Dialéctica

Universidad recomienda rechazar el TLC

2006-04-22 00:00:00

El Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica en su Sesión 5058 del 28 de marzo de 2006 respondió formalmente a la consulta hecha por la Asamblea Legislativa en relación con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y recomendó rechazar dicho acuerdo.

La recomendación que hace la UCR es el resultado de un profundo y detallado análisis del Convenio realizado durante muchos meses por profesores e investigadores de la institución, y de múltiples foros de discusión propiciados por la universidad con la participación de la más amplia gama de representantes de los diversos sectores interesados.

Algunos aspectos del acuerdo universitario merecen ser destacados por la relevancia y trascendencia que revisten desde el punto de vista de la institucionalidad costarricense y del desarrollo nacional.

• El TLC define reglas supranacionales, con consecuencias políticas, económicas y sociales de largo alcance en áreas claves para el desarrollo y el combate a la pobreza, como la propiedad intelectual, el ambiente, la inversión, la agricultura, los temas laborales, las disputas judiciales, las políticas públicas y el papel del Estado.

• El convenio contiene transformaciones radicales y profundas en la estructura y el funcionamiento del Estado costarricense, al limitar y redefinir el ejercicio de sus potestades esenciales. Estas transformaciones se traducen en pérdida de soberanía y de autonomía para establecer sus propias políticas de desarrollo, así como pérdida de la capacidad regulatoria del Estado para ordenar, conforme al interés nacional, el desempeño de actividades productivas en su territorio. En particular, se golpea la autonomía del Parlamento costarricense para dictar las propias leyes nacionales.

• El Tratado viola el ordenamiento nacional y el modelo de Estado y sociedad, de carácter social y de bienestar (producto de las reformas sociales de 1943 y 1949), por cuanto se privilegia el mercado y el modelo económico neoliberal por encima del Estado Social (justicia social, equidad, servicios públicos: educación, salud, vivienda).

• El TLC no mejora las condiciones de exportación, sino que mantiene las existentes. No hay, por lo tanto, razones para prever que como producto del acuerdo habrá un aumento del empleo.

• Debido a la importación de productos de Estados Unidos a menor precio debido a subsidios y apoyos a los productores de ese país, el TLC pone en riesgo a productores que abastecen fundamentalmente al mercado interno, como el sector lácteo y el de carne de bovino, porcicultores, avicultores, productores de granos básicos, hortícolas, industria farmacéutica y agroquímica, y buena parte del sector industrial, entre otros, a los que hay que sumar el empleo directo e indirecto generado por estos productores.

• La inversión extranjera directa no compensará esta pérdida de empleos, dado que su rendimiento es muy escaso: entre 1986 y 2000 generó 34 mil empleos, equivalentes al 2,5% de la población ocupada. Este empleo equivale al que sectores que producen principalmente para el mercado interno generaron durante cada año de ese periodo.
La respuesta de la Universidad de Costa Rica a la Asamblea Legislativa constituye un documento responsable y serio que profundiza, amplía y complementa el informe elaborado recientemente por la Comisión de Notables. Merece ser leída por todos los ciudadanos y tomada muy en cuenta por los representantes del pueblo en el Congreso.