El ALBA… Dibuja un Amplio Trecho por Andar
En abril
de 2001 empezó un dilema, al decirle no al ALCA qué
proponer – El proceso constituyente iba diciendo por
donde. La constitución / diciembre 99 y las leyes habilitantes
/ noviembre 2001 van trazando las grandes líneas,
preñadas del pensamiento de Bolívar. Hugo Chávez
– en diciembre de 2001 – pronuncia el ALBA como siglas de
integración de los pueblos de América. Nuestra América,
la de sus pobladores. Estos últimos 3 años el sentido
inicial de las siglas ha ido tomando cuerpo. Hay quienes siguen
hablando de alternativa, otros dicen que “no es en respuesta a”
por tanto no es alternativa. Que el ALBA es el amanecer fecundo de
las raíces de la identidad latinoamericana que retoñan.
El debate ha puesto en entredicho la traducción original:
Alternativa Bolivariana para América, sumándole
próceres, discutiendo América. Son variadas las
versiones como es todo en tiempos de convulsión social. Todas
las versiones comparten el ALBA como amanecer, alborada,
esperanza consentida, sentida y con sentido.
El
sentido contiene las culturas de los pueblos habitantes que caminan
hacia el encuentro. Pueblos indígenas, campesinos mestizos y
africanos, citadinos. Pueblos de culturas ancestrales y amalgamas
recientes, sin ser nuevas ni alternativas. Estuvieron y están
allí y acontecen / persisten a la misma vez, en el mismo
tiempo de la cultura imperial que los niega y deshecha. Comparten un
mismo territorio. De la lucha por el territorio se trata. Pueblos con
su propio mapa que muestra la gente invisible para la lógica
liberal, de la renta y la competencia del capitalismo depredador. El
mapa muestra el renacer de lo que estuvo oculto en un ayer de siglos.
Amanece lo oculto delatando su presencia junto a lo otro que estuvo
por mucho tiempo, silente. De grito en grito se fue amasando un
cuerpo en conflicto con la estrategia contrarrevolucionaria del
capitalismo imperial transnacional. Estrategia militarista que busca
imponerse ocultándose detrás de normas y disciplinas
mercantiles, sobreponiendo los derechos del capital por encima de los
derechos humanos: culturales, sociales, políticos, de los
Estados logrados por las luchas centenarias de la humanidad,
condensados en Resoluciones y Declaraciones de las Naciones Unidas en
las décadas de los sesenta y setenta del siglo XX, El derecho
mercantil borrando la vigencia de lo humano. Hacia el mundo la
estrategia contrarrevolucionaria la canalizan a través de la
Organización Mundial del Comercio y en particular, hacia el
hemisferio americano se anuncia en el ALCA y la negocian y firman con
los tratados de Libre Comercio / TLC´s.
Todo
punto de partida siempre es arbitrario. Con ello en mente decimos que
desde la Iniciativa para las Américas / 27 junio de 1990, [1]
gobierno de papá – Bush, dos lógicas entran
abiertamente en pugna. Una, la de los derechos del inversionista
expresados en la trilogía: Inversión – Deuda –
Comercio, dispositivos de la iniciativa Bush. Derechos de invasión
territorial para los inversionistas transnacionales de registro
usamericanos. Otra, la de las rebeliones por tierra exigiendo
el territorio para sus pobladores, quienes desde finales de los 80´s
comienzan a emitir señales de rebeldía.
Ciertamente
la demarcación de los tiempos es arbitraria. Las
investigaciones de Aníbal Quijano[2]
desmiente la novedad de la confrontación entre dos lógicas.
Da muestra de la importancia fundamental de lo oculto que retoña
y narra el punto de partida del enfrentamiento entre las dos
lógicas. Nos dice que la historia desde la modernidad comienza
el violento encuentro entre Europa y América que condensa una
nueva intersubjetividad que produce el reemplazo del pasado por
el futuro, de allí la producción de las utopías
europeas. Desde el siglo XVI la historia comienza a ser proyectada,
cargada de futuro, de sentido. En esas utopías las imágenes
más poderosas fueron, ante todo, contribución seminal
de la racionalidad andina al nuevo imaginario europeo: el hallazgo de
las instituciones sociales andinas, establecidas entorno a la
reciprocidad, de la solidaridad, del control de la arbitrariedad, y
de una íntersubjetividad constituida alrededor de alegría
del trabajo colectivo y de la comunidad vital con el mundo. Digo,
nada tiene mejor parecido con el ALBA. Nada de eso provenía
del pasado europeo. Desde sus inicios, la Ilustración europea
contiene una división entre las tendencias para las cuales la
racionalidad es una genuina promesa de liberación de la
humanidad y para quienes la racionalidad es un dispositivo
instrumental del poder, de la dominación.
