La Asociación Brasileña de Reforma Agraria contestó el capítulo que
habla sobre el tema agrario en Brasil en el informe El Estado Mundial
de la Agricultura en el Mundo-2001, elaborado por la FAO (Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). Según
la Asociación, las páginas 9,10 y 11 del informe "están en
discordancia con el esmero científico y la neutralidad política que
caracterizan el documento". ABRA envió un documento al director
general de la FAO, Jacques Diouf, solicitando que sean hechas las
correcciones debidas.

Según la carta de ABRA, el informe "reproduce en varios momentos, los
datos y discursos del gobierno brasileño sobre los supuestos méritos y
logros del programa de Reforma Agraria".

El informe de la FAO dice que el gobierno de Fernando Henrique fue el
que más hizo Reforma Agraria en el país, cuando este "fue producto
exclusivo de la intensificación de las luchas de los trabajadores
rurales brasileños, ampliadas con las repercusiones, internas e
internacionales, de las masacres de Corumbiara y de Eldorado dos
Carajás"

Otro apartado incorrecto según el ABRA, es lo que dice respecto al
ITR. En la nueva legislación del Impuesto Territorial Rural (de
1996), citada como coercitiva y que penaliza a los propietarios de
latifundios, posee una legislación más blanda que la ley antes en
vigor (de 1994). La recaudación prevista para 2002 es de 232,5
millones, mientras que en el último año de vigencia de la ley anterior
fueron recaudados 269 millones de reales. O sea, la recaudación de
este año será el 47,5% menor que la realizada por la ley anterior si
se corrige por los promedios anuales del IGP-DI.

El ABRA también está en desacuerdo en la forma como se presentan los
números de asentamientos realizados entre el 97 y el 99, así como la
Reforma Agraria de mercado financiada por el Banco Mundial. Estos dos
puntos, citados como positivos por la FAO, se muestran lejos de la
realidad. El programa Cédula de la Tierra, por ejemplo, tiene
diversas irregularidades, como la precariedad de los dictámenes
técnicos, la super-valoración de tierras y mejoras en latifundios
improductivos.

La carta del ABRA muestra que hay estos y otros errores en los
siguientes estados: Bahia, Minas Gerais, Maranhao y Pernambuco.

Propaganda engañosa

El informe El Estado Mundial de la Agricultura y de la Alimentación en
el Mundo-2001 fue entregado a Fernando Henrique Cardoso el 19 de
septiembre por el representante de la FAO en Brasil, José Tubino,
acompañado por el ministro de Desarrollo Agrario, Raúl Jungmann. Para
anunciar esta entrega, el gobierno de Fernando Henrique sacó notas
publicitarias en los grandes periódicos del país el 16 de setiembre
con el título "Hasta las naciones Unidas elogian la Reforma Agraria de
Brasil".

Según el documento del ABRA "además de la publicidad en la gran
prensa, las páginas en internet del Ministerio de Desarrollo Agrario y
del INCRA, obviamente, no dejaron de hablar de la celebrada
"aprobación de la ONU" al programa de reforma agraria brasileño.
Divulgaron materiales incluyendo la reproducción integra, de la parte
que trata de Brasil en el documento de la ONU. En tanto, como de
costumbre, fueron detectados dos fraudes:

(i) el texto de la FAO no fue reproducido íntegro, fueron eliminadas
partes que no interesaban a la propaganda del gobierno;

(ii) la traducción infiel de párrafos del informe, cambiándose
palabras y expresiones del texto original, por términos que
amplificaban los supuestos méritos del gobierno".