Movimientos sociales y comunicación en tiempos de globalización

2006-05-12 00:00:00

El 8 y 9 de mayo de 2006 se realizó el Encuentro de Comunicación
“Recepción activa y movimientos sociales”, organizado por la Facultad
de Ciencias de la Comunicación, Universidad Autónoma de Nuevo León,
Monterrey, México. Participaron como ponentes los investigadores
mexicanos Lenin Martell, Mercedes Charles Creel, Octavio Islas y el
periodista ecuatoriano de ALAI, Eduardo Tamayo G. A continuación de
la ponencia de éste último.

CONTENIDO

1. Proceso de globalización

2. Rol de las TIC

3. Internet: espacio en disputa

4. Limitaciones y obstáculos

5. Concentración mediática

6. La irrupción de los movimientos sociales en el ciberespacio

7. La experiencia latinoamericana

8. Desafíos

1. PROCESO DE GLOBALIZACIÓN

No es mi intención profundizar sobre la denominada globalización que
tanto debate y polémica ha despertado en el mundo en las últimos años,
ni tampoco entrar a una definición conceptual o histórica, pero si
debo afirmar que el capitalismo ha entrado en una nueva fase en la que
“las nuevas tecnologías extienden la base material de su reproducción:
la informática y la comunicación que le dan una dimensión realmente
global”, según afirma el sociólogo belga François Houtart. (1) Para
responder al tamaño de las inversiones en tecnología y las exigencias
del capital financiero, el capital requiere una acumulación acelerada,
lo que explica su afán por combatir el “estado de bienestar” en los
países industrializados, el “desarrollo” nacional de los países del

Sur, el desarrollismo cepalino latinoamericano y los regímenes
socialistas.

Esta nueva fase del capitalismo o “globalización neoliberal” se
fundamenta en el denominado Consenso de Washington adoptado a
comienzos de la década de los 80 del siglo pasado el cual contempla,
entre otros principios, el de la desregulación de la economía, las
privatizaciones, el “libre comercio”, la deslocalización de la
producción.

Luego de la caída del Muro de Berlín la globalización neoliberal es
impulsada bajo la hegemonía de los Estados Unidos, que se perfila como
un imperio con afanes de dominación mundial. Junto con Europa y Japón,
concentra el poder financiero, los conglomerados industriales, la
tecnología, el conocimiento y la información. Estos países
desarrollados controlan la arquitectura financiera (FMI, Banco Mundial,
Organización Mundial de Comercio, el G8), militar (OTAN) y diplomática
(Consejo de Seguridad de la ONU) del mundo. El G8, que agrupa a los
ocho países más ricos del mundo (Estados Unidos, Francia, Reino Unido,
Italia, Canadá, Japón y Rusia), es un especie de gobierno mundial que
se atribuye funciones que nadie le ha encomendado estableciendo
directrices que se cumplen a través de los organismos como el FMI y el
BM y de otras instancias donde tienen una gran influencia como la OMC
y las propias Naciones Unidas.

Algunas tendencias del proceso de globalización están referidas al
predominio del capital especulativo sobre el capital productivo; la
reducción del papel del Estado en la sociedad; la consolidación del
poder de las transnacionales, algunas de las cuales llegan a ser mas
poderosas que ciertos Estados; la depredación y destrucción acelerada
del medio ambiente; el incremento nunca antes visto de las
desigualdades y las exclusiones sociales; una ofensiva sin precedentes
contra el trabajo; el incremento de los flujos migratorios
especialmente desde el Sur hacia el Norte; el avance del militarismo
y de los fundamentalismos

Junto con la mundialización de la economía, hay también una
globalización de la pobreza: “los países industrializados del Norte
del mundo albergan menos de un cuarto de la población mundial y
consumen un 70% de la energía del mundo, un 75% de los metales, un 85%
de la madera y un 60% de los alimentos, según informa la ONU. Del otro
lado del mundo, más de mil millones de personas sobreviven con menos
de 1 dólar por día” (2)

Bajo las “leyes invisibles del mercado” (rentabilidad, individualismo,
competencia y consumismo) se pretende uniformizar a la totalidad de
las poblaciones y culturas y estados, arrasando con las
particularidades, identidades y soberanías nacionales. El proyecto
neoliberal aspira a mercantilizar y privatizar todas las actividades
humanas incluyendo servicios y actividades esenciales para la
supervivencia de la humanidad como el agua, la salud, los alimentos,
las semillas, etc. “Hoy asistimos también a una búsqueda fronteras de
acumulación, frente a la crisis del capital productivo como del
capital financiero: la agricultura campesina que tiene que convertirse
en una agricultura productivista capitalista, los servicios públicos
que deben pasar al sector privado y la biodiversidad, como base de
nuevas fuentes de energía y materia prima. El resultado es que todos
los grupos humanos están sometidos a la ley del valor, no solamente la
clase obrera asalariada (…) sino los pueblos autóctonos, las mujeres,
los sectores informales, los pequeños campesinos, bajo otros
mecanismos financieros (…) o jurídicos”. (3)

