Estrategia transnacional continental configura y reconfigura procesos de integración

2006-08-22 00:00:00

Precisiones de un contexto denso y conocido

Con el Plan Marshall la inversión del capital usamericano hizo lo suyo. Sembró por el mundo [la posibilidad y el deseo] del know-how del american way-of-life. Cierto que reconstruyo, pero esa acción les permitió, amarrar con la tecnología, recursos de diversas regiones sin distingo de origen y borrando fronteras.

Podemos decir que en dos décadas, de 1947 a 1967, fueron suficientes para consolidar relaciones de poder multinacionales, buscando y consiguiendo, practicando el Plan Marshall –y a la misma vez-, impulsando la acción instrumental de los organismos internacionales.

Fueron esos tiempos los años dorados de las Teorías del Desarrollo, del Desarrollismo y de los debates sobre el atraso y/o subdesarrollo. En América Latina la CEPAL (1) levantaba diagnósticos para fundamentar Planes de Desarrollo e Industrialización, cumpliendo el Mandato de Naciones Unidas. Las principales fuerzas económicas y políticas en la región, postulaban la diversificación industrial como base del desarrollo económico y social, apoyando la intervención de los gobiernos en la conducción económica. Vale decir, que al esquema clásico del industrialismo ingles, le suman elementos políticos del buen vecino/New Deal.

Así marchaban las cosas cuando dos acontecimientos condimentaron la estrategia: el lanzamiento del Sputnik en 1957 y Cuba en enero de 1959. Con el Sputnik/1957, la Unión Soviética/URSS abre una estela en el espacio. Washington y el Pentágono, que con el Plan Marshall habían represado el avance socialista en Europa y sus colonias, entienden el reto tecnológico espacial como una segunda ofensiva soviética y fue razón suficiente para que los Estados Unidos aceleren los pasos hacia Latinoamérica. Eisenhower envía a Stevenson en misión, quien asesorara a Kennedy en la Alianza para el Progreso. La ofensiva estratégica usamericana estaba levantando vuelo, apoyándose: en la resolución anticomunista aprobada en la X Conferencia Interamericana/ Panamericana – 1954 (2). Anticomunista, vale decir en Latinoamérica antinacionalista [pro-imperialista], estando en eso entra en la escena latinoamericana la política independiente y soberana del Movimiento 26 de julio cubano (3).

Cabe detenerse y precisar. Es en ese contexto de ofensiva Yanqui y rebelión latina, en el que los gobiernos latinoamericanos, acogen la propuesta cepalina y suscriben asumir, como políticas de gobierno de Estado, las iniciativas de Integración, como uno de los dispositivos desarrollistas. La intencionalidad e inviabilidad de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio/ ALALC -1960, solo es comprensible teniendo presente ese momento de ofensiva y rebelión. Momento, que acompaña en el tiempo, la expansión de los monopolios multinacionales, hechura practica del Plan Marshall. Multinacionales, que se comportaron como empresas matrices sembrando de filiales competidoras, las iniciativas desarrollistas nacionales y regionales.

Podemos recapitular, diciendo que, a la postura industrial – desarrollista de las principales fuerzas económicas y políticas mundiales y regionales, se les suman las fuerzas políticas de quienes luchaban por lograr una economía nacional independiente.

Esta convergencia entre desiguales planificara un desarrollo - ideal, que más temprano que tarde, entrara en choque con la lógica expansionista del capitalismo mundial, en el que los monopolios multinacionales actuaban ceñidos a las pautas de maximizar la ganancia en cada inversión. Ese desarrollo – ideal, en cada territorio nacional pretendía producir un-poco-de-todo [complaciendo peticiones]. Decisión dilemática para el desarrollo del capitalismo mundial.

Tardaron las últimas cuatro décadas del siglo XX forzando e implementando formulas para trascender el dilema entre:

¿Cómo respetar la dimensión nacional que impide cumplir con los requisitos capitalistas de la rentabilidad esperada con las tecnologías de escala?

