Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas, ANAMURI A.G.

ANAMURI, conmemora hoy 26 de agosto el Día Nacional de la Mujeres Asalariadas Temporeras de la Agroexportación. Esta fecha surge a partir del hito que marcó la historia de estas trabajadoras, donde 1500 mujeres asalariadas del sector agroexportador se reunieron el año 2002 para denunciar ante el Presidente de la República, Ricardo Lagos y los Ministros de Estado, temas asociados a sus precarias condiciones laborales en el ámbito de la Previsión Social, Relación con Contratistas y Salud laboral.

Un año más tarde, en la misma fecha, cientos de mujeres asalariadas reunidas en Valparaíso en su II Asamblea bajo el lema Por Aquí Sale La Fruta; Por Aquí Salen Nuestras Demandas, culminaba su Asamblea en una gigantesca marcha para mostrar al país las indignas condiciones de trabajo que sufren a pesar de trabajar en uno de los más dinámicos sectores de la economía del país. Luego se le entregaron propuestas a un comité de parlamentarios en relación a un sistema de previsión social digno.

Hoy, a dos años, hemos visto a través de la prensa el festejo con que partió hacia el exterior la caja numero 200 millones exportada por Chile durante la actual temporada, el rumbo, la Unión Europea. La felicidad de los empresarios era notoria y no era para menos, ya que es mucho dinero el que se pone en juego, para ser más exactos 1.732 millones de dólares.

Una vez mas no todos son beneficiados con la riqueza que este sector le entrega a la economía del país, qué pasa con la fuerza de trabajo, quiénes hacen posible los envíos; las mujeres asalariadas temporeras de la agroexportación son las verdaderas protagonistas de este avance económico, pero no forman parte de este circulo exitoso lleno de abundancia. Por cada caja los empresarios recibieron un promedio de 15 dólares, las mujeres asalariadas 70 pesos; esto nos muestra eufemísticamente algunas inequidades, por decir lo menos. Además los "contratistas", enganchadores de mano de obra se quedan con la mitad del sueldo de las trabajadoras.

La "Caja 200 millones" puede salir sin problemas al extranjero, viaja por los mares repleta de costos ocultos a los ojos de los comensales norteamericanos y europeos, lleva extensas jornadas de trabajo, bajos salarios, intoxicaciones por plaguicidas; abandono de hijos, cesantía; maltrato; acoso, malestares, fatigas, falta de previsión social; trabajo precario; trabajo infantil; vulnerabilidad y pobreza para la vejez; en síntesis trasgresiones de los Derechos Sociales Económicos y Culturales de las Asalariadas.

Chile es un país donde la globalización ha llegando aceleradamente a cada rincón y con mayor fuerza al sector silvoagropecuario. Esto manifiesta en la privatización de la previsión social, la salud, la educación, las carreteras, servicios básicos y los recursos naturales hoy están en manos de las grandes trasnacionales y la gran empresa nacional. La agroexportación forma parte de esta realidad y es el sector que le genera a estas empresas miles de millones de dólares de ganancia, en contraposición a la condición de las trabajadoras, que reciben salarios mínimos y a veces por debajo del mínimo con jornadas y condiciones de trabajo indignas.

La fuerza laboral de las asalariadas asciende a 400 mil, estando 250 mil trabajadoras en la agroexportación. La temporalidad está dada por los pocos meses de trabajo, los que no van más allá de cinco a seis meses al año, quedando el resto de los meses en el más completo desamparo y cesantía. Las jornadas laborales que alcanzan las doce, trece y hasta catorce horas, más de lo que impone la ley, convierten el tema en una problemática de país, ya que supone altos costos de índole familiar, de salud y personal.

Algunas de las consecuencias y costos para las temporeras derivados de la precariedad del empleo son: vulnerabilidad y pobreza, el costo de no tener previsión social se traduce en la imposibilidad de acceder a la pensión mínima garantizada con la posibilidad cierta de llegar a ser indigentes cuando ya no puedan trabajar; graves consecuencias de salud por las precarias condiciones de higiene y de salud laboral; los graves obstáculos para organizarse y ser dirigentas sociales por temor a no ser contratadas o ser despedidas y pasar a engrosar las "listas negras"; costos económicos ligados al cuidado de los niños (20% del salario) por incumplimiento del deber del empleador de contar con salas cunas; costo emocional de la madre ausente; fragilización de los lazos conyugales.

La Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas, ANAMURI, conmemora el Día Nacional de las Asalariadas de la Agroexportación, Temporeras, con el compromiso de seguir caminando en esta senda que nos lleve a la formación de organizaciones gremiales fuertes y representativas cuya misión será la de establecer condiciones laborales justas y equitativas que permitan que el trabajo nuevamente sea una actividad ligada al respeto y dignidad personal y colectiva.

Hoy tenemos el desafío de poner el tema en la agenda pública, como una forma de visibilizar todas las áreas y problemáticas del mundo rural, principalmente de la agro exportación.

Como dijo el Presidente Lagos, "no se puede andar por el mundo con la frente en alto cuando el crecimiento económico de nuestro país se sustenta en la sobreexplotación de la fuerza de trabajo".

En este marco la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas ANAMURI A.G. conmemorará el día Nacional de las Asalariadas Temporeras de la Agroexportación en cada localidad del país con diversas actividades que han preparado las organizaciones bases para demandar una vez más sus legítimo derechos laborales.