De
lejos viene la pugna y desde tiempo quedo marcada la imposición
de la hegemonía del utilitarismo inglés sobre el resto
de Europa y en el siglo XIX sobre la mayor parte del mundo. Imponen
la racionalidad como arsenal instrumental del poder, esto es la
transformación del mundo, de la sociedad, según las
necesidades de la dominación del capital, despojado de toda
otra finalidad que la acumulación. La investigación
delata, denuncia no sin destacar que en América Latina hoy,
como siempre, en las raíces de la identidad no han abandonado
sus tensas relaciones entre si. De allí la permanencia
subjetiva de cosas expresadas por Pierre Clastres[3]:
“es el propio Estado el que introduce la división….
Estas
sociedades son ‘igualitarias’ porque ignoran la
desigualdad: un hombre no ‘vale’ ni más ni menos
que otro, no hay en ella, superiores ni inferiores… nadie
puede más que otro, nadie detecta el poder… el goce de
la libertad expresaba el ser natural de los hombres… ¿por
qué tuvo lugar la desnaturalización del hombre? Las
sociedades primitivas rechazan la relación de poder impidiendo
que el deseo de su misión se realice….
Ubicado
en esta dimensión el problema de la identidad, permite que nos
reencontremos con la matriz que nutrió a Bolívar y
junto a él a otros próceres de los siglos XVIII y XIX.-
Muchas de las revueltas de finales del siglo XX caminan sobre
esas huellas y por los intersticios del dominio imperial brotan y
crecen presentándose en plan de lucha contra la lógica
contrarrevolucionaria invasiva.
El
ALBA propone el renacer de los proyectos de vida que quedaron
inconclusos, que fueron abortados, reprimidos por siglos / por
décadas. Que renazcan y se unan los sueños retenidos en
el tiempo. El ALBA lo elaboramos todos y cada uno de nosotros. Reúne
proyectos múltiples y diversos. Como son diversos los pueblos
que habitan el continente. Marchamos juntos respetando los ritmos. Sí
somos todos, significa ritmos diversos. Este planteamiento
desconcierta. Todos los sujetos sociales, platean lo suyo sin sujetar
a los otros, guiados por la premisa de que la felicidad es una
construcción cultural y asumiendo como política de
Estado que la pobreza solo se supera dándole poder a los
pobres.
Del
desconcierto del planteamiento derivo algunos supuestos de
contexto del ALBA’s
De
los supuestos podemos derivar situaciones en procesos reales
1.
- Si algo inédito tiene lugar en tiempos del ALBA’s
es que el cada día del hacer social se nutre de sentido con
la práctica del proceso bolivariano.
1.
- Entre abril y diciembre 2002, el proceso bolivariano aprendió
la importancia de la movilización. No era suficiente la
movilización electoral. No bastaba emprender proyectos
culturales. Hay momentos que requieren de la movilización
de todos y que en circunstancias de alerta van dictando cause del
desenvolvimiento de la situación. En la calle los pueblos
unidos derrotaron el golpe de estado y el sabotaje petrolero. Los
pueblos en la calle – indígenas, campesinos,
citadinos – y el gobierno en situación de crisis,
juntos reconocieron sus carencias. De ese reconocimiento algunos
hasta entonces “planes de gobierno” se convirtieron en
Misiones, desbordando las instituciones del Estado. Sin disolver
el Estado, la sociedad asumió misiones de gobierno. Los
criterios de eficiencia de la forma perdieron la razón
ante el experimento social de organizarse partiendo de las
necesidades: de saber, de salud, de alimentación. De saber:
desde leer, oficios, profesiones hasta vivir y producir. De salud:
de cuerpo y mente sana en su propia comunidad. De alimentación:
facilitando como distribuir un ingreso siempre escaso. Sin
desasistir las necesidades de seguridad, y de información
política, las misiones avanzan hacia la formación de
un solo ejército [cívico/militar] en la
Producción y la Defensa. Un colectivo en tensión
diaria – La Constitución refrendada el 15 de
diciembre de 1999, junto a las leyes habilitantes del 13 de
noviembre de 2001, en especial: la Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario, y la Ley Orgánica e Hidrocarburos, brindaran la
posibilidad ante la necesidad imperiosa de convertir “planes
de gobierno” en tareas del pueblo protagónico. La
reconquista de la tierra / del territorio y del recurso natural no
renovable / de PDVSA – del ingreso petrolero, le dieron
condiciones y le dan futuro posible a la voluntad política
de darle poder a los pobres a través de las misiones. Esto
es algo de lo inédito en tiempo de ALBA’S. Las
Misiones: Robinsón, Ribas, Sucre, Barrio Adentro, Vuelvan
Cara, Mercal con todas las tareas y actividades complementarias
que de ellas se derivan dan sentido a la vida. Visto así el
desarrollo endógeno es hacia adentro de lo humano y de la
geografía, es un territorio con sus pobladores que laboran
su propio destino soberano.