¿Cómo cumplir con la petición de diversificación industrial/ de un-poco-de-todo, decisión opuesta a la especialización pautada por la relación de coste-beneficio multinacional?

En esas cuatro décadas:

*Convencieron a los “capitalistas nacionales” logrando impedir la viabilidad de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) (4).

*Como fuerzas políticas hegemónicas actuaron confabulando intereses, entre los planes de la ofensiva yanqui y los gobernantes latinoamericanos y así trazaron una estrategia disolvente [por muerte y/u omisión] en contra de los sujetos sociales contrarios [nacionalistas o revolucionarios].

Comenzaron con la Alianza para el Progreso, (re)despertando expectativas y (re) sembrando confianza hacia las políticas de gobiernos pro-imperialistas. A la vez, políticas de gobiernos que aterraban con la contrainsurgencia selectiva. El golpe militar de 1964 en Brasil, permitió (con) probar [laboratorio experimental de pruebas] políticas novedosas de intervención internacional, entre otras, la deuda, como dispositivo de articulación internacional y violación de soberanía. Fieles al lema “divide y vencerás”, redefinen ALALC como marco de otras piezas y los gobiernos andinos proponen en 1966, una iniciativa de integración subregional, suscrita en 1969 y bautizada como Acuerdo de Cartagena. La letra del acuerdo, permite pensar, que todavía las fuerzas internacionales no habían limpiado suficiente. El texto original contiene “la histórica decisión 24”, articulado que reglamenta el Régimen de Inversiones Extranjeras (5). La política de industrialización por sustitución de importación planificada en Venezuela, estaba sostenida sobre la inversión directa extranjera, es por ello, que a pesar de haber sido el gobierno de Raúl Leoni proponente del Acuerdo, Venezuela no lo suscribe hasta 1972 (6).

Después de la Chile de Allende, la prueba del endeudamiento brasilero, juega dupleta con los desaparecidos de los 70’s. Se reagrupan y fortalecen las fuerzas a favor de la apertura total a los capitales nacionales o extranjeros en formato de internacional. El proceso lo inicia Brasil con el Acuerdo de Garantías de Inversiones. Pasos firmes en ruta hacia el Consenso de Washington y la Guerra Preventiva.

1947-1967-1973. Muchos anduvimos a tientas. Hoy, leyendo hacia atrás, preciso hechos conocidos; pero sano es recordar.

* A través de las teorías del desarrollo como instrumento de expansión del capitalismo y cauce de la civilización occidental lograron difundir e institucionalizar una formula: Desarrollo= Industrialización= Capitalismo= Economía mundial= Bienestar social.

* Fieles a esa formula, los gobiernos latinoamericanos planificaron el desarrollo promoviendo la industrialización a través de proyectos de integración económica basados en negociaciones entre capitalistas bajo la lógica de la ganancia, legitima y legalizada por los gobernantes.

* La hegemonía mundial de los EEUU, el monopolio tecnológico y financiero, el control de las políticas liberales en los organismos internacionales. La conjunción de esas fuerzas avanzaron impulsando proyectos de integración, entre actividades económicas monopolizadas entre grandes y hacia afuera, con un cuerpo social desintegrado.

* El proceso de expansión del capitalismo mundial sobre el continente sucedió acompañado de rebeliones sociales prácticas y teóricas. Las muertes que abonaron el camino, los debates en torno al desarrollo, las teorías del subdesarrollo, la comprensión y constatación de los efectos del imperialismo transnacional han abierto grietas en la credibilidad de la formula (7).

Recuento comentado de un proceso político que contempla la reconfiguracion de los procesos de integración

Con el Consenso de Washintong las transnacionales, el Pentágono, sus aliados [socios] continentales privados y gubernamentales reconfiguraron los procesos de integración, acoplando los convenios intergubernamentales y las políticas publicas a las intenciones [practicas] estratégicas del capital transnacional [principalmente usamericano], utilizando variados dispositivos de cohesión (8)

Revisemos algunos hechos, precisando: ¿Cuándo y Como?

