Presiones inaceptables de EEUU: mini rondas en Washington
El 15 de marzo, día mundial de los derechos del consumidor, los Estados Unidos, en las minirondas en Washington han endurecido sus posiciones en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con el Perú y los países andinos, modificando las reglas de juego. A puertas de la VIII Ronda de negociaciones que se llevará a cabo en el Perú, los EE UU han introducido la “Cláusula de exclusión”, donde presiona al gobierno del Perú para la solución de todos los temas contenciosos con empresas norteamericanas. La situación ha sido grosera a tal punto que el Ministro de Mincetur y el jefe de los negociadores han expresado su preocupación por el endurecimiento de los Estados Unidos y plantean que en las negociaciones se consideren temas políticos como el de las drogas, que sì es motivo de preocupación del país el norte. Estados Unidos es el primer país consumidor de droga, por lo que tiene que desarrollar una estrategia que vincule las condiciones de rentabilidad del agro y los cultivos de la coca.
Regina Vargo, la jefe de la delegación norteamericana, ha señalado que pese a que se lleguen a acuerdos en todos los puntos del TLC y no están resueltos los juicios pendientes a las empresas norteamericanas, el TLC no se firmaría.
Los Estados Unidos persisten en no eliminar los subsidios a su producción agropecuaria. Si los productos agropecuarios ingresan al Perú, en el marco del TLC, se perjudicará a los productores nacionales. La delegación peruana no puede ceder en este punto que perjudicará a la población peruana. Asimismo el estado peruano no puede utilizar el presupuesto nacional para compensar a los productores nacionales, estas medidas tendrían un fuerte carácter inflacionario.
Los ingresos del estado disminuirán significativamente porque las importaciones de bienes y servicios ingresarán al país, sin pagar los aranceles y si se incrementa las compensaciones para neutralizar los subsidios, se creará un déficit fiscal que será altamente inflacionario.
En las negociaciones de esta semana, los Estados Unidos esta solicitando que el Perú se retire de la Corte Interamericana de los DD HH. Esta nos parece introducir violencia en las conversaciones, porque se esta afectando la soberanía nacional.
El Perú ha firmado convenios internacionales que garantizan la vigencia de los Derechos Humanos, el respeto al medio ambiente, la plena vigencia de los derechos de la mujer, del niño. Convenios que hemos firmado libre y autónomamente. Los Estados Unidos no han firmado muchos de estos convenios y mediante el TLC no nos pueden presionar para que rompamos estos compromisos.
Otro de los temas que se aprecia la agresividad de la delegación norteamericana es respecto al tema de propiedad intelectual, donde no quieren reconocer el derecho a la biodiversidad que tienen nuestros pueblos. Sin embargo mediante INDECOPI se sigue persiguiendo a los “piratas del software” y mediante el TLC quieren permitir la libre actuación de los piratas de la biodiversidad.
Los intereses de las empresas norteamericanas siguen insistiendo en no pueden estar por encima de la salud de los peruanos
Pese a la flexibilidad, mostrada por la delegación peruana, los norteamericanos no ceden. Es el caso del pedido de negociar volúmenes de exportación e importación de arroz. La respuesta de Regina Vargo ha sido negativa. Estados Unidos , aunque en la negociación de tratado de libre comercio suelta poco y pide mucho.
Esta vez, el Perú ofreció dejar entrar, apenas se firme el acuerdo, 42,000 toneladas de arroz al año (3% del consumo nacional), cantidad que crecería 3% anual. Luis Zúñiga, presidente del Comité Nacional de Productores de Arroz, rechazó la propuesta y dijo que no había sido consultada, lo cual fue negado por el Ministro de Comercio Exterior y Turismo, que en un comunicado sostiene que todo se había acordado previamente.
Carlos Chávez, presidente de la Comisión Agraria del Congreso, quien asistió a las conversaciones, reveló que EE.UU solicitó que se liberalice el comercio de trigo, manteca de palma, cebada y diversos granos, además de una cuota de un millón de toneladas de maíz al año (casi 50% de lo que consumimos). La cuota iría creciendo 10% anual. Estos pedidos son inaceptables, pues, por ejemplo, significarían que en siete años la producción nacional de arroz desaparezca.
A diferencia de lo que hizo Perú, EE.UU. no hizo oferta alguna. Más bien, se mostró poco dispuesto a flexibilizar los requisitos sanitarios y fitosanitarios que exigen para que un producto peruano pueda ingresar a su país. NO quieren aplicar “con la misma vara que mides serás medido”.