2. - Las ideas que se
conjugan en cada ALBA toman perfil en el camino.
El tiempo diario hace
suya la palabra de Chiapas: “caminamos preguntando.”
3.
- Si es un proceso y los perfiles son culturales y en tiempo
diario, quiere decir que comparten geografía / territorio
pero despliegan culturas y ritmos diferentes.
2 y 3. - Cada ALBA con
su perfil. A las misiones asistimos hombre y mujeres de diversas
cultural esto quiere decir que todos leemos pero no en el mismo
libro. Todos leemos y traducimos lo leído, según
nuestra cultura. Los pueblos citadinos tienen costumbres de
la ciudad, pero según su región originaria y/o su
raza, son citadinos culturalmente diversos. Según será
su hogar, sus gustos, sus hábitos, ritmos de comprensión
y acción. En síntesis: sus valores y futuros.
Los
pueblos indígenas según su geografía, su
cosmovisión, labores, ritos y mitos: Sabrán, tendrán
salud, consumirán según la fuerza de su tradición.
Igual con los campesinos, indígenas o afrodescendientes,
andinos o isleños. Cultivadores de la tierra y/o del mar o
del rió. Cada cual tiene lo suyo no transferible. Los
ritmos de vida están impregnados de cultura, de condiciones
del saber. Hay un ritmo del analfabeta, que al leer ajusta
el paso dimensionando la vida. Es un ritmo diferente de quienes
por labor leímos desde siempre. Al reconocer los ritmos y
respetarlos, lejos estamos de diseñar la integración
dejando sujetos afuera. Todos allí en desacuerdo práctico
con los criterios de la competencia que deshecha a las grandes
mayorías.
4.
- Culturas/costumbres que significan maneras de vivir: de
producir, de consumo, de ritos y mitos, de visiones diferentes.
4.
- ALBA indígena y/o campesino ocupando una dimensión
de territorios que significa su habitar/morar, extenso pero
imprescindible para satisfacer sus necesidades culturales. Las
tribus no pueden aceptar reubicación ni limitación
de espacio. Los campesinos no pueden aceptar reducción de
mecanismos de apoyo y de mejoras en las condiciones generales de
vida. Las misiones crecen y se difunden por la extensión
del territorio nacional.
5.
- Ritmos diferentes de entre culturas y entre sujetos de una
misma cultura.
5.-
Las culturas tienen ritmos socialmente diferentes. Las ciudades
tienen ritmos descompensadores de los biorritmos y de la
naturaleza. Hay culturas que caminan al ritmo de la naturaleza y
merecen respeto. No pretender exigirles a unos que alcancen los
ritmos de otros. Cada quien a su paso pero todos juntos
defendiendo la soberanía nacional. Igualdad de condiciones
con iguales derechos y deberes constitucionales. Estas situaciones
en proceso real avanzan como integración entre los pueblos.
El proceso bolivariano mucho tiene que ver en esto, por voluntad
política y por contagio social/ cultural.
También
están inscritos como versiones del ALBA los Convenios
Comerciales Compensados y las Alianzas Estratégicas
circunstanciales. Como variables de combate, contra los pretendidos
tratados en negociación: ALCA / TLC’s y para desviar la
dirección de los compromisos adquiridos por Venezuela en
gobiernos anteriores. Como lo comenta Chávez: “Compromisos
sinceros sin simulación… de vida, de patria, de
verdad”.
Los
Convenios y las Alianzas guiados por el sentido del ALBA`s, entienden
que en el comercio no esta el problema. La trampa esta cuando
diciendo que negocian comercio lo que pretenden es lograr pleno
derecho para invadir territorios con inversiones negándole la
soberanía a los Estados poblados no solo por inversionista.
De
Convenios Comerciales Compensados el mejor ejemplo avanza desde
diciembre de 2004. Los gobiernos de Cuba y Venezuela decidieron dar
pasos concretos hacia el proceso de integración “admiten
la posibilidad de practicar el comercio compensado en la medida que
esto resulta mutuamente conveniente para ampliar y profundizar el
intercambio comercial”.
El
Acuerdo incluye una declaración de principios comunes y cada
República propone acciones propias donde expone lo que
necesita y lo que otorga este convenio compensa bienes y servicios
según las necesidades y capacidades. Es así como:
“Venezuela ofrece becas para estudio en el sector energético”
“Cuba ofrece 2000 becas anuales para la realización de
estudios superiores en cualquier área de interés,
incluida las áreas de investigación científica”.
Las
Alianzas Estratégicas circunstanciales tienen al petróleo
como centro. EL gobierno venezolano utiliza su recurso abundante,
escaso en territorios de gobiernos aliados, negociando intercambios
complementarios sin exigir compensaciones que vulneren la soberanía
de los Estados y dando condiciones de comercialización
solidarias que su