*¿Cuándo? La ofensiva contrarrevolucionaria continental acelera el paso entre 1973 y el 2003.

*¿Cómo? De variadas y diversas maneras.

El endeudamiento [Deuda] de los estados latinoamericanos en un como, en ese cuando (9).

Los gobiernos latinoamericanos, amparados en el discurso de “las transformaciones requeridas”, acogieron el financiamiento ofrecido por los organismos multilaterales y la banca comercial internacional. El proyecto desarrollista contemplaba que los gobiernos gestionaran empresas del Estado en actividades económicas estratégicas, además de tener la potestad de programar las políticas económicas a través de la planificación indicativa (10)

En ese marco de posibilidades los gobiernos convinieron préstamos para empresas del Estado y en otorgarles el aval de los Estados a los empresarios privados que se acogieran al crédito internacional. Entre ellos, unos acudieron a los préstamos para invertir en la conversión tecnológica, otros en nombre de la escasez de ahorro interno y/o por exigencia de la magnitud de los proyectos de inversión (11)

Fue así, como con variados argumentos, los recursos productivos rentables/competitivos ubicados en los territorios de los Estados endeudados y fiadores, fueron quedando amarrados a las decisiones de los capitales financieros y comerciales transnacionales. Las unidades de producción de capital transnacional participaron, a través de sus socios bancarios [financieros] en el financiamiento de los préstamos.

Cabe destacar, que con la figura de aval estatal a los préstamos obtenidos por empresarios privados, la estrategia continental logro atar a los gobiernos [como fiadores] con los compromisos adeudados por privados. El futuro productivo, de los pueblos latinoamericanos, quedo financieramente empeñado en la banca y la productividad [la competitividad] a las decisiones tecnológicas de las inversiones transnacionales. Condiciones optimas para darle la bienvenida al recetario del FMI consolidado con las privatizaciones, como política de conversión de deuda en inversión.

Con el dispositivo de la deuda, los gobiernos latinoamericanos quedaron anulados política y socialmente y anudados a la estrategia económica del capitalismo mundial. Sin soberanía para diseñar proyectos productivos e impedidos de dictar políticas publicas redistribuidoras de la riqueza.

Al correr de los años, la Reserva Federal [USA] manejando la fluctuación de las tasas de interés sobre los prestamos en $ y jugando con el poder del $ sobre las tasas de cambio (12)s empresas transnacionales haciendo uso de la dolarización de los precios de las patentes tecnológicas, multiplicaron los montos adeudados, encarecieron las importaciones y establecieron normas tecnológicas de competitividad comercial. Acciones que mermaron las reservas internaciones [divisas], los recursos monetarios disponibles los represo el pago de la deuda y los gobiernos, quedaron –de-hecho sin autonomía financiera. Vale decir, sin soberanía en la formulación de planes de producción, de cambio, de consumo, de distribución de la riqueza de la nación entre sus pobladores.

Durante ese cuando y con el como de la Deuda, como dispositivo eje del recetario del Fondo Monetario Internacional (FMI), los gobiernos firmantes [¿y por venir?], asumieron el papel de ejecutores obedientes de las políticas económicas imperialistas. A tiempo, quedó el terreno acondicionado, para que las políticas de ajuste estructural reproyectaran a las economías latinoamericanas, desmantelando y/o privatizando las empresas productivas instaladas en los tiempos de la diversificación industrial desarrollista.

