Declaración pública de ANAMURI

2004-10-11 00:00:00

Declaración pública

La Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas, ANAMURI
AG.

Declara a la opinión Pública Nacional e Internacional:

Hemos recibido con consternación e indignación la noticia de la
muerte por un Accidente del Trabajo a causa de una Intoxicación
Aguda por Plaguicida de la compañera Macarena Mendoza
Valenzuela, Trabajadora Asalariada Temporera en el Fundo San
Luis, productor de arándanos en Lautaro IX región.

Lamentamos profundamente la perdida de la compañera trabajadora,
que con sus 20 años recién se iniciaba a vivir la vida de adulta
y que por un accidente absolutamente evitable y del cual ella no
fue responsable, hoy estemos haciendo un llamado a hacer
justicia. No es aceptable que hoy en el siglo XXI, en nuestro
país con el desarrollo alcanzado asistamos al fallecimiento de
una trabajadora porque se le indicó trabajar con Plaguicidas sin
la capacitación y medidas de prevención necesarias. Esto es una
muestra más de la permanente transgresión a las leyes que
protegen a los y las trabajadoras.

Hoy hay responsables, y es el EMPLEADOR así lo establece la ley
" EL EMPLEADOR TIENE LA OBLIGACIÓN LEGAL DE PROTEGER EFICAZMENTE
LA VIDA Y LA SALUD DANDO A CONOCER LOS RIESGOS Y PELIGROS
PRESENTES EN EL LUGAR DE TRABAJO, DERECHO A SABER (D.S.40) Y
OTORGANDO LOS ELEMENTOS DE PROTECCION PERSONAL ADECUADOS PARA
PROTEGERSE.

Todos sabemos que los Plaguicidas son tóxicos, y así lo confirma
la Organización Mundial de la Salud, OMS, cuando los clasifica
en grados 1, 2, 3 y 4 que van desde extremada a levemente
tóxicos, pero finalmente todos ocasionan daños y por ende todos
son VENENOSOS. Sus efectos serán mas graves aún si se aplican
sin ninguna medida de prevención.

Muchos intentaran negar que la temporeras tengan riesgos
derivados de la exposición a Plaguicidas pero aquí tenemos la
mas dramática de las pruebas. No hay mayor daño que la muerte ya
que es irreparable. Señores empresarios cuando reclamamos y
alzamos nuestras voces diciendo NO a los Plaguicidas, no nos
equivocábamos, son veneno.

Nos duele inaugurar la temporada 2004-2005 con este hecho tan
dramático, que muestra la violación flagrante de los derechos
laborales que viven año tras año las mujeres y hombres
temporeros de la agroexportación.

Hoy exigimos a las Autoridades del Servicio de Salud de la
Araucanía Sur y la Inspección del Trabajo todo el rigor de la
ley. Que se sancione a los responsables. Que se extremen las
fiscalizaciones a las empresas, que se fiscalice a los
Organismos Administradores de la Ley de Accidentes del Trabajo a
quienes les corresponde implementar los planes de prevención de
riesgos en las empresas y hacer funcionar los Comités
Paritarios, cuando corresponda.

La "caja de fruta número doscientos millones" señores
empresarios, no puede tener estos costos de vidas humanas y no
compensara jamás la muerte de una trabajadora.

Como dijo el presidente Ricardo Lagos " no podemos andar por el
mundo con la frente en alto cuando el crecimiento económico se
sustenta en la sobreexplotación"... y en la muerte de
trabajadores y trabajadoras de este país.

Santiago, 8 de octubre de 2004

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