Con Zapata, campesinos mexicanos luchan contra las represas

2006-03-22 00:00:00

Ciudad de México – Al pie del Monumento a la Revolución, en Ciudad de México, un pequeño grupo de campesinos mexicanos del estado sureño de Guerrero, formado mayoritariamente por personas de edad avanzada, grita para muy pocos: "! Zapata vive! ¡La lucha sigue!"

La lucha a la que se refiere es una verdadera epopeya, que ellos mismo emprenden contra la construcción de la represa de La Parota, que pretende inundar 17 mil hectáreas, expulsando de su tierra a cerca de 25 mil campesinos y afectando a otros 75 mil. La baja asistencia en el amplio corredor en el que se ubica el monumento no refleja la capacidad de resistencia del grupo. "El Gobierno dice que pocas personas serán afectadas, pero no es verdad. Quieren esconder que somos mucha gente", se indigna el campesino Julián Cisneros, de 53 años, habitante de la región de Los Huajes, que queda en el lugar donde será construida la presa. Por lo tanto, uno de los que perderán sus tierras. En total, serán 24 poblados que quedarán inundados, y otros 36 que serán afectados por la disminución del flujo de agua en el curso del río, lo que arruinará la agricultura en la región.

El Consejo de los Ejidos de Comunidades Opositoras de la Presa de La Parota (Cecop) denuncia que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), órgano del Gobierno Federal, promueve asambleas con la comunidad, para discutir la construcción de la presa, fuera de la comunidad. La CFE paga 3 mil pesos a cada persona dispuesta a participar en la asamblea y aplaudir. "En pocas palabras, compran conciencias", resume Cisneros.

En contrapartida, los campesinos de la región afectada están organizados e impiden los trabajos de la CFE. Existen puestos de vigilancia por toda la región. Por allí, no tienen acceso ni funcionarios de los gobiernos federal y provincial, ni la policía. "Con nuestra lucha, la población está dándose cuenta de que la CFE es una mentira. Ellos no tienen apoyo", afirma el campesino, para quien la resistencia del pueblo prácticamente ya impidió la construcción de la presa de La Parota.

Encuentro

La lucha contra La Parota no es aislada en México. Julián Cisneros enumera una serie de casos de represas que fueron construidas, algunas hace más de dos décadas, cuya población afectada hasta hoy no ha recibido indemnización. Construida hace tres años, la presa de Petacalco afectó a miles de agricultores, que hasta ahora no han recibido nada, aunque el presidente Vicente Fox declare que ya ha pagado las indemnizaciones.

En el contexto del IV Foro Mundial del Agua, movimientos campesinos e indígenas mexicanos organizaron un encuentro de los afectados por las represas, que terminó este sábado 18, en Ciudad de México.