A la comunidad Nacional e Internacional
Asesinado militante del CUC
El Comité de Unidad Campesina
A la comunidad Nacional e Internacional
Manifiesta:
Nuestro repudio por el cobarde asesinato del compañero Sarbelio Ramos
Hernández, ocurrido el día domingo 15 de abril del presente año a las 6:30
am; en la Finca Las Quebradas. Cuando de la Aldea San Juancito se conducía
hacia la cabecera municipal de Morales del departamento de Izabal. Debido al
conflicto de tierra entre la Comunidad de Los Cerritos Morales Izabal y Finca
Las Quebradas del mismo departamento.
Esta acción cobarde y criminal fue ejecutada por dos hombres, que con armas
de fuego le dispararon por la espalda y remataron a nuestro compañero con un
tiro en la boca. Esto deja nuevamente al descubierto que en nuestro país
todavía se vive un clima de represión selectiva, ya que nuestro Comité ha
sido golpeado duramente por los numerosos conflictos de tierra que siguen sin
resolverse con finqueros particulares.
Es imposible que bajo estas condiciones pueda mantenerse un dialogo serio,
que genere las soluciones para los distintos conflictos que siguen sin
resolverse, bajo la mirada complaciente del gobierno de turno; que no hace el
menor esfuerzo por evitar que siga el derramamiento de sangre y por agilizar
la solución de los conflictos y demandas del campesinado. Como lo ocurrido
el 10 de abril en el puente Onaida del mismo municipio, cuando el
Administrador de la Finca las Quebradas Rolando Vargas acompañado de Haroldo
Monroy, dispararon sobre los compañeros: Transito Román Ramírez y Francisco
Pinto, dirigentes de la comunidad.
Que vivimos en un clima de violencia, que nos hace pensar que la guerra no ha
terminado; y donde la población civil es la gran perdedora. Ya que seguimos
siendo el blanco de los indiscriminados ataques de un sistema violador de los
derechos humanos y de una paz firmada únicamente en papel.
Por lo expuesto Exigimos:
Al Ministerio Público y Policía Nacional Civil, que hagan un verdadero
esfuerzo por aclarar este hecho que ha dejado una viuda y ocho huérfanos,
más. Ya que no es el primer caso donde humildes campesinos han sido
asesinados y no hay ningún avance en aclarar los hechos, que hasta la fecha
siguen impunes.
A MINUGUA y la Procuraduría de los Derechos Humanos, que redoblen sus
esfuerzos para verificar y condenar este hecho que es un claro ejemplo de que
en nuestro país no puede haber paz, mientras no haya solución a los
conflictos de tierras y una reforma agraria.
Hacemos un llamado al campesinado y organizaciones populares, para reclamar
sus derechos por la tierra, la vida y la justicia social.
Al pueblo en general a solidarizarse con las justas demandas de los
campesinos guatemaltecos
ARRANCARON NUESTROS FRUTOS, CORTARON NUESTRAS RAMAS, QUEMARON NUESTRO
TRONCO...
PERO NO PUDIERON MATAR NUESTRAS RAÍCES.
SARBELINO RAMOS ¡PRESENTE EN NUESTRA LUCHA!
Comité de Unidad Campesina,
Abril 16 del 2001.