Ecuador
VII Congreso de la FENOC-I
Del 1 al 3 de junio, en la ciudad de Ibarra, se llevó a cabo el VII Congreso Nacional
Ordinario de la FENOC-I, con la participación de 377 delegados de los sectores
campesinos indígenas, negros, montuvios, de las cooperativas de producción,
mercadeo, comercialización, asociaciones de trabajadores rurales, comunidades
indígenas, comites de mujeres, asociaciones de mujeres, organizaciones artesanales,
agrupaciones de jóvenes, comites pro mejoras, y un variado tipo de nuevas formas de
organización.
Para la realización del Congreso se elaboró un Documento Básico, con los
elementos sobresalientes del auto diagnóstico y los criterios expuestos en un
Seminario Nacional realizado en el mes de mayo, que establece tres ejes temáticos
principales: el reto de la modernización agrícola, el rol de la agricultura sostenible y
el papel de la organización campesino indígena. El Congreso concluyó con la
elección de la nueva directiva, que estará presidida por Pedro de la Cruz, de la
provincia de Imbabura.
Situación política, social y económica
El Congreso evaluó el impacto de las políticas neoliberales aplicadas en el país y sus
consecuencias funestas: la caída del salario real, mayor desempleo, deterioro de los
servicios básicos de salud, educación, seguridad social, aumento de la desnutrición
de la prostitución, de los niños de la calle, de la drogadicción, de un incremento
alarmante de la pobreza y la miseria, mientras la riqueza sigue concentrada en pocas
manos.
Condenó las diversas medidas económicas antipopulares (paquetazos) tomadas por el
Gobierno, siguiendo los dictados del Fondo Monetario y el Banco Mundial, que ha
significado el encarecimiento de la vida.
Política agraria, propuestas y alternativas
Criticó la paralización de la reforma agraria, demandó la vigencia y la entrega de
presupuesto al Instituto Nacional de Desarrollo Agrario (INDA), la solución de
centenares de trámites pendientes, adjudicaciones, ejecución de resolución,
levantamiento de hipotecas, expropiaciones, garantías de posesión entre otros.
Condenó la política neoliberal en el campo, que ha significado el establecimiento del
libre mercado de tierras, la orientación de la producción a la exportación,
descuidando el mercado interno, el crédito dirigido a la agroindustria y la
exportación, la política de comercialización basada en el mercado como regulador
de precios, la privatización de las instituciones como el INIAP encargadas de
investigar las técnicas de mejoramiento de suelos, cultivos, producción semillas,
abonos y geo-plásmicos, y las políticas de ajuste que ha descuidado la economía
campesina y la seguridad alimentaria que ha dado como resultado el incremento de la
pobreza de los ecuatorianos, especialmente de los habitantes del campo
Para la disminución de la pobreza, garantizar la seguridad alimentaria y la
conservación de los recursos naturales, demandó del Gobierno Nacional y de los
organismos multilaterales: Banco Mundial, Banco Interamericano de
Reconstrucción y Desarrollo -BIRF-, la FAO; un compromiso mucho más serio para
el impulso y desarrollo de la agricultura sostenible.
La política de privatizaciones
Rechazó la privatización del área social del Estado (las empresas económicas más
rentables del país): petroleras, eléctricas, telecomunicaciones, agua potable,
seguridad social, salud y otras.
Defendió el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el seguro social
campesino, y rechazó la privatización de la seguridad social, a las empresas
aseguradoras de fondos de pensiones y de salud, exigió el pago que adeuda el Estado
y la empresa privada al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
Expresó la solidaridad con todos los conflictos, tomas de tierras, paros y huelgas del
campo y la ciudad, a nivel nacional e internacional, principalmente con Brasil,
Colombia, México y Guatemala.
Educación bilingüe intercultural
Demandó la vigencia plena de la educación intercultural bilingüe, la dotación de
mayor presupuesto por parte del Estado. Exigió al Ministro de Educación proceder a
emitir el nombramiento y posesionar a Alberto Andrango Bonilla,(ex-Secretario
General de la FENOC-I), electo el 5 de abril/95 por todas las organizaciones
nacionales campesino indígenas del país, como nuevo Director Nacional de
Educación Intercultural Bilingüe. Se opuso a la vigencia a la Ley de Libertad
Religiosa, que obliga a los educandos a recibir clases de religión. Condenó la
privatización y la elitización de la educación.
La coordinadora nacional agraria
En el plano nacional, resolvió la consolidación de la Coordinadora Nacional Agraria
que la conforman la CONAIE, FENOC, FEI, FEINE, FENACLE y la FENOC-I, para el
impulso de nuevas y más dinámicas acciones en defensa de las reivindicaciones,
propuestas y planteamientos alternativos de las organizaciones campesino indígenas.
Expresó la solidaridad con la CONFENIAE, especialmente en su lucha contra la
TEXACO y la MAXUS, por la demanda de la reparación total de los daños
ocasionados a la ecología, el medio ambiente y la salud de los habitantes de la
amazonía ecuatoriana.
Solidaridad internacional
Un mayor dinamismo protagónico se impulsará en las relaciones internacionales con
organizaciones fraternas, para fortalecer los lazos de amistad y solidaridad.
Una labor más comprometida para impulsar el trabajo y las tareas del Consejo
Latinoamericano de Organizaciones del Campo -CLOC- y la VIA CAMPESINA, así
como la implementación de acciones puntuales en el marco nacional para el
desarrollo de las actividades inscritas en el Decenio de los Pueblos Indígenas.
Una visión global de mutuo respeto e intercambio de experiencias se impulsará con
todas las entidades ecológicas y ambientalistas, un seguimiento cercano y
comprometido con las organizaciones de derechos humanos, con las ONGs y los
Centros de Comunicaciones, Salud, Educación Popular e Intercultural, solidarias de
cooperación y desarrollo.