Cierran la puerta al diálogo creyendo que todo es Foxilandia
Un día después de clausurarse el “Foro de Dialogo entre sociedad
civil e instancias gubernamentales de México y Unión Europea”, el
presidente V. Fox responde negativamente a la demanda conjunta civil
de crear un Consejo Económico Social (CES) en México. Véase nota de
prensa anexa.
Reitera y ordena que el obsoleto “Consejo para el Diálogo de los
Sectores Productivos” sea la contraparte del Consejo Económico y
Social de Europa y otras regiones.
A V. Fox y a la cúpula del CCE, se les olvida que esta respuesta es
una negativa reiterada a la demanda social consensuada en el recién
Foro de Dialogo, pero también apoyada por europeos, incluso por
representantes de la poderosa patronal española (participante en el
CES de Europa).
Otro efecto directo doble de la respuesta de Fox es que, por un
lado, vuelve a colocar en duda la sinceridad del gobierno mexicano
sobre la intención democrática del diálogo entre sociedad y
gobiernos; y por otro lado, explicita y refuerza la carencia de
legitimidad en el exterior del “Consejo de los Sectores Productivos”
de Fox.
Este parece ser otra muestra más del corporativismo político del
antiguo y actual régimen, de que en esto no hay transición política,
pero también de la ineptitud política y la falta de visión para
construir una política moderna ante la Unión Europea.
Crear un Consejo Económico y Social, pide el sector obrero
(G. Cadena / I. Becerril / V. Chávez)
Jueves, 3 de marzo de 2005
Empresarios rechazan la propuesta.
http://www.elfinanciero.com.mx/pages/NotaFinanciero.asp?Show=CNEF&I
dSeccion=6&IdNota=101469
Los sectores productivos coinciden en que es necesario mejorar las
capacidades competitivas del país para impulsar la economía y acabar
con la pobreza, pero no se ponen de acuerdo sobre cómo lograr ese
objetivo.
En una reunión con el presidente Vicente Fox, las cúpulas
empresarial y obrera difirieron sobre la utilidad de crear un
Consejo Económico y Social de Estado, foro que serviría para
recuperar el atractivo de México ante los inversionistas.
Agustín Rodríguez Fuentes, presidente colegiado de la Unión Nacional
de Trabajadores (UNT), fue quien revivió el tema, al señalar que se
requiere la participación conjunta de obreros y empresarios para
modernizar al aparato productivo, mejorar su desempeño y elevar sus
rendimientos.
En respuesta inmediata, José Luis Barraza, presidente del Consejo
Coordinador Empresarial (CCE), fue contundente: los empresarios no
queremos que se cree ese grupo.
Como argumento, señaló que con el Consejo para el Diálogo de los
Sectores Productivos, el cual opera desde hace cuatro años, se
cubren las necesidades de interlocución social recomendadas por los
organismos internacionales.
El presidente Vicente Fox apoyó este punto de vista al expresar que
ha girado instrucciones para que el Consejo del Diálogo sea la
contraparte de los consejos económicos y sociales de la Unión
Europea y otras regiones.
"Estoy instruyendo a la Secretaría de Relaciones Exteriores para
asegurar que esto sea a la brevedad y se dé esta interlocución",
dijo.
Si bien reconocieron que la competitividad económica es una
condición necesaria para el bienestar social, las organizaciones
obreras aprovecharon para reiterar que el desarrollo no puede
descansar en las espaldas de los trabajadores.
"Justicia y equidad"
Napoleón Gómez Urrutia, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores
Mineros, puso el dedo en la llaga al manifestar que el salario
promedio es bajo y que se requiere una mejor distribución del
ingreso.
"La competitividad debe tener como sustento los principios de
justicia y equidad", advirtió el líder minero ante el Poder
Ejecutivo, encabezado por el presidente Fox, los secretarios del
Trabajo, Carlos Abascal; de Gobernación, Santiago Creel; Educación,
Reyes Tamez, y el encargado de la oficina de Políticas Públicas de
la Presidencia, Eduardo Sojo.
En su intervención, el abogado Néstor de Buen Lozano, representante
de la UNAM, añadió que los índices de productividad de las empresas
se han alcanzado por las condiciones de empleo precario de miles de
trabajadores.