TLC: Disyuntiva peligrosa para el Gobierno de Ecuador
El nuevo Gobierno ecuatoriano se enfrenta hoy a una
peligrosa disyuntiva: avanzar hacia la firma del Tratado de Libre Comercio
(TLC) con Estados Unidos o defender su soberanía e independencia como
reclama el pueblo.
En medio de tales circunstancias se mueve el ministro de Comercio
Exterior, Oswaldo Molestina, quien ha reiterado la determinación del país
continuar en las negociaciones del TLC y reclama ahora otra ronda
adicional con los representantes estadounidenses.
Molestina defiende esa posición, pero a la vez asegura que la soberanía
e independencia del territorio no serán puestas en peligro.
Reconoce, asimismo, la necesidad de definir el tema agrícola para evitar
que se planteen posiciones muy lesivas para la nación.
En su opinión, Ecuador ha tenido una debilidad crónica para negociar,
pues no ha habido una política para el fortalecimiento del aparato
productivo, en especial el sector agrícola, que es el más sensible.
La nueva administración se pronuncia por pactar con los norteamericanos
en igualdad de condiciones y solicitar hasta privilegios con vistas a
excluir del tratado algunos sectores que podrían desaparecer en caso de
una apertura del mercado nacional.
Los productos agrícolas y agropecuarios estarían, de acuerdo con el
titular, protegidos de cualquier afectación, así como todo lo relacionado
con la propiedad intelectual.
A juicio de expertos, tales peticiones no serán aceptadas por Estados
Unidos, que de antemano ha anunciado el interés de convertirse en el
principal proveedor de suministros agrícolas de Ecuador.
El flamante Ejecutivo nacional tampoco desea poner en riesgo su
debilitada industria farmacéutica, ni todo lo concerniente a propiedad
intelectual, temas en los cuales existe una notable agresividad por parte
de los negociadores de Washington.
Sin lograr acuerdos en tales asuntos sería muy difícil que Estados
Unidos decida rubricar el TLC con Ecuador, que de acuerdo con las
autoridades, quedaría rezagado con respecto a sus socios andinos,
(Colombia y Perú).
En este caso, sería necesario entonces la convocatoria a una consulta
popular para que el pueblo decida el destino de este territorio.
Tal opción no está descartada por el presidente, Alfredo Palacio, quien
desde que asumió el poder hace apenas una semana, ha reiterado la
necesidad de contar con una democracia participativa de todos los
segmentos poblacionales del país.
Amplios sectores de la población, incluido las organizaciones
indígenas, sociales, estudiantiles y empresariales demandan el mandatario
suspender toda negociación del Tratado de Libre Comercio con Estados
Unidos.
Queda entonces esperar cuál será el camino que tomará este Gobierno.