2 EL ROL DE LAS TIC

Como ya señalamos, la globalización neoliberal ha venido acompañada
de las tecnologías de la comunicación y la información, entre las que
podemos mencionar las redes telemáticas (Internet), los multimedia,
los video juegos, los satélites de comunicaciones y las redes (cobre,
fibra óptica) que transmiten datos y flujos de información, la
telefonía celular, la TV satelital y la radio digital, etc. Por su
condición de ubicuidad (están en todas partes, al mismo tiempo), las
TIC están presentes en casi todas las facetas de la globalización,
“permitiendo la gestación de una economía que, por primera vez
realmente global, puede funcionar en tiempo real en todo el planeta,
que queda así configurado como un único espacio” (4)

Las TIC no solo facilitan los intercambios y flujos financieros que se
desplazan a la velocidad de la luz rompiendo las barreras del tiempo y
del espacio, sino que han permitido nuevas forma de formas producir y
organizar las empresas como la deslocalización de las actividades
productivas de las transnacionales que instalan sus factorías en
cualquier parte del planeta en donde encuentren la mano de obra más
barata, desprotegida y carente de organización sindical, así como
regulaciones ambientales inexistentes o susceptibles de ser burladas.

Las TIC, igualmente, han dado lugar al establecimiento de un sector
económico específico ligado a la información, los medios, las
telecomunicaciones, el entretenimiento y la cultura de masas que se ha
constituido en el de mayor dinamismo y crecimiento en los últimos años.
Este sector en parte tiene un carácter inmaterial (economía virtual) y
está relacionada con el conocimiento que se ha constituido en unas de
las fuentes de generación del lucro y apropiación privada.

Según el investigador español Javier Echeverría, las TIC están en el
origen de lo que denomina el tercer entorno (E3), un espacio
electrónico en donde se transmiten datos y flujos de información y en
donde convergen y se desarrollan múltiples actividades sociales. Este
tercer entorno se superpone a otros grandes espacios en los que se ha
desarrollado la vida social históricamente y que se corresponden a las
sociedades agrarias e industriales. (5)

El tercer entorno se caracteriza por ser reticular, electrónico,
digital, representacional, multicrónico, transterritorial, bisensorial,
asentado en el aire y no en la tierra, etc. En este espacio
electrónico cambian las relaciones entre los sujetos y objetos. Las
actividades se desarrollan a distancia y en red, no son presenciales.
En este tercer entorno impera el capitalismo, un telecapitalismo
salvaje y global, que se ha adaptado perfectamente al mismo y que
promueve decididamente su expansión. Sin embargo, también están
presentes “movimientos comunales y cooperativistas que intentan
democratizarlo y humanizarlo”.

3. INTERNET: ESPACIO EN DISPUTA

La columna vertebral de las nuevas tecnologías es la Internet, que es
el resultado de un conjunto de descubrimientos e innovaciones
desarrollados en las últimas décadas en los campos de las
telecomunicaciones, la informática y la electrónica. La Internet se
presenta como uno de los instrumentos de mayor desarrollo y
penetración de los últimos años, si se compara con el tiempo que tardó
en expandirse el teléfono, la radio o la televisión. La red de redes
no es un medio de comunicación más sino de un nuevo modelo de
comunicación e interacción social (6) que a decir de varios autores
cambiará definitivamente nuestra cultura contemporánea. Veamos algunas
de sus características:

- Abre paso a la comunicación multimedia en la que convergen, en una
sola plataforma digital, la comunicación escrita, auditiva y
audiovisual, que antes tenían sus propios soportes y características y
se manejaban de forma autónoma.

- Tiene un alcance planetario, está disponible las 24 horas del día
y se puede acceder a ella desde cualquier computador conectado a la
red ubicada en cualquier parte del mundo.

- Permite una comunicación inmediata, instantánea, permitiendo
interconectar, a la velocidad de la luz, los distintos puntos del
planeta y enlazando, en tiempo real, la esfera local a la esfera
global.

- A diferencia de las prensa escrita, la Internet carece de
periodicidad y puede ser modificada o actualizada constantemente.

