En defensa del maíz y contra la contaminación transgénica
"En defensa del maíz y contra la contaminación transgénica. Por la
soberanía alimentaria y los derechos campesinos e indígenas."
Diversas organizaciones campesinas, indígenas, ambientalistas y otras de
la sociedad civil se reunieron el 15 de octubre en México DF, en el
seminario-taller "En defensa del maíz, contra la biopiratería y por la
soberanía alimentaria", para analizar la problemática que plantea la
contaminación de maíces nativos con transgénicos. Esto en el marco del
Día Mundial de la Alimentación, llamado por éstas y miles de otras
organizaciones campesinas en el mundo "Día mundial de la Soberanía
Alimentaria".
"Soberanía alimentaria" es un concepto muy diferente al de "seguridad
alimentaria", ya que "para nosotros, no se trata solamente de que exista
suficiente cantidad de alimentos y suficientes recursos para comprarlos,
sino que la soberanía alimentaria implica el derecho de los campesinos a
alimentar a la población de su país y que todas las personas puedan
alimentarse. Que la sociedad de cada país pueda decidir qué alimentos se
producen, cómo se producen y quiénes los producen", explicó Alberto Gómez
de UNORCA, organización integrante del movimiento internacional Vía
Campesina, con más de 10 millones de miembros en 62 países de cuatro
continentes.
"Las importaciones de maíz provenientes de Estados Unidos -país que se ha
rehusado a separar el maíz transgénico del maíz convencional- más de 6
millones de toneladas por año, han producido efectos devastadores sobre
la agricultura y la vida campesina, ya que el maíz es el principal
cultivo del país: anualmente se producen más de 18 millones de toneladas,
absorbe alrededor del 50% de la superficie cultivable y a él se dedican
3.2 millones de campesinos", agregó Ana de Ita del CECCAM. "Las
importaciones descapitalizan el campo y empobrecen a los productores,
desmantelan la planta productiva, aumentan la dependencia alimentaria y
profundizan el control de los mercados por un puñado de empresas
multinacionales."
Aldo González, de la Sierra Juárez de Oaxaca -uno de los primeros sitios
en donde se ha comprobado la contaminación genética de maíz- afirmó que
"la contaminación de las variedades de maíz nativas, mina las bases de la
autonomía de las comunidades indígenas y campesinas, porque no solo se
trata de alimentos, sino que el maíz es parte de nuestra cultura
ancestral. Las declaraciones de algunos funcionarios respecto a que la
contaminación no será grave porque no se difundirá rápidamente o porque
'aumentará la biodiversidad del maíz', son totalmente irrespetuosas y
hasta cínicas. Las comunidades de la Sierra Juárez conservan la
diversidad de variedades de maíz nativo al practicar la agricultura
tradicional. Debido a la manera irresponsable con que se distribuye el
maíz importado por Diconsa a través del Programa de Abasto Rural se nos
ha contaminando con semillas patentadas, que contienen transgenes que en
ningún lugar del mundo se sabe cómo afectan al medio ambiente y a la
salud. Hay que parar no sólo la situación actual, sino el proceso de
fondo."
Víctor Suárez, de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras,
informó que esta organización se amparó contra el decreto presidencial
del 7 de junio que favorece una importación de maíz sin límite ni
control, y que además, está proponiendo una demanda anti dumping contra
las importaciones de maíz de Estados Unidos. Agregó que "los campesinos
son capaces de producir todo el maíz que requiere el consumo de la
población y sin el peligro de los maíces transgénicos norteamericanos".
La contaminación transgénica se suma al proceso de privatización de
conocimientos indígenas y a la biopiratería de recursos genéticos, que se
están dando paralelamente. "Las mismas compañías que dominan el sector
de agrobiotecnología, imponiendo patentes sobre la vida, -como Novartis y
Monsanto-, son las que han llevado a cabo actividades de biopiratería de
recursos y conocimiento en México", dice Andrés Barreda, profesor de la
UNAM y miembro de CASIFOP. "Se trata de una contaminación que llevará a
que nuestros cultivos terminen con genes patentados por esas compañías."
