15 pistoleros encapuchados invadieron el sábado un campamento
del MST (Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra) y dispararon
en dirección a los pobladores. El hecho ocurrió cerca de las 12
de la tarde en el campamento nombrado "Tierra Prometida", en la
municipalidad de Felisburgo, en el Estado de Minas Gerais, región
central de Brasil.

5 sin tierra se murieron mientras hay otros 14 heridos de bala,
uno de ellos un chico de 12 años. Las tiendas donde vivían
fueron incendiadas por el grupo de asesinos. Cerca de 200
personas vivían en el campamento.

No hay todavía sospechosos y las investigaciones siguen. Los
propietarios de las tierras ocupadas por el campamento serán
escuchados en la investigación.

El coordinador nacional del MST (Movimento dos Trabalhadores
Rurais Sem Terra), João Pedro Stédile, ha dicho que el
movimiento exige del gobierno de Minas Gerais todas las
providencias para que los responsables del atentado sean presos.

"Acabamos de salir del juicio por una masacre, (ElDorado dos
Carajás), ahora vamos entrar en otro. Esto retrata el atraso de
los fazendeiros, que intentan mantener la tierra prisionera",
dice Stédile, en el velorio del economista Celso Furtado, en la
sede de la Academia Brasileira de Letras, en Rio.

Según Stédile, los representantes del movimiento ya venían
sufriendo presiones a lo largo de dos años. Los coches pasaban a
gran velocidad frente al campamento y algunos adolescentes
llegaron a ser secuestrados.

El campamento reúne 200 familias en 2.400 hectáreas de tierra.