Cierto, que en los proyectos industriales de integración económica latinoamericana instalaron una capacidad productiva, que al configurarse con una tecnología de escala, en tiempo acelerado de concentración y centralización de la propiedad [fusiones monopólicas] que junto a la situación de “estrechez de mercado” [relaciones de explotación pauperizadoras], forjaron elementos estructurales que configuraron condiciones industriales con capacidad productiva ociosa no respondiendo a las expectativas programadas de ganancia. La relación del coste/beneficio, sirvió de estimulante para reconfigurar los esquemas industriales y de integración económica hemisféricos. Cierto, la pelea [competencia] por el reparto y control de recursos y mercados [comercio], diseñada por monopolios entre matrices y filiales dio por resultados una estructura de costes no rentables ni competitivas, a las expectativas del inversionista transnacional (13)

Ese ajuste económico hemisférico desmonto alianzas económicas y políticas anteriores, la reestructuraciones las apuntalaron con normativas legales e instituciones convenidas entre gobernantes y capitalistas. Mientras avanzaba el ajuste productivo hemisférico, mundialmente negociaban en la Ronda de Uruguay [1986-1994] las normas de creación de la Organización Mundial del Comercio [OMC 1995]. A una misma vez, cada caso nacional, lo acoplaron a su propio ritmo. Cambiaron y/o reformularon funciones de los organismos de desarrollo y financieros multilaterales [FMI, BM, OCDE, GATT/OMC] y de instituciones políticas regionales [OEA, TIAR, BID, CAN/CAF, MERCOSUR, SICA, OTCA, AEC]. A partir de 1990 aceleraron el ritmo y profundizaron la ofensiva contrarrevolucionaria.

Con la Iniciativa para las Ameritas [Bush, Julio 1990], las negociaciones del Tratado de Libre Comercio para América (14) del Norte [TLCAN, Enero 1994] y el Acuerdo de Marrakech [OMC, Julio 1994] avanzaban hacia un estatuto internacional que legalizara la formula: Comercio/Inversión/Deuda. Formula de intención. El transcurso del contexto económico transnacional, con su punto de apoyo militar, ha redefinido las prácticas del comercio y la inversión. La economía mundial de finales de siglo XX cambia el sentido de la formula desarrollista: Desarrollo= Industrialización= Capitalismo= Economía Mundial= Bienestar Social. El proceso devela la intención de partida, el que se desarrolla es el sistema mundial capitalista.

Limitemos en esta ocasión el comentario a la reconfiguración de los dos acuerdos de integración subregionales de mayor alcance, que tienen en común su pertenencia a ALADI. Por sus tiempos de origen, el acuerdo de Cartagena [1969] y el Mercado Común del Sur [1991] sustentaron diferentes proyectos de integración, iniciándose un acercamiento a partir de la I Cumbre de las Américas/Miami, diciembre de 1994. Año en que relanzan el MERCOSUR y están próximos a refundar el Acuerdo de Cartagena reconvirtiendo en Comunidad Andina. La CAN quedo constituida por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela y por los Órganos e Instituciones del Sistema Andino de Integración [CAN/SAI], por obra y gracia de dos Protocolos: el de Trujillo, del 10 de marzo de 1996 y el de Sucre, del 25 de junio de 1997, vigentes y activos a partir del 14 de abril de 2003.

Cuando insurge el proceso constituyente venezolano, MERCOSUR avanzaba en conflicto y los protocolos de la CAN no estaban aun ratificados por los estados miembros. Ante este panorama, Brasil con la presidencia de Fernando Enrique Cardoso toma la iniciativa de convocar, el 1º de septiembre de 2000, a los presidentes Suramericanos. Los postulados hacia la Comunidad Suramericana de Naciones vienen de esa ocasión y rápido caminan hacia Guayaquil 2002. Las elecciones en Ecuador y Brasil de finales de 2002 y las convulsiones políticas de Bolivia y Argentina dificultaron los acuerdos, brindándole la oportunidad al Sistema Andino de Integración de reactivar desde Lima, sede de la Secretaria General de la CAN, una activa ofensiva regional de liderazgo, propagando sus funciones y celebrando el carácter supranacional de sus decisiones, 2003 y 2004 serán años claves de ese esfuerzo.