Ignacio Domínguez, del Consejo de Médicos y Parteras Indígenas
Tradicionales de Chiapas, denunció que "cada día aumenta más la presión
internacional para llevar a cabo proyectos de bioprospección en la Selva
Lacandona y otro lugares de Chiapas, afirmó que el Compitch ha recibido
recientemente la visita de representantes del gobierno de Estados Unidos
(entre otros) para presionarlos a que rompan su resistencia a los
proyectos de bioprospección.
Héctor Magallón de Greenpeace México, piensa que "México enfrenta hoy
este grave problema no sólo por la impunidad y persistencia de las
empresas agrobiotecnológicas empeñadas en comercializar sus semillas
patentadas, sino por la complicidad y la negligencia de los funcionarios
de las administraciones de gobierno anterior y actual, quienes hasta
ahora han argumentado razones de índole comercial para no tomar las
medidas necesarias." Propusieron tomar medidas para diagnosticar la
extensión de la contaminación, prevenirla a través de un cierre a las
importaciones de maíz y responsabilizar a las empresas por negarse a la
segregación de cultivos transgénicos y convencionales en Estados Unidos.
Según Miguel Colunga, del Frente Democrático Campesino de Chihuahua "las
aduanas y puertos mexicanos no tienen control sobre la cantidad y calidad
de las importaciones". El FDCCH junto con el Frente Nacional en Defensa
de la Agricultura Mexicana, decidieron en una acción directa revisar y
controlar el ingreso de productos agrícolas tanto en la aduana de Ciudad
Juárez como en el Puerto de Veracruz, ya que "al analizar las muestras de
estos productos se encontró que eran de pésima calidad y que contenían
aflatoxinas cancerígenas."
La contaminación de maíz en el centro de origen del cultivo -México- es
un fenómeno que ha despertado la preocupación de muchas organizaciones
internacionales. Silvia Ribeiro del Grupo ETC-RAFI, planteó que "este
tema pone en primer plano la discusión sobre la facilidad para la
introducción ilegal de transgénicos y la contaminación de cultivos
nativos, así como la deficiencia de las normas de bioseguridad. También
está latente la utilización de tecnologías transgénicas de esterilización
de semillas, como Terminator, que es un atentado directo a la soberanía
alimentaria y promueve la bioesclavitud. En la medida que los
agricultores no dispongan de sus propias semillas, se verán obligados a
comprarlas o aceptar las que les 'donen', quedando así a merced de este
tipo de tecnologías, que es lo que las empresas multinacionales 'gigantes
genéticas' están tratando de lograr en todo el mundo".
Las organizaciones propusieron normar la prohibición del uso de estas
tecnologías a nivel nacional e internacional, medida que podría
impulsarse en la próxima reunión de la FAO en noviembre en Roma y
posteriormente en la Cumbre Mundial de la Alimentación. Acordaron exigir
al gobierno mexicano diversas demandas y seguir promoviendo redes para la
vigilancia de la contaminación, para la conservación de las semillas
nativas, y talleres a nivel local y regional, así como próximos eventos
nacionales.
RESOLUTIVOS DEL SEMINARIO Y DEMANDAS DE LAS ORGANIZACIONES
AL GOBIERNO DE MÉXICO
- Exigimos el cese total de importaciones de maíz provenientes de Estados
Unidos, por los impactos que ha tenido, tanto ambientales como
económicos.
- Demandamos detener cualquier importación, utilización y movilización
por territorio nacional de granos, semillas y otros materiales
transgénicos (soya, algodón, canola, entre otros) ante la ausencia de un
marco regulatorio y de una política de bioseguridad ampliamente
consultada con toda la sociedad.
- Exigimos la certificación de todas las semillas de uso comercial como
no transgénicas antes de su introducción a los canales comerciales.
- Exigimos que las instituciones responsables de los bancos de
germoplasma en México, incluyendo el CIMMYT, comprueben que éstos se
encuentran libres de contaminación transgénica.
