Este 18 de octubre Greenpeace acompañada de otras organizaciones
civiles, entre ellas RMALC, sacaron a la luz pública el Informe
de la Comisión de Cooperación Ambiental (CCA) del TLCAN, sobre
Maíz y Biodiversidad. El informe que los gobiernos de los tres
países mantenían oculto, fue presentado frente a las oficinas
centrales de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (SEMARNAT) en la Ciudad de México.

Este informe internacional, quizá el más importante a nivel
mundial sobre contaminación de maíz en México, tiene importantes
conclusiones y sobre todo recomendaciones que responden, en
parte, a la demanda que las organizaciones civiles
(ambientalistas, campesinas, indígenas, etc) venimos haciendo
desde hace años.

La negativa de los gobiernos para dar a conocer este informe,
después de más de 5 meses, se puede explicar por sus importantes
repercusiones políticas, económicas y culturales que tienen
varias de sus recomendaciones; repercusiones de alcance tanto
nacional como internacional.

La repercusión inmediata a nivel nacional es que puede influir
en el debate que internamente lleva a cabo la Cámara de
Diputados sobre una iniciativa de Ley de fomento de transgénicos
en México (aunque oficialmente se llame "Ley de Bioseguridad de
organismos genéticamente modificados").

Varias de las recomendaciones del equipo de 60 especialistas de
los tres países de norteamérica que hicieron el informe de la
CCA, contradicen con fundamento el enfoque y muchas de las
premisas de la ley citada, que fue elaborada por las empresas
trasnacionales y sus abogados, y adoptada acríticamente por
numerosos senadores mexicanos; afortunadamente no todos.

Destacamos recomendaciones contundentes como: Moratoria Total a
la siembra comercial de maíz transgénico en el país centro de
origen de esta especie; reducción y control de importaciones de
maíz transgénico; y en caso de importación éste debe ser
previamente molido y etiquetado. Se añaden muchas otras
importantes recomendaciones.

A nivel mundial, el informe es de inmediato un poderoso
argumento contra la demanda estadounidense en la OMC, contra el
control de importaciones de transgéncios que ha establecido la
Unión Europea. Sin embargo, la repercusión más importante será
probablemente en desenmascarar a nivel mundial la campaña de
propaganda de que los transgénicos supuestamente son productos
angelicales de alta tecnología que ningún daño producen.

No esperamos que las repercusiones lleguen al cielo o al
infierno, pero si, cuando menos, también al Vaticano y en
especial a aquellos personajes religiosos que el pasado 24 de
septiembre, se confabularon con la embajada estadounidense ante
el Vaticano, y organizaron una reunión para promover los OGM y
buscar la bendición del Papa, bajo el argumento de que "es un
imperativo moral usar los OGM para satisfacer el hambre".
Atinadamente, otros analistas religiosos les contestaron que el
hambre no es un problema de falta de producción sino de
distribución equitativa; y añadieron que satisfacer el hambre de
los accionistas de poderosas empresas no es ningún imperativo
moral.

* Texto del Informe "Maíz y biodiversidad: efectos del maíz transgénico en México" en formato PDF.