En el esfuerzo de la CAN, hacia adentro y hacia afuera, es de hacer notar la Decisión 458 sobre Lineamientos de la Política Exterior Común, presentada en Cartagena/Colombia en mayo 1999, procesada y con directrices en Quirama en junio de 2003.

Cabe enunciar el contenido de la 458: principios, objetivos, criterios, mecanismo, modalidades y áreas de acción, área política: [extrarregionales, democracia y derechos humanos, multilateralismo, seguridad, desarrollo, drogas corrupción, terrorismo, armas], área económica:[integración, libre comercio, preferencias, cooperación, promoción comercial y de inversiones, financiamiento internacional, propiedad intelectual, agricultura, energía, transporte], área socio-cultural: [identidad, desarrollo, patrimonio].

Basta el enunciado para entender el alcance y la intención de la decisión. Tanto abarca que puede considerarse como el estatuto de refundación. La decisión 458 refunda el acuerdo subregional andino de integración. Distantes quedan el espíritu del Acuerdo de Cartagena [1969] y los principios de pluralidad rectores de ALADI [1980].

Así vamos comprendiendo los avances de la reconfiguración de los procesos de integración, precisando que no se limitan a la Iniciativa para las Américas, ni a los Planes de Acción de las Cumbres de las Américas en donde proponen la reestructuración del sistema interamericano. Los gobiernos latinoamericanos, en las iniciativas subregionales también enunciaron y aprobaron transformar los proyectos de integración, adecuándolos a lo lógica hemisférica establecida como norte por la matriz del Área de Libre Comercio de las Américas/ALCA y sus filiales los TLC regionales y/o bilaterales.

Dejaron sobre la mesa de juego de 2005 algunas piezas:

*El regionalismo abierto ha permitido negociar acuerdos con terceros.

*Esas negociaciones [TLC’s/EEUU y/o UE] conducen a desvirtuar los principios de ALADI, forzando su reestructuración [19 octubre 2004]. Contribuyendo a desintegrar los acuerdos regionales perforándolos con negociaciones con terceros, TLC´s no ALADI.

*Las perforaciones no solo introducen normas y disciplinas ALCA aceptando avanzar más allá de lo permitido en las negociaciones OMC hasta ahora, priorizando energía, biodiversidad e infraestructura todos temas de la agenda imperial.

Hasta aquí algunos elementos a tener en cuenta cuando se trate de elaborar respuestas a algunas de las interrogantes planteadas en este Encuentro ¿Cómo y por qué se reconfiguran los procesos de integración? ¿Cuáles serian sus bases en función del desarrollo?. Las limitaciones de los proyectos de integración son propias de las teorías del desarrollo y por eso, los procesos de reconfiguración de la integración han estado al servicio del desarrollo del sistema capitalista antes y ahora.

Desde Venezuela caminamos mostrando una práctica

Desde Venezuela caminamos mostrando una práctica que viene brindando condiciones para salirnos del juego estratégico de acoplamiento interamericano al proyecto imperial, practica que le gana tiempo-al-tiempo para que los pueblos cultiven plenamente el territorio soberano: El desarrollo endógeno hacia adentro, por los pobladores y sobre el territorio. Múltiples son las misiones rumbo al ALBA (15).

Sin embargo, Brasilia y Mar del Plata abren una brecha entre el antes y el después del devenir de la política internacional continental.

Venezuela, ante los gobiernos suramericanos, debe reabrir el debate sobre el contenido conceptual implícito de la normativa de integración forjada en el contexto político de los 90s. Debemos evitar una Comunidad Suramericana de Naciones que conserve y relegitime la normativa jurídica e institucional de los acuerdos subregionales acoplados a la estrategia continental contrarrevolucionaria / neoliberal de los últimos quince años.

La Unión Suramericana de Naciones debe caminar sobre sus raíces y cultivar una integración entre los pueblos que trascienda el MERCOSUR y la C