Guatemala: Necesitamos una revolución actualizada e incluyente
Este 20 de octubre del 2006 conmemoramos 62 años de la Revolución del 44, dirigida y puesta en práctica por líderes y liderezas que fueron fieles a las demandas de la población guatemalteca. Rendimos homenaje a su memoria.
Conmemoramos también a los hermanos, hermanas indígenas y campesinos quienes lucharon por la Madre Tierra; fruto de esa lucha, la implementación de la Reforma Agraria, bajo los Decretos 1551 y 900. Les reconocemos y agradecemos por ese ejemplo de lucha. Una vez más manifestamos nuestra firme valentía y resistencia para luchar incansablemente por un Desarrollo Rural sin transgredir otros recursos naturales, renovables y no renovables y por la Reforma Agraria Integral desde la cosmovisión maya.
Con la contra reforma agraria y contra revolución, nuestro país está en retroceso. Este movimiento ha sido gestado y aplicado por los finqueros, empresarios y ahora por las trasnacionales. Hablan de desarrollo, pero el “desarrollo” de sus y para sus intereses individualistas. Nunca han sido capaces de concebir una Guatemala multicultural donde las mayorías son marginadas, excluidas, sometidas, explotadas y por ello es que estas poblaciones seguimos viviendo bajo condiciones de pobreza y extrema pobreza. Cada vez nos imponen nuevas leyes que sólo sirven para penalizar las luchas sociales y abortar nuestras acciones de justicia, igualdad, libertad y otros valores humanos.
Después de 10 años de la Firma de los Acuerdos de Paz, del Convenio 169 y de otros tratados internacionales, da vergüenza seguir hablando de la situación social desastrosa que continúan viviendo las mayorías de la población, principalmente la del pueblo maya. Como que no ha pasado nada. En el área rural hay un alto porcentaje de población analfabeta. Niños y niñas recibiendo clases sobre el polvo o lodo y sin pupitres; en otros lugares no hay maestros y a nivel nacional miles de docentes no tienen trabajo.
Con el Levantamiento Maya y Popular emprendido desde el 30 de marzo y 20 de abril del presente año, nuestra lucha es seguir defendiendo y fortaleciendo el fruto que nos dejó la Revolución del ‘44 al ’54, como por ejemplo, la conciencia en el trabajo colectivo, mejores condiciones de trabajo en las fincas y empresas, tratos y salarios dignos, etc. La resistencia del pueblo está dispuesta a procesar cambios profundos para refundar las políticas económicas, sociales, y culturales, que este país necesita urgentemente. Necesitamos una Revolución actualizada e incluyente.
Alzamos nuestras voces para rechazar la explotación y exploración minera en nuestras tierras y territorios. Que se respete integralmente la dignidad de la Madre Tierra y sus recursos. Tenemos que luchar por un mercado alternativo justo que resuelva el problema de la pobreza y las monstruosas diferencias económicas de los poderosos en contra de los menos favorecidos.
Que las comunidades de base de la CONIC y de otras organizaciones hermanas, sigamos repudiando los actos de represión y dictadura empresarial, puesto que la resistencia y la lucha organizada son necesarias, las que debemos generalizar en todo el territorio nacional.
ANTE LA MISERIA, LA EXCLUSION Y DISCRIMINACION RACIAL, LA LUCHA SIGUE
Guatemala, 20 de Octubre, 2006.
COORDINADORA NACIONAL INDIGENA Y CAMPESINA –CONIC-
Miembros de UASP, Waqib’ Kiej, CLOC y Vía Campesina Internacional.