La Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras Rurales
e Indígenas–CONAMURI, manifiesta su repudio y posicionamiento frente al
modelo de desarrollo agroexportador, que rapiña el patrimonio natural y
cultural, como los cultivos masivos de soja basados en el uso
indiscriminado de agrotóxicos y biocida en general que destruye la
Biodiversidad.

La introducción de los transgénicos atentan contra la vida natural de todas
las especies, Humana, Plantas y Animales, la exclusión y expulsión de las
poblaciones campesinas e indígenas y la concentración del poder sobre los
territorios históricamente ocupados, poniendo en grave riesgo la misma
soberanía de los Estados nacionales, de sus pueblos y comunidades.

La producción de soja a gran escala es inevitablemente insustentable y
responde sin duda a un modelo agroindustrial excluyente, irresponsable,
monopolizando las ganancias de un reducido grupo poderoso. Socialmente las
consecuencias son terribles por el desarraigo, la desintegración familiar,
perdida de identidad, las enfermedades y la muerte.

Las empresas multinacionales se asocian a grandes corporaciones
conservacionista como la WWF dedicado a la campaña de “DEFENSA Y
CONSERVACIÓN DEL BOSQUE ATLANTICO” y al mismo tiempo apoya la soja
sustentable. La WWF y su representante en Paraguay han iniciado una campaña
engañosa involucrando a las organizaciones campesinas con el objetivo de
lograr un supuesto Pacto Social, en donde participamos como organización
social, que mas tarde nos dimos cuenta de la verdadera intención de tal
Pacto.

Aclaramos que la CONAMURI en ningún momento firmó acuerdo alguno con esta
entidad, al contrario denunciamos la manipulación del cual fuimos objeto
las organizaciones campesinas y deslindamos todas responsabilidades.

Frente a estos atropellos de que somos objetos y los desafíos que nos
esperan la CONAMURI reivindica y defiende los derechos legítimos que
tenemos como pueblos de vivir en armonía con la naturaleza, por ello
planteamos que es posible la búsqueda de alternativas y la puesta en
práctica de un modelo de producción sana y diversificada, incluyente y
socialmente justo.

En defensa de nuestra soberanía alimentaria estamos lanzando la CAMPAÑA
NACIONAL POR EL RESCATE DE LAS SEMILLAS Y PLANTAS NATIVAS, cuyo objetivo es
informar y concientizar a la ciudadanía en general sobre los peligros de
perder todos nuestros valores culturales y ancestrales.

Fuera multinacionales que hambrean a nuestro pueblo

No a los trangenicos y uso de agrotóxicos que destruyen la vida

Julia Franco
Secretaria de Relaciones

Alicia Amarilla
Secretaria Asunción Paraguay, 28 de agosto de 2006