Colombia: Exigimos nuestro derecho a disentir
Denunciamos a la opinión publica nacional e internacional y Organismos de protección de los Derechos Humanos y de control del Estado Colombiano
Las organizaciones y movimientos sociales nos mantenemos en nuestro legítimo derecho a disentir y alejarnos de preceptos que limitan la libertad y que consideran que la razón única y validada por estrategias mediáticas es la propia. Somos partidarios y defensores de la contradicción, la equidad, de la libertad de todos y de la justicia. Por eso presidente Uribe rechazamos las amenazas y hechos de violencia contra los defensores de la vida, la diversidad y la diferencia que se han presentado en comunicación enviada al Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo y el Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos (ILSA), el pasado 8 de mayo.
Nos preocupa significativamente que los grupos armados ilegales de extrema derecha, exacerbados en contra de la vida, en vez de desmontar sus estructuras en el marco de una Ley de Justicia y Paz, que hemos rechazado y denunciado enérgicamente por no responder al derecho legitimo y legal a la verdad, la justicia, y la reparación integral; por el contrario reciclan su accionar de terror en nuevos grupos que contradicen seriamente las políticas que a través de medios de comunicación su gobierno defiende a capa y espada. Estas fuerzas oscuras nuevamente manifiestan su voluntad de "ayudar con el asunto de la política de seguridad al señor presidente doctor Alvaro Uribe Vélez. bajo la premisa de que no hemos hecho otra cosa distinta a creer que sólo bajo la mano dura y el uso de la fuerza puede llegar a doblegarse a los enemigos de la autentica democracia".
Este deseo además de ir en contra de cualquier principio democrático invita al exilio y expatriación de quienes pensamos de manera distinta y nos oponemos a un país construido por el poder de las armas y por el contrario creemos que en la construcción del país las diferencias son necesarias para llegar a acuerdos, pactos que conlleven a respetar la vida, buscar la equidad, la verdad, la justicia y la reparación sin tener que padecer los sectarismos decimonónicos, las masacres, los señalamientos y el desplazamiento.
Presidente, el grupo que suscribe este comunicado afirma tener una cercanía y amistad con su gobierno y con miembros de la fuerza pública, situación que de no ser públicamente desmentida lo compromete directamente con la suerte de campesinos, negros, indígenas, mujeres, obreros, estudiantes y defensores de derechos humanos que hacen de este país un lugar para vivir soñando y no para morir viviendo. De usted depende, señor presidente investigar de donde provienen estas amenazas, entregar a los responsables a la justicia y garantizar la seguridad de aquellos que por vías democráticas disienten de sus políticas. Demandamos que se pronuncie sobre estos asuntos por que de lo contrario su campaña electoral se convertirá en una estrategia de muerte para callar la diferencia, para imponer neofascismos que ya han dejado recuerdos nefastos en la historia de la humanidad.
Ante el fusil la Palabra
Organización Indígena de Antioquia - OIA
Medellín, 17 de mayo de 2006