TLC: todos mienten
Del Castillo dice que su líder Alan no dijo lo que dijo en campaña. Miente. Repitió una y otra vez que la campaña en contra del TLC maneja fondos millonarios del extranjero (o sea de Chávez) para desprestigiar a su inmaculado dirigente. Otra vez miente, lo más curioso es que es recontra evidente que miente, pero lo sigue haciendo. Rosa María Palacios dice una o dos veces por programa que más del 60% de la población del Perú quiere que el TLC sea ratificado por este Congreso. Mentirosa como pocas: se apoya en la encuesta de la Universidad de Lima, la encuesta no miente pero no dice lo que dice la tía.
La encuesta maneja un universo de 400 personas, en Lima. A la pregunta sobre si está enterado de las implicancias del TLC el 42% dijo que si estaba enterado (el otro 58% no lo estaba), de ese 42% el 50% estaba a favor del tratado (el otro 50% estaba en contra) y de ese 50% el 60.6 estaba porque se apruebe en este Congreso. O sea no es el Perú, es Lima (con un muestreo bastante pobre además), el 42% de 400 personas son 168 personas, de las cuales el 50%, o sea 84, esta a favor del TLC; de las cuales el 60% cree que se debe firmar en este Congreso: o sea 51 personas de 400. Eso es el 12.75% de la muestra, o sea que lo correcto es que el 12.75% de los limeños cree que el TLC se debe aprobar en este Congreso.
La misma mentira la repitieron por varios días Sol Carreño, la Valenzuela, Palacios, la de Panorama, ETC. Con algunas excepciones, creo que todas sabían que estaban mintiendo descaradamente. Aun así se mentía una y otra vez. Mientras Rosa María criticaba en su programa a los contrarios al TLC diciendo que no habían leído el texto de tres mil páginas (supongo que la gorda si lo leyó), dejaba ver que lo responsable frente al desconocimiento era la aprobación (increíble). No consideró la periodista (con el perdón de los periodistas: de alguna manera habrá que llamar a lo que ella hace) que ese texto no estuvo publicado y al alcance de la gente sino mucho después de haber sido firmado; que frente a los reclamos para que se publique, las autoridades decían que estaba siendo corregido; lo que quiere decir que Toledo firmo un texto incompleto o sin corregir, claro si es que fuera verdad que no se publicaba por eso. Alguien nos mintió esa vez y ahora lo sigue haciendo.
En la televisión transmitían el "debate" la noche del 27 de Junio, cuando Nancy Obregón y Elsa Malpartida ingresaron a empujones al hemiciclo para gritar y enseñar sus carteles anti TLC. Lo que yo vi fue lo siguiente: la señora Malpartida entro casi cayendo mientras un sujeto la jaloneaba y la abrazaba dándole rodillazos, ante eso sus acompañantes la emprendieron contra el sujeto que después de dos certeros puñetazos en la faz cayó al piso. Las señoras se repusieron del susto y continuaron, con mayor adrenalina, su protesta. Hasta ahí lo que vi. De pronto en todos los noticieros hablaban de meterlas a la cárcel: ellas habían agredido a un pacifico vigilante al punto de mandarlo al hospital con la nariz rota, además son cocaleras, han bloqueado pistas y tienen una orden de arresto suspendida. La magia de la televisión: lo negro se vuelve blanco, lo blanco negro, lo que está desaparece y la mentira se convierte en verdad. Hoy los diarios anuncian la inminente detención de las subversivas.
Hemos sido testigos de uno de los pasajes más tristes de nuestra historia última. El sometimiento final de los medios de comunicación al poder. Se ha consolidado una nueva dictadura. Ya tenemos prensa controlada, leyes de media noche y persecución los opositores. Pero claro hoy como todos los días podemos ver nuestros programas favoritos, escuchar las noticias en la radio y leer en los periódicos que más de la mitad de nuestros compatriotas, que no disfrutan de las cosas que nosotros, son subversivos y quieren lo peor para el Perú.