Breves del TLC
TLC y el agua
Los proyectos de ley sobre páramos, agua y bosques son graciosas concesiones hechas por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez en la negociaciones del TLC que en ningún momento buscan la protección de las inmensas riquezas atesoradas en nuestros ecosistemas. Un grupo de parlamentarios de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia han denunciado que el TLC le permitirá a Estados Unidos apropiarse de nuestros recursos hídricos, en un momento histórico en que el agua (el oro azul) comienza a ser un importante recurso geopolítico. Solamente 2.5 por ciento del agua del planeta es dulce y algo menos de la mitad de ella está disponible para ser usada, según informa Marcel Claude Director Ejecutivo de la ONG Océana. Más de 1.200 millones de personas en América Latina, África y Asia no tienen acceso al vital líquido y según Naciones Unidas dentro de 25 años una de cada tres personas en el mundo no tendrán agua. La bárbara invasión a Irak por las fuerzas norteamericanas no sólo tuvo como objetivo apoderarse de los ricos pozos petrolíferos de esa nación, sino también controlar los ríos Eúfrates y Tigris, las dos fuentes de agua más importantes del Medio Oriente. Todo esto explica el interés que el Departamento de Estado tiene en el control militar del inmenso Sistema Acuífero Guaraní, un verdadero océano subterráneo de agua potable en la triple frontera de Argentina, Brasil y Paraguay.
El proyecto de Ley de Agua de este gobierno, como medida complementaria de los acuerdos del TLC, permitirá la privatización de todo el proceso de producción, conducción, tratamiento, distribución, comercialización, recolección y disposición de aguas servidas y lluvias, y el tratamiento de las aguas residuales garantizando el lucro de las multinacionales del sector. La privatización del agua ya se ensayó en Bolivia, donde el pueblo de Cochabamba se levantó en patriótica rebelión para recuperar su derecho de contar con agua potable. Con la entrega del recurso hídrico a las multinacionales estadounidenses, como pretende el gobierno uribista con la firma del TLC, llegará el momento en tengamos que pagar hasta por la lluvia.