Entrevista a la economista Anabelle Ulate
Costa Rica: "China es más barata que nosotros con TLC"
- El TLC eximiría a los textiles nacionales del pago de aranceles, no significa esto una clara ventaja frente a China para acceder al mercado de EE.UU?
Aparentemente existe una ventaja en proximidad y, eventualmente, una ventaja arancelaria, pero los asiáticos son mucho más baratos en la producción de la materia prima textil. Y las reglas de origen, pactadas en el TLC, no permiten otorgar la ventaja arancelaria a prendas de vestir elaboradas con materia prima que no sea de la región. Y, desafortunadamente, los textiles más baratos son los asiáticos. De modo que "se va lo comido por lo servido". A la hora de aprobar el TLC, se puede perder la ventaja arancelaria por el lado de las reglas de origen. La gran pregunta es sí aun no pagando arancel, perdemos esa ventaja, porque China tiene la capacidad de ser más barata que nosotros con el TLC, es decir, incluso no pagando aranceles.
- Pero, en el sector textil existe la esperanza de ganar tiempo con el TLC, para conformar un conglomerado regional que compita con China y el resto de Asia.
El asunto es que tenemos que competir con China ya, no mañana. Esta expectativa en un "cluster", probablemente solo prueba que existe debilidad, que los números no deben estar saliendo. La respuesta inmediata, no la veo.
Por supuesto que sin ventaja arancelaria y con textiles más caros, menos posibilidad tenemos. Sin TLC y utilizando los textiles de la región, estamos totalmente fuera. El TLC le podría dar ventaja arancelaria al sector, pero aún así no está claro que los chinos no tengan ventaja en tiempo, pues ahora el tiempo del transporte es rapidísimo.
- Entonces, el TLC ata las manos al sector textil centroamericano?
El "quid" del TLC son las reglas de origen para prendas de vestir: no es libre comercio. Y al no poder los productores de prendas de vestir proveerse de los textiles más baratos que hay en el mundo en estos momentos, pueden perder la ventaja del arancel, por no poder trabajar con textiles más baratos, que son todos los asiáticos.
Con el TLC nos dan una concesión arancelaria, pero nos amarran en las reglas de origen. Esto me genera más angustia en lo que respecta a los países más pobres de la región, como Honduras, Nicaragua y El Salvador, que podrían vender mucho más con exención arancelaria y libre compra de materia prima. Este libre comercio sí sería beneficioso, pero no una política de libre comercio amarrado, que consiste en reducir el arancel, sí, pero por el otro lado amarrar la compra de la materia prima. Suena paradójico, pero en el caso de los textiles, el libre comercio de verdad, sí mejoraría la situación. Pero este libre comercio no se está dando. Que no me vendan el TLC por los textiles, pues no lo veo por ningún lado.
Por otra parte, esa eventualidad de hacer una industria textil eficiente como la asiática, es solo una eventualidad, es de ser, eventualmente, competitivo, pero eso no existe actualmente. Y la competencia es hoy.
Tomada del Semanario Universidad del 17 al 30 de marzo del 2005