MST promueve Jornada de Lucha
En mayo de este año, cerca de 12 mil militantes Sin Tierra caminaron más de 200 kilómetros que separan las ciudades de Goiânia y Brasilia, durante la Marcha Nacional por la Reforma Agraria. El objetivo de la manifestación fue presionar al gobierno federal para que adopte medidas que realicen, de manera sistemática, la reforma agraria en Brasil.
Sin embargo, cinco meses después de la gran caminata, el gobierno no cumplió sus compromisos. Mientras tanto destina billones de reales en crédito para el agronegócio.
Dado que solamente la presión popular es capaz de promover cambios, el MST programó para esta semana, en todos los estados brasileños, diversas movilizaciones que tienen como objetivo llamar la atención y protestar contra el incumplimiento de los 7 puntos acordados entre el Movimiento y Gobierno a la llegada de la Marcha Nacional a Brasilia.
Uno de los puntos que no fueron honrados por el Gobierno Federal es el que tratan sobre la revisión de los índices de productividad. Los actuales índices, que son de 1970, época de la dictadura militar en Brasil, necesitan ser actualizados. Con este cambio, el número de tierras expropiadas para la Reforma Agraria aumentaría.
Invertir en la reforma agraria es invertir en el desarrollo de Brasil. Datos del IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística), referentes al último censo agropecuario (1995/96), muestran que son las pequeñas unidades que alimentan el pueblo brasileño y las que más empleo generan: un 87,3% de los trabajadores y trabajadoras están en los pequeños establecimientos. Sin embargo, quien más recibe crédito del gobierno son las transnacionales que operan en el comercio agrícola. La Cargill, por ejemplo, recibió del Banco de Brasil para la cosecha 2003/04, cerca de 921 billones de reales.
Sin Tierra se articulan
Este lunes, 26 de septiembre, el MST ocupó el edificio del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra). El Movimiento también ocupó edificios públicos y otras seis haciendas improductivas, ocho agencias del Banco de Brasil y siete peajes, que fueron cerrados en Paraná.
De acuerdo con datos del propio Incra, en 10 de los 27 estados brasileños, ninguna familia del MST fue asentada el año de 2005. Es para luchar contra esta realidad que el Movimiento Sin Tierra se articuló.