- Demandamos la revisión de las políticas agrarias, agrícolas y
comerciales, verdaderas causantes de la crisis del campo mexicano, y
exigimos la revisión del capítulo agrícola del TLCAN.
- Demandamos que el Senado de la República ratifique el Protocolo de
Bioseguridad de Cartagena del que México es signatario.
- Exigimos el reconocimiento constitucional de los derechos indígenas de
acuerdo a la iniciativa de ley de la Cocopa así como el cumplimiento del
Convenio 169 de la OIT para garantizar la autodeterminación de los
pueblos indígenas de México sobre sus recursos naturales.
- Demandamos que la Cumbre Mundial de la Alimentación reconozca el
concepto de Soberanía Alimentaria, apoyado en el fortalecimiento de las
economías campesinas, el reconocimiento integral de los derechos
indígenas y de los agricultores, y el reconocimiento pleno de los
Derechos de los Agricultores a nivel internacional y nacional, sin
condicionamiento de legislaciones nacionales o acuerdos internacionales
que los puedan coartar.
- Nos oponemos a las patentes sobre la vida en México y en cualquier
parte del mundo. El Compromiso Internacional de al FAO debe garantizar
que ninguna de las semillas ni sus componentes, contenidas en los bancos
del CGIAR, podrán ser reclamadas en ninguna forma de propiedad
intelectual.
PROPONEMOS
- Detener todas las fuentes de contaminación de maíz transgénico.
Establecer la magnitud del daño, determinando las regiones contaminadas y
las fuentes de contaminación, las poblaciones de maíces nativos y
silvestres afectadas; los tipos de transgenes y las empresas dueñas de
las patentes involucradas.
- Llevar a cabo un plan de remediación o limpieza del maíz contaminado
que no afecte a los campesinos mexicanos.
- Establecer mecanismos de detección y vigilancia en general y
especialmente en todos los cruces fronterizos.
- Apoyar la demanda anti dumping a la producción nacional de maíz que
promueve la ANEC
- Promover acciones legales contra los responsables: demandar a las
compañías que utilizan y producen las semillas de maíz transgénico;
fincar responsabilidades a los funcionarios encargados de la
bioseguridad; articular acciones diplomáticas y demandas legales ante las
instancias internacionales correspondientes, contra los responsables de
la contaminación.
… Informar sobre el Convenio de Diversidad Biológica a toda la
ciudadanía, principalmente a los agricultores, a los países vecinos y a
los signatarios del mismo.
ORGANIZACIONES PARTICIPANTES DEL SEMINARIO
1. Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras, ANEC
2. Consejo Nacional de Misiones Indígenas, CENAMI
3. Consejo Médicos y Parteras Indígenas Tradicionales de Chiapas
COMPITCH
4. Frente Democrático Campesino de Chihuahua FDCCh
5. Frente Nacional en Defensa de la Agricultura Mexicana
6. SSS Tierra, Vegetación y Miel, Guanajuato
7. Frente Campesino de Lucha por la Tierra, Huasteca Potosina
8. Frente Zapatista de Liberación Nacional, FZLN
9. Estudiantes de la UNAM
10. Greenpeace México
11. Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio, RMALC
12. Servicios del Pueblo Mixe, SER
13. Unión de Organizaciones de la Sierra Juarez de Oaxaca, UNOSJO
14. Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas
UNORCA, México
15. UNORCA Guerrero
16. UNORCA Puebla
17. Red Nacional de Promotoras y Asesoras Rurales
18. Maderas del Pueblo del Sureste
19. Guerreros Verdes,
20. Coordinadora Campesina Indígena de la Zona Sur, Sierra Tarahumara,
Chihuahua
21. Fomento Cultural y Educativo de Huayacocotla, Veracruz
22. Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano, CECCAM
23. Grupo sobre Erosión, Tecnología y Concentración ETC-RAFI
24. Centro de Análisis Social, Información y Formación Popular CASIFOP