Guatemala

Ante el Golpe de Estado Legislativo

2001-03-01 00:00:00

La modificación a la Ley de Régimen Interior del Congreso de la
República en su Artículo 16, sin pasar legalmente por los
mecanismos establecidos, en la nefasta sesión del martes 27 de
febrero, constituye un golpe de Estado legislativo. Se trata de
una muestra más de la prepotencia del FRG y del cinismo que
caracteriza a sus diputados.

El cambio del Artículo 16 sólo sirve para garantizar la
impunidad en los diputados que alteraron la Ley de Bebidas
Alcohólicas. Pero al mismo tiempo es un claro mensaje a la
nación en el que se subraya que para el FRG no existe legalidad
que se respete, no existen reglas del juego, pues lo único que
cuenta es la garantía de impunidad para cubrir sus fechorías.

Además, es necesario evidenciar ante la opinión pública que el
insano clima de golpe de Estado que generaron desde el viernes
pasado por la noche, constituyó una cortina de humo para alterar
el Artículo 16 de la Ley de Régimen Interior del Congreso de la
República y para infundir temor en los magistrados de la Corte
Suprema de Justicia, a fin de que pospusieran el fallo del
antejuicio que se sigue a los diputados eferregistas. A partir
del martes 27 de febrero, la bancada del FRG ha perdido la
legitimidad total, pues se trata, y qué a nadie le quepa duda,
de los asaltantes de la institucionalidad democrática de este
país. Así lo han entendido las bancadas de oposición que han
decidido no asistir a los plenos, comisiones de trabajo y
reuniones de jefes de bloque en una expresión clara de rechazo a
la violación del orden legal por el FRG.

La alteración de la Ley de Bebidas Alcohólicas y ahora la
manipulación de la Ley de Régimen Interior del Congreso para
mantenerse en la Junta Directiva al momento en que, como
correspondería, la CSJ declare con lugar el antejuicio, es algo
que les sitúa en la práctica de delincuentes.

Es por ello que afirmamos que los diputados del FRG son los
causantes del clima de ingobernabilidad en el país; y quienes
han sumido a la democracia en la mayor inestabilidad, pero sobre
todo, fuera de toda regla posible, fuera de todo orden legal
respetable. Han convertido el orden legal de nuestro país en
tierra de nadie, en donde a las leyes casuísticas se suceden
actos como el del martes 27 de febrero que constituye, como
decimos, un golpe de Estado legislativo.

Queda esperar que la CSJ tenga la dignidad necesaria para
declarar con lugar el antejuicio, pues luego de posponer la
resolución del caso para permitir que el FRG violentara el
Artículo 16 de la Ley de Régimen Interior, lo menos que puede
hacer es, con un poco de ética y patriotismo, actuar como deben
hacerlo los magistrados que respetan la ley.

Hacemos un llamado a la sociedad guatemalteca para que por las
más diversas vías le hagan saber a los asaltadores del poder que
este país tiene intactas sus reservas morales, y que ya se han
repuesto del error de noviembre de 1999 al haberlos elegido.
Ahora lo que corresponde es la más amplia campaña de rechazo a
la mentira robo y abuso en el poder.

Movimiento Ciudadano por la Justicia y la Democracia,
NO A LA IMPUNIDAD.

Guatemala, 28 de febrero de 2001