- Introduce un nuevo lenguaje: el hipertexto, un sistema de enlaces,
basado en un código universal, que permite crear conexiones entre
documentos, datos, referencias, espacios, productos, multimedia, etc.
El hipertexto introduce una nueva forma de lectura, pues, a diferencia
de la lectura lineal de un libro o de una revista, permite, por
ejemplo, saltarse de un tema a otro, de una noticia a otra, detenerse
y ampliar un determinado tema, pinchando en un enlace o link que a su
vez puede estar conectado a otros enlaces, etc. (7)

- Potencialmente tiene cualidades de interactividad y horizontalidad.

Si bien la Internet, nació en el seno del complejo militar
industrial de Estados Unidos, posteriormente se desarrolló en el marco
de un espíritu colaborativo tanto de redes académicas como ciudadanas
que le imprimieron un carácter de foro abierto y descentralizado, no
jerárquico, sin propietarios, donde se intercambia y se debate. En
este sentido, se ha convertido en un espacio de inter-acción social de
los movimientos contestatarios a la globalización neoliberal, a la vez
que emerge “como un nuevo espacio de conflicto, un lugar donde es
posible hacer política, desde otros parámetros, con otras
características. De hecho, en los últimos años, las redes se han
constituido en uno de los campos favoritos de los nuevos paradigmas de
la acción colectiva (nuevos o novísimos movimientos sociales). Ello ha
propiciado la aparición de modelos originales de intervención política,
de organizarse, de coordinarse, enfrentarse o protestar” (8)

4. LIMITACIONES Y OBSTACULOS

Las tecnologías digitales deben valorarse en su real dimensión y
tener presente también sus limitaciones. Aunque Internet actualmente
alberga una serie de voces y medios plurales, independientes y
alternativos, todavía es prematuro afirmar que la red de redes se
consolidará como espacio de información plural y de debate público (9).
Los obstáculos y amenazas para que esto se concrete, provienen tanto
de los sectores comerciales y financieros que pretenden someter a
Internet a los imperativos del mercado (anunciar y vender) como de
poderosos Estados que han implementado mecanismos para vigilar a los
ciudadanos a pretexto de la lucha contra la cibercriminalidad y el
terrorismo.

Como es conocido, luego de los atentados del 11 de septiembre de
2001 a las Torres Gemelas en Nueva York, el Congreso de Estados Unidos
aprobó la denominada Patriot Act, que “amplía las facultades de las
agencias federales de seguridad en los procesos de recopilación y
búsqueda de información sobre los ciudadanos y residentes del propio
país” permitiéndoles espiar sin necesidad de una orden judicial. Esta
ley que ha servido de modelo para otros países. En Europa, el
Parlamento Europeo autorizó a sus países a almacenar información
digital y telefónica de sus ciudadanos por un plazo de entre seis
meses y dos años. El año pasado, el Congreso de Argentina aprobó una
ley -bautizada como la Ley espía- que obligaba a las empresas de
telecomunicaciones y proveedores de Internet a grabar todos los
correos, llamadas telefónicas y otras comunicaciones electrónicas, por
el lapso de 10 años. Para alivio de los argentinos, esta ley fue
declarada inconstitucionalidad por la Cámara en lo Contencioso
Administrativo que la calificó como “sistema inquisitivo”. (10)

Por otro lado, en América Latina y el Caribe aún está lejos de
superarse la denominada brecha digital que es la expresión de las
“brechas sociales, económicas, políticas y culturales, existentes
dentro y entre las sociedades”. Aunque en la región, según datos de la
CEPAL, el número de usuarios de la Internet se multiplicó por 12 entre
1998-2004 (desde 6 hasta 72 millones), esto representa solo el 14% de
la población latinoamericana y caribeña, lo que contrasta con el 50%
de los habitantes de los países desarrollados.

El investigador catalán Manuel Castells plantea que la disparidad
entre los que tienen y los que no tienen Internet amplía aún más la
brecha de la desigualdad y la exclusión social, en una compleja
interacción que parece incrementar la distancia entre la promesa de la
era de la información y la cruda realidad en la que está inmersa una
gran parte de la población del mundo. (11)

A la luz de los resultados de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la
Información, la “brecha digital” todavía está lejos de superarse pues
a la hora de las decisiones, los representantes de los países
desarrollados se negaron a crear un Fondo de Solidaridad Digital de
carácter vinculante, que permitiera hacer efectiva su propia prédica
de “Internet para todos”, dejándolo como un fondo de aportaciones
voluntarias poco comprometidas y enfatizando en las inversiones
privadas en las infraestructuras.

Las disparidades con relación a las TICs y el conocimiento están
estrechamente vinculadas con los niveles de ingresos y de instrucción,
con la edad, la extracción racial o cultural, la ubicación rural o
urbana, el género y los aspectos demográficos y geográficos. En la
región, el acceso a Internet se concentra en las capas de mayor nivel
económico (12) y es usado más por hombres que por mujeres, en tanto
que amplios sectores pobres del campo y de las ciudades, grupos
étnicos y minorías forman parte del gran contingente que se está
quedando fuera de los potenciales beneficios de las nuevas tecnologías.

