Revista El Machete
Editorial edición 181
A partir del primero de septiembre inició la cuenta regresiva para la elección de cerca de 157 alcaldes y sus autoridades respectivas para los próximos cuatro años, hecho que según la calendarización de la ley electoral debe ser el próximo siete de noviembre.
La Asociación de Trabajadores del Campo, saluda este hecho cívico y no esta ajeno a él en tanto el poder no es un fin sino un medio para cumplir las grandes aspiraciones de la población rural, pero luchamos por una democracia participativa que se construya en cada instante de la vida política, económica y social.
Que no excluya, que no tome en cuenta solamente cada cuatro y seis años a la población para recibir un cheque en blanco para hacer del erario, como grupo en el poder una manera más de enriquecimiento escondiéndole al pueblo la verdad de la gestión o fomentar el tráfico de influencias bajo el amparo de la inmunidad institucional a espaldas de la población.
Creemos en una democracia política y económica, es decir el derecho al voto, las libertades individuales pero la aplicación de los derechos económicos como los salarios, justos, el derecho a la educación, la salud, la profundización de la reforma agraria, la amnistía a los trabajadores Migrantes , el derecho a tener un vivienda digna, la promoción de formas asociativas de organización empresarial y social,la promoción de una verdadera dignidad humana, que no sean solamente ponposos discursos oficiales con invitados extrajeros, para la reproducción de aplausos con la cobertura de medios pagados con dinero de la población que bien podrian servir para mitigar su desgracia económica.
Una democracia participativa en donde esten representados todos los sectores de la población por igual, en instancias de decisión permanentes, donde los alcaldes y autoridades del gobierno nacional entreguen cuentas al pueblo de como marchan las finanzas públicas.
Una democracia en donde se le informe la verdadera realidad del CAFTA, las negociaciones con el Banco Mundial , el Fondo Monetario Internacional, donde se consulte al pueblo sobre las trascendentales decisiones de la vida pública.
Una democracia real, donde la lucha en contra de la corrupción este presente en la conducta de cada ciudadano y empresada en la institucionalidad misma de la sociedad,en normas y leyes de aplicación en igualdad de derechos y oportunidades para todos por igual, donde esta lucha no sea solo una especie de maquilaje político, para vender una imagen al exterior con fines de pequeños grupos de interes.
Una democracia a donde no se descrimine a los campesinos e indigenas en su justa lucha por sus derechos ancentrales, como al cuido de su patrimonio,respeto a sus territorios y reproducción de su cultura.
Una democracia que tenga institucionalizada una agenda del campo que contemple la plena realización manterial y espiritual de nuestros hermanos campesinos del pacifico centro y norte asi como de las regiones del sur y norte del a tlántico del país.
Como una organización gremial estamos seguros que causamos malestar y desagrado a algunos sectores en particular a pesar que nuestras iniciativas les beneficien como, nuestra insistencia por la vigilancia que ejercemos dentro de algunas empresas sobre la prevención de riesgos laborales.
El surgimiento y funcionamiento de la Mutua del Campo, en zonas alejadas de cabeceras departamentales para socorrer a grandes núcleos de poblaciones campesinas desincorporadas a la atención preventiva y curativa a fortalecido el sistema de salud nacional creándose en un trabajo con dos concepciones distintas una especie de complementariedad institucional.
El movimiento cooperativo articulado desde la Unión Nacional de Productores (Unapa), no soo es generador de empleos permanentes en el campo, sino un multiplicador del ingreso nacional. Es la creación de una plataforma productiva organizada en potencial crecimiento que ya está abasteciendo de bienes y servicios a la sociedad.
En el desarrollo de estas iniciativas agradecemos el apoyo de nuestros amigos dentro y fuera del país.