Cumbre de las Américas/
Argentina pide dejar Consenso de Washington
Argentina desató un debate en el continente sobre cuáles son las políticas económicas que aseguran un crecimiento equitativo, al proponer el tema del empleo como eje central de la IV Cumbre de las Américas. La discusión se hace sentir por estos días en Buenos Aires, donde los delegados de los 34 países miembros de la OEA negocian "letra a letra" el contenido de la Declaración y el Plan de Acción que los presidentes americanos firmarán en la cumbre que tendrá lugar en noviembre próximo, en Argentina.
El debate emergió cuando Argentina propuso como lema para la cita presidencial: "Crear trabajo para enfrentar la pobreza y fortalecer la gobernabilidad democrática", tema que dividió las aguas sobre las políticas que se deben aplicar para generar empleo. Mientras EEUU alienta medidas de libre mercado derivadas del "Consenso de Washington" (1989) como fórmula para crear empleo, muchos países latinoamericanos consideran que las recetas neoliberales que aplicaron en los años 90 no hicieron otra cosa que destruir fuentes de trabajo.
Al inaugurar ayer la reunión del Grupo de Revisión de la Implementación de Cumbres (GRIC), el vicecanciller argentino, Jorge Taiana, recordó que en el período 1990-2003 la tasa de crecimiento de Latinoamérica fue del 2,6%, menos de la mitad que la del periodo 1950-1980. "Este crecimiento lento e inestable se tradujo en mercados laborales débiles, con un marcado aumento de la informalidad, crecientes brechas entre los ingresos de los trabajadores calificados y no calificados y tasas de pobreza superiores a las de la década del 80", señaló Taiana.
Lejos del revisionismo, el coordinador de EEUU para la Cumbre de las Américas, John Maisto, dijo el jueves que la cita que se celebrará los días 4 y 5 de noviembre en Mar del Plata debe centrase en "una visión hacia el futuro". Según cifras de la OIT, en Latinoamérica hay 23 millones de desempleados y 103 millones de trabajadores informales. A finales de 2004 la tasa de desempleo en la región era del 10,6%, según datos de la Cepal, cuyos informes revelan que hay 220 millones de latinoamericanos sumergidos en la pobreza. Maisto, que representa a su país ante la OEA, afirmó que "la política del presidente George Bush es muy clara: trabaja en favor del libre comercio y del Alca". "Todas las cumbres han mencionado el Alca y esta cumbre también va a tener su párrafo sobre el Alca", agregó Maisto, quien reconoció que la negociación multilateral es "ardua".
Pero Taiana, en línea con delegados de otros países recelosos del Alca, advirtió que las naciones latinoamericanas deben "evaluar el impacto sobre el empleo de los acuerdos de integración comercial a nivel hemisférico o regional, así como de las negociaciones con los organismos multilaterales de crédito". El vicecanciller argentino sostuvo que "los obstáculos proteccionistas de las naciones más desarrolladas como las barreras comerciales, los subsidios y otras medidas que distorsionan el comercio" dificultan "una mayor generación de riqueza" en las naciones en desarrollo. En tanto, Maisto señaló que para EEUU es importante hacer hincapié en "el tema de la gobernabilidad democrática" para crear "el ambiente en el que todas las cosas tienen que ocurrir". Pero para Argentina la ecuación es inversa: el incumplimiento de los derechos sociales básicos en Latinoamérica "es una de las causas directas que provocan las crisis de gobernabilidad que generan graves costos institucionales, económicos y de vidas humanas", afirmó Taiana.