Montreal, 26 de octubre del 2006 – En ocasión de la visita en Canadá del futuro Presidente de México, Felipe Calderón, y de la acogida que le reservará el Primer Ministro Harper, la Red quebequense frente a la integración continental (RQIC) exige a los dos dirigentes que propicien en los mejores plazos un amplio debate público sobre la Alianza por la seguridad y prosperidad de América del Norte (ASPAN).

Aliados desde la entrada en vigor en 1994 del TLCAN, desde hace 2 años Canadá y México han vuelto a estrechar relaciones mediante la Alianza Canadá-México (octubre 2004) y sobre todo con la implementación de la Alianza por la seguridad y prosperidad de América del Norte a partir del 23 de marzo de 2005, la cual liga estrechamente los destinos de ambos paises a Estados Unidos en un proceso de profundización de la integración no solamente a nivel económico sino también militar y político.

El ASPAN intenta “armonizar”, o mejor dicho sujetar, muchas de las políticas internas y externas y reglamentos de Canadá y de México a las de Estados Unidos. Bajo el pretexto de proteger a los ciudadanos de la amenaza terrorista y para facilitar el comercio, esta iniciativa implica medidas drásticas como una integración más profunda de los mercados de energía norteamericanos, el trato “armonizado” de inmigrantes, refugiados o turistas extranjeros, y la creación de políticas de seguridad comunes. La alianza también promueve pasos hacia estándares armonizados, al gusto de las empresas trasnacionales, en áreas de salud pública, inocuidad alimentaria y medio ambiente.

Más allá de una reunión protocolaria antes de la investidura oficial del presidente electo el 1ro de diciembre próximo, es de preguntarse cuáles serán los temas al orden del día de las discusiones de Harper y Calderón. ¿Buscarán un común entendimiento en torno a la evidente alineación de las políticas canadiense y mexicana a los imperativos de Washington en materia de seguridad para América del Norte? Los EEUU están preocupados por su seguridad energética y anhelan garantizar un abastecimiento seguro y barato por parte de sus vecinos. Y ya la reciente declaración de Calderón en querer privatizar el sector petrolero mexicano suscitó fuertes reacciones desde múltiples sectores de la sociedad mexicana. "¿De ello quieren conversar los dos jefes de gobierno? ¿Con cuál mandato? ¿Piensan dar un acceso privilegiado a Estados Unidos sobre nuestros recursos petroleros e hidroeléctricos?", se pregunta Pierre-Yves Serinet, vocero de la RQIC. "Éstos y muchos otros temas están en juego con el ASPAN, y no se puede hacer la economía de un debate de sociedad", agrega el Sr. Serinet.

Presentado oficialmente como un proceso de naturaleza puramente administrativa y reglamentaria, la agenda del ASPAN progresa en secreto, a espaldas de la población. Sin embargo, los poderes ejecutivos siguen paso a paso las recomendaciones que les dictan los grandes empresarios, más aún ahora que hacen formalmente parte del ASPAN con la creación del Consejo norte-americano de la competitividad. "El acceso privilegiado con el cual goza el sector empresarial en el ASPAN es inaceptable. El ASPAN es claramente anti-democrático puesto que deja la definición de las políticas a manos de las grandes corporaciones", afirma el Sr. Serinet con indignación. Para convenverse de la incidencia de los intereses privados, basta saber que Thomas d’Aquino, CEO del Consejo canadiense des Jefes empresarios (CCCE) quien a jugado un papel determinante en el desarrollo del ASPAN, ofrecerá esta noche une cena en honor a Calderón y su delegación.

"Rechazamos que semejante procedimiento sea considerado normal por nuestros gobiernos. Con el pretexto de que las reuniones ASPAN son de carácter muy técnico, los ejecutivos intentan ocultar que la armonización en curso entre los tres paises conlleva una redefinición de un importante conjunto de políticas públicas nuestras sin que los ciudadanos esten al tanto", declaró el vocero Serinet que también es coordinador de la RQIC.

"Es tiempo que se den a conocer los planteamientos del ASPAN y que un amplio debate de sociedad se lleve a cabo en Canadá", exige el Sr. Serinet. "Y deseamos que ese debate este ya bastante avanzado cuando se llevará a cabo la tercera Cumbre de Jefes de Gobierno del ASPAN, que será hospiciada en Canadá por Harper en el primer trimestre del 2007", agregó el vocero de RQIC.

Para más información:

Pierre-Yves Serinet / 514-276-1075

Normand Pépin / 514-899-1070