Fuerza que crece
La Asamblea de los Movimientos Sociales que se ha hecho continua
durante el
desarrollo de los foros mundiales realizados hasta hoy, se ha
convertido en
un escenario importante en la socialización de experiencias en las que
redes, organizaciones, espacios de coordinación y otras instituciones,
comparten vivencias, muchas de las cuales resultan de la inventida de
sus
promotores, y que colocadas en el amplio escenario del Foro, rompen las
barreras nacionales, estimulando a que nuevas entidades las asuman
haciéndolas parte de las herramientas de trabajo en sus bases.
Desde este escenario de convergencia mundial, se ha logrado en
distintas
formas y gradualidades, articular importantes acciones relacionadas con
ejes
como militarización y guerra, deuda, reforma agraria, mujeres, recursos
naturales, migraciones y medio ambiente, entre otros. Además, se puede
hablar hoy, de mejores y mayores resultados en materia de comunicación.
Con el propósito de replantear nuevas formas de acción, se han reunido
este
día, delegaciones de una gran parte de los países presentes en este VI
Foro
Social Mundial, y han empezado a fluir las propuestas de organizaciones
y
redes, con miras a arribar a puntos de encuentro, cuando se celebre la
segunda parte de la asamblea de los movimientos sociales, también en el
marco del evento que en esta ocasión tiene como sede a Caracas.
Hacen parte de la agenda en debate, temas como medios de comunicación,
defensa de la agricultura y reforma agraria, las mujeres y la lucha
ainti-imperialista, contra el ALCA, los TLC, derecho al acceso del
agua,
salud, educación, militarización, se destaca también entre otros, la
demanda
para la salida inmediata de territorio haitiano de la denominada
misión de
las naciones unidas para la estabilización de Haití -minustah-
Es importante destacar, que ha sido trascendente la coordinación en
eventos
como estos, que de alguna manera contribuyen a potenciar las luchas
nacionales en favor de cambios políticos, sociales y económicos en los
respectivos países como lo demuestran los últimos acontecimientos. No
obstante es importante destacar, o más que destacar, recordar, el
desarrollo
desigual de las articulaciones nacionales, por lo que esta cuestión
debe ser
tomada en cuenta.
No pecamos si decimos, que la socialización de experiencias es un
proceso
que se desarrolla; pero posiblemente no al ritmo que debiera, por lo
que
mejorar las relaciones horizontales entre las organizaciones de
nuestros
países, puede ser de mucho provecho, en otras palabras, darle cada vez
más
un sabor a pueblo a las relaciones, de manera que procuremos una
integración
cada vez más solidaria, sino de todos porque sería una utopía, pero de
la
mayor cantidad de hombres y mujeres que en cada país hacen mover la
rueda de
la historia.
No es que pretendamos reducir las coordinaciones mundiales y
regionales,
sino que procuremos mayores apoyos a iniciativas particulares
(nacionales),
para que el proceso de acumulación sea cada vez más dinámico. La
asamblea de
los movimientos sociales esta en sus deliberaciones, y sus resultados
deben
dar mayor impulso a esta clase de articulación, en la que se conjuga lo
nacional con lo regional o con lo mundial.