El latifundio es el principal estancamiento de los países y la tierra no es mercancía, sino generadora de alimentos y paz social, éstas son algunas de los planteamientos expuestos en el Foro “Mecanismos de acceso a la tierra y modelos de Reforma Agraria”, realizado en la capital guatemalteca en el marco del IV Congreso Continental de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo.

En el campo paraguayo se sufre una invasión de modelos de monocultivo y agro-tóxicos que atenta contra la cultura del pueblo guaraní y de las comunidades campesinas, afirmó el líder campesino de ese país, José Bobadillo, quien al dar a conocer la urgente necesidad de una reforma agraria, asentó que el latifundio es el principal estancamiento en Paraguay y todos los países de Latinoamérica.

Edgar Sánchez, del MAS boliviano, indicó que en su país las organizaciones campesinas están luchando por la tierra y por territorio, es decir, por el suelo, subsuelo y aire. En la actualidad su consigna es “ya no luchamos por reforma, sino por revolución agraria”.

En representación del Movimiento de los Sin Tierra (MST) del Brasil, Roberto Baggio, calificó como una ofensiva de inversión extranjera la que están realizando diferentes empresas interesadas en imponer una agricultura controlada en su país, que es contraria a cualquier reforma agraria, al mismo tiempo, defendió la propiedad de la tierra como bien común para garantizar la soberanía alimentaria.

Pedro García, de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala integrante del frente mexicano “El Campo ya no aguanta más”, dio pormenores de cómo en su país el tratado de libre comercio ha afectado a las familias campesinas, “ya no es rentable la siembra de maíz y fríjol y lo peor es que las transnacionales están interesados en exportando transgénicos”, lo que su agrupación rechaza tajantemente.

Finalmente en representación de la Campaña Global de Vía Campesina, el nicaragüense Ramiro Téllez, resaltó que la Reforma Agraria es una filosofía que aboga por el acceso a la tierra junto a otros recursos como mercados, créditos, entre otros, y que además busca el fortalecimiento de liderazgos nacionales, así como la articulación del movimiento campesino continental.