Pobladores de Orinoca rindieron tributo a su hijo predilecto Evo Morales
Oruro, Bolivia -- Pobladores de Orinoca de la provincia Sud Carangas,
distante a 180 kilómetros de la ciudad de Oruro, rindieron el pasado
sábado un tributo a su hijo predilecto, Evo Morales Ayma, con un acto
ceremonial andino, una fiesta autóctona que se prolongó por varias horas
y que concluyó con un apthapi comunitario.
Las costumbres y tradiciones heredadas de sus ancestros maravillaron a los
representantes diplomáticos de Cuba (Rafael Auza), Venezuela (Lucio
Montes), Italia (Donato Di Santos), a algunos ministros de Estado y
periodistas nacionales e internacionales que nunca habían participado de
esa ceremonia que expresó respeto y admiración a uno de sus hijos aymaras
que llego a ser elegido Presidente de la República.
El pueblo de Orinoca que consta de 17 mil habitantes, según los datos del
último censo, amaneció embanderado con la tricolor boliviana, la wiphala y
la bandera de color azul y blanco que identifica al partido Político
Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales.
El Instituto Humanístico Técnico de Orinoca fue el lugar donde se instaló
el escenario para dar la bienvenida al Jefe de Estado, parte de su
gabinete de ministros, el presidente de la Cámara de Senadores y los
invitados especiales.
Una sincronía de pututus precedieron la llegada del Mandatario a las 11:45
horas en un helicóptero Cougar - Super Puma junto a varios ministros de
Estado. Grupos autóctonos de las 16 provincias del departamento al unísono
irrumpieron con la entonación de sus instrumentos musicales tras que el
Presidente de la República descendió de la aeronave.
La emoción del Jefe de Estado estaba en sincronía con la de los pobladores
que por primera vez en su historia vieron llegar a su comunidad a un
Mandatario con casi todo su gabinete de ministros en "helicópteros tan
grandes".
Más de una quincena de arcos ataviados con aguayos y flores tuvo que
atravesar el Presidente Morales para llegar hasta el escenario, donde se
realizó el acto central con la lectura del manifiesto de Orinoca.
Cual hora cívica se intercambiaban los discursos con actos musicales. Es
así que el grupo autóctono Clavelitos del Norte le dedicó una composición
al Jefe de Estado que en parte de su letra decía "Un llokalla ovejero se
ha vuelto Diputado. Un llokalla llamero es ahora Presidente". Evo Morales
estuvo a punto llorar de emoción al escuchar esa dedicación, porque según
él, en un "abrir y cerrar de ojos", le recordó su infancia y su juventud.
Posteriormente fue invitado por el "tata mayor" de la comunidad y la "mama
talla" de Orinoca a participar del ritual ceremonial en agradecimiento a
la "Pachamama" (madre tierra) por haberlos privilegiado con el nacimiento
de Evo Morales en esa comunidad.
Dos llamas y dos ovejas fueron sacrificadas. Su sangre fue regada en el
lugar como ofrenda a la madre tierra, así como el entierro de los
corazones de los mencionados animales. Una vez más la sincronía de los
pututos irrumpió en el lugar dando inició a la interpretación de los
instrumentos autóctonos que dio inicio a la fiesta autóctona, que también
fue alegrada por la banda Imperial de Oruro.
Posteriormente, el equipo de fútbol de salón de Evo Morales, se enfrentó
con la selección de Orinoca. El encuentro se desarrolló con intensidad y
estuvo a punto de perder su invicto el equipo del Jefe de Estado, pues
empezó perdiendo por dos goles a cero. La garra hizo que el resultado se
remontará en el segundo tiempo imponiéndose el equipo de Morales por
cuatro tantos contra tres.
Acto seguido, el Presidente de los bolivianos y sus invitados especiales
departieron un apthapi acompañados de buena música y baile. Horas más
tarde retornó a la sede de gobierno para atender asuntos de Estado
Centro de Comunicación e Investigación Indìgena Chaskinayrampi
Fuente: ABI RedBolivia.com