La pobreza, la crisis de la educación, el analfabetismo absoluto y
funcional, el racismo y las discriminaciones por motivos de raza,
color de la piel, edad o género también son factores negativos que
impide alcanzar la plena participación en el acceso a fuentes de
información y al conocimiento a través de las TICs.

Sin embargo, se debe anotar que muchos gobiernos y los sectores
empresariales solo pone el acento solo en la conectividad y el acceso
Internet (que, de paso rinde muchos beneficios a los proveedores de
software y hardware) cuando de lo que se trata es de impulsar
políticas públicas que permitan un verdadero acceso universal,
especialmente de los sectores excluidos, el derecho a la privacidad,
la libertad de expresión, la preservación del dominio público sobre el
conocimiento, la diversidad cultural y lingüística, etc.

5. CONCENTRACION MEDIATICA

En el mundo de la información y la comunicación, se registra en las
últimas décadas un proceso creciente de concentración y monopolización
a escala mundial y regional. El proceso de fusiones,
reestructuraciones y adquisiciones transfronterizas ha dado lugar al
nacimiento de unos pocos conglomerados multimedias que controlan,
gracias a la convergencia digital, los medios, la industria cultural y
del entretenimiento, además de la Internet, etc. a nivel planetario.
Entre ellas se puede mencionar a AOL-Timer Warner, Disney Company,
News Corporation, Vivendi Universal y Bertelsmann, Viacom, Microsoft.
Estos conglomerados cumplen un doble rol: como agentes discursivos y
como agentes económicos. En tanto actores económicos se inscriben en
una de las actividades de mayor desarrollo y que más ganancias genera,
a tal punto que desde ellas han surgido los mayores multimillonarios
del mundo, como Bill Gates. Como agentes “discursivos” no solo “venden
y legitiman el ideario global sino que también lo transforman en
discurso social hegemónico, difundiendo visiones del mundo y modos de
vida que transfieren al mercado la regulación de las demandas
colectivas. La llamada gran midia fabrica el consenso sobre la
superioridad de las economías abiertas, insistiendo en que no hay
salida fuera de las recetas neoliberales”.(13)

Aunque las transnacionales mediáticas asentadas en Estados Unidos
tienen una gran influencia en la región, sus competidores de origen
europeo, principalmente de España, como el grupo PRISA y Telefónica
Móviles (14), están conduciendo a una diversificación de la
dependencia y a un incremento de la subordinación cultural e
informativa de América Latina y del Caribe. Las transnacionales del
Norte controlan en la región la telefonía fija y móvil, los servicios
de Internet, las comunicaciones satelitales y las redes de televisión.
Las cadenas de televisión por cable (CNN, MTV, Cartoon Network,
Discovery Channel), las agencias de información y sus servicios para
radio y televisión de los países desarrollados, llegan con sus
mensajes a millones de teleespectadores, radioescuchas o lectores, en
asocio con los medios locales.

En América Latina también se produce un proceso de concentración
mediática en los mismos grupos tradicionales dominantes que
históricamente han detentado el poder económico y político, mismos
que ha entrado en alianza, de manera subordinada, con el capital
transnacional. Entre los conglomerados latinoamericanos de mayor
influencia se puede mencionar a Televisa de México, O Globo de Brasil,
el grupo Clarín de Argentina, el grupo Cisneros de Venezuela, el
Mercurio de Chile y Caracol de Colombia, entre otros. “La
concentración en pocas manos dificulta la entrada de nuevas empresas,
estilos y contenidos en el mercado. Más aún: homogeniza el noticiero y
estandariza el entretenimiento. Poderosos, los controladores son
contrarios a la crítica y al cuestionamiento a sus procedimientos. En
el caso de las emisoras de radio y televisión, que dependen de
concesiones públicas para operar, el caso es peor, ya que la condición
pública, los compromisos que se derivan de la concesión y las
contrapartidas sociales son simplemente olvidados”. (15)

El proceso de monopolización también se reproduce en las redes
globales de comunicación, particularmente en la Internet. En lo que se
refiere al gobierno de Internet, Estados Unidos controla la red de
redes a través de la Corporación para la Asignación de Nombres y
Números de Internet (ICANN, por sus siglas en inglés), un organismo de
derecho privado dependiente del Departamento de Comercio de Estados
Unidos. “La ICANN es la gran controladora de la red. Se basa en un
dispositivo técnico constituido por 13 poderosos ordenadores,
denominados "servidores raíces", instalados e