre otras cosas.

Dejando a un lado los bombos y platillos, al celebrarse estos 50 años de
la Declaración de los Derechos Humanos, el pueblo Garinagu no puede
olvidar, y es imperativo reconocer, que su "pasado" proceso de lucha se
constituyó no sólo en una conquista silenciosa para el pueblo afro-
americano, sino también para la humanidad en el presente.

En tal sentido, aunque la lucha por conservar sus tierras, fue el motivo
principal de la codicia de los europeos y la razón de sus traslados de
San Vicente a Centroamérica, hace 201 años, fue también la piedra angular
de resistencia para que los Garinagu llegaran a ser lo que hoy son.

La vigencia de sus derechos humanos, por los que tanto lucharon para
sobrevivir, no puede ni debe desmerecerse en el caso de sus demandas por
conservar sus tierras en la actualidad.

Su lucha representa la vigencia de sus derechos fundamentales, sociales y
civiles, por encima de los intereses económicos y políticos del Estado y
en consiguiente de las multinacionales beliceñas y hondureñas o
extranjeras, que de forma no tan "anónima" les invisibilizan y les
despojan de su sentido de pertenencia.

Lucha y resistencia

El pueblo Garinagu en general, a pesar de que posee rasgos particulares
en su proceso identitario y su trayectoria de lucha y resistencia, en la
actualidad, no se distingue de la problemática de las/os demás afro-
americanos/as.

El conflicto de tierra que viven en Hopkins es casi similar a la que
viven las Garinagu en Honduras, a la de las hermanas afro-colombianas en
la región del Chocó, a la de las afro-brasileñas que luchan por la
legalización de tierras donde habitar, para desarrollar sus prácticas
espirituales y locales de cultos.

La lucha es solidaria con los Garinagu, a modo de no permitir que otros
aspectos de la "esclavitud" de la era moderna, como la baja estima, la
invisibilidad, la usurpación y la apropiación, les paralicen o les
afecten en su
existencia.

* El término Garinagu es el que les identifica como grupo étnico y en
plural. El término Garífuna, como se les conoce normalmente,les
identifica en la lengua que hablan.

** Publicado en el Boletín Cimarronas No. 5, enero de 1999