La Base de Manta como estrategia del imperio
La estrategia del gobierno de los Estados Unidos en América Latina y el Caribe establece nexos económicos, políticos y militares como mecanismos de control. A nivel económico, los EE.UU. buscan nuevos mercados para sus compañías transnacionales a través de la firma de los TLCs o Tratados de Libre Comercio, que hacen realmente imposible el desarrollo en nuestros países. A nivel político, los EE.UU. requieren compromisos de las élites locales, al mismo tiempo que mantienen el control de organizaciones multilaterales como las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, la Organización Mundial de Comercio, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. En el ámbito militar, Estados Unidos establece medios para asegurar el acceso a conflictos y recursos, mientras difunde discursos que crean enemigos o amenazas, como la guerra contra el terror o contra las drogas.
En relación a la estrategia militar, en América Latina y el Caribe, las siguientes facilidades militares estadounidenses son oficialmente reconocidas:
• 17 sitios con instalaciones de radar (principalmente en Colombia y Perú)
• 4 Locaciones de Seguridad Cooperativa localizadas en Manta - Ecuador; Comalapa - El Salvador, Reina Beatrix en Aruba y Hato Rey en Curacao.
• 2 bases militares, una en Guantánamo en Cuba y la otra en Soto Cano /Palmerola en Honduras
Quisiera resaltar las innumerables luchas en América Latina y el Caribe no solamente contra las bases militares, sino también contra gobiernos y políticos corruptos quienes no responden a las necesidades de nuestra gente. Nuestros pueblos tienen sus propios líderes, y aunque agradecemos expresiones de solidaridad, está claro que los fuertes movimientos sociales y las organizaciones populares constituyen una fuerza importante frente a las pretendidas imposiciones políticas, militares y económicas.
Base de Manta: importancia e impactos
La Base de Manta, localizada en Ecuador, es estratégica si consideramos el conflicto que tiene lugar en el vecino país de Colombia, la intervención estadounidense y su interés en este conflicto. En 1999, Ecuador y los EE.UU. firmaron un acuerdo para proporcionar a las Fuerzas Armadas Norteamericanas, lo que inicialmente fue un Puesto de Operación de Avanzada (FOL) en la Base Aérea Ecuatoriana en Manta para un periodo de 10 años, renovable en períodos de 5 años. El objetivo declarado era combatir el narcotráfico, pero en la práctica las actividades han rebasado este ámbito.
Como habíamos mencionado, la Base de Manta es ahora un Puesto de Seguridad Cooperativa, que lleva a cabo sus actividades a través de las siguientes oficinas americanas:
• Oficina Policial de Control de Drogas
• Oficina para Migración y Control de Frontera
• Oficina de Información Geoestratégica
Esto implica que desde la Base de Manta, el ejército estadounidense no sólo supervisa el tráfico de droga, sino también controla la migración y provee información y suporte logístico para la guerra anti-guerrilla en Colombia.
Aunque la firma del acuerdo violó leyes nacionales, éste fue presentado por el gobierno ecuatoriano como una oportunidad de desarrollo para Manta, puesto que aumentaría el empleo, atraería la inversión extranjera y el turismo y crearía una nueva estructura urbana.
Sin embargo, los impactos de la presencia del ejército extranjero son totalmente opuestos. El costo de vida ha aumentado y quienes pretendían aumentar sus negocios con la venta de sus productos al personal estadounidense se han decepcionado al ver al ver que casi todos los productos se han transportado desde el extranjero. El número de trabajadoras sexuales y clubes nocturnos también ha crecido, así como la explotación sexual a mujeres y niñas.
Además, las naves militares americanas habrían llevado a cabo 45 acercamientos ilegales a barcos que estaban transportando migrantes ecuatorianos o que se encontraban en actividades de pesca. Se conoce del hundimiento o destrucción de por lo menos ocho barcos ecuatorianos en el período de 2001 a junio del 2005. Como podría esperarse, no ha habido ningún castigo debido a que el personal estadounidense tiene inmunidad.
Los programas de seguridad llevados a cabo desde la llegada del ejército estadounidense han creado conflictos con la sociedad civil, ya que tales programas afectaron los mecanismos de supervivencia tradicionales de la población, basados en la pesca y la siembra. Con la expropiación de más de 24,000 hectáreas para actividades en la Base de Manta, muchos campesinos se quedaron sin tierra. También, debido a la militarización del puerto de Manta, los pescadores locales no pueden llevar a cabo su trabajo y ha aumentado el desempleo y la migración.
Resistencia local y nacional
En los últimos años, varias organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales, como la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE), han interrelacionado las luchas contra la base militar estadounidense con la lucha en contra del Tratado de Libre Comercio. Debido a una fuerte organización y un fuerte movimiento social, el TLC no se ha firmado, mientras que el gobierno ecuatoriano se vio obligado a declarar la caducidad del contrato con la empresa petrolera Occidental, que fue obligada a dejar el país por no haber cumplido dicho contrato. Después de estas dos victorias para los movimientos sociales, la lucha continúa hasta que recuperemos nuestra soberanía sobre la Base de Manta.
Organizaciones campesinas locales como la UPOCAM y movimientos juveniles como la ACJ de Portoviejo y la Red Anti-corrupción, han llevado a cabo importantes manifestaciones, incluyendo crucifixiones simbólicas, debates públicos y actividades culturales con el objetivo de concienciar sobre el problema. Organizaciones nacionales de derechos humanos, como INREDH y el CAS, han trabajado en cabildeo, comunicación, capacitación, investigación y han presentando casos de violación de derechos humanos, incluyendo el derecho de los pescadores a acceder al puerto, la recuperación de tierras ilegalmente expropiadas, la indemnización para barcos destruidos y hundidos y la defensa al acceso al agua y carreteras que han sido privatizadas por razones militares.
Considero importante también resaltar el rol de los y las jóvenes en la lucha contra la Base de Manta. En el 2005, una reunión de la Región Andina, organizada por Servicio Paz y Justicia (SERPAJ) y ACJ Ecuador, reunión a más de 100 jóvenes mujeres y hombres para discutir los efectos del militarismo. En su declaración final demandaron la salida de todas las bases militares de América Latina y expresaron su oposición a la renovación del Contrato de la Base de Manta en el 2009.
En marzo de 2006, 130 jóvenes ecuatorianos de Manabí y otras provincias participaron en el Campamento por una Cultura de Paz, precisamente frente a la Base de Manta. Durante tres días ellos resistieron a la policía que intentó desalojarlos del campamento, mientras personal estadounidense observaba desde las torres de control. Los y las jóvenes demandaron que el acuerdo de la Base de Manta no sea renovado. Después de este campamento, hubo demostraciones públicas en la cercana ciudad de Portoviejo en contra del Tratado de Libre Comercio y en contra de la Base de Manta.
Hacia una Red Global
Como Coalición No Bases Ecuador, nuestro objetivo es que el ejército estadounidense salga de Manta, lo que implica una oposición a la geopolítica estratégica de los Estados Unidos. En este contexto, nuestro objetivo es consolidar alianzas con organizaciones y movimientos sociales a nivel nacional e internacional centrándose en desmilitarización y paz.
La Coalición Ecuador está conformado por organizaciones de derechos humanos, indígenas de la CONAIE, localmente el movimiento Tohallí, campesinos, estudiantes, grupos juveniles y otras organizaciones locales y nacionales.
Nosotros entendemos que nuestra lucha es una de muchas alrededor del mundo. Por consiguiente estamos permanentemente trabajando con la Red Mundial No Bases y con el Comité Organizador Internacional para organizar la Conferencia Internacional por la Abolición de Todas las Bases Militares Extranjeras. Esta Conferencia se realizará en marzo de 2007 en Ecuador.
Los objetivos principales de la Conferencia son:
• Analizar los impactos de las bases militares extranjeras sobre la población local
• Compartir experiencias y lecciones, ambos desde las luchas exitosas como de los fracasos
• Establecer estrategias globales y nacionales y campañas coordinadas
• Establecer una red para coordinar nuestras acciones más eficazmente a nivel global
Invitamos a todos los activistas y organizaciones que luchan por los derechos humanos y la paz, así como a todas las personas comprometidas con el movimiento de justicia global, a participar en la Conferencia Internacional en Ecuador.
Como Comité Organizador Nacional, nos comprometemos a realizar todo esfuerzo para asegurar el éxito de la Conferencia y su organización.
Nosotros creemos que otro mundo es posible, y necesario, y que es necesario unir nuestros esfuerzos por la justicia global, lo que implica la abolición de todas las bases militares extranjeras en el mundo.
¡Les esperamos en Ecuador!
- Este texto se corresponde a la presentación de Helga Serrano en representación de ACJ Ecuador – Coalición No Bases Ecuador/Comité Organizador Nacional de la Conferencia Internacional por la Abolición de Bases Militares Extranjeras, en el Foro Mundial de la Paz, panel Bases Militares, realizado en Vancouver, Canadá, el 27 de junio de 2006.