Santo Domingo, República Dominicana, 10 de agosto de 2004. La
historia la escriben los pueblos. Esta clásica afirmación fue
reconfirmada por un centenar de organizaciones que el pasado
domingo se constituyeron en Conferencia Nacional de
Organizaciones Populares, en la que se hizo una enérgica crítica
a los malos e inadaptados métodos de lucha que han condenado al
pueblo dominicano a un virtual estado de indefensión. Dicen los
organizadores del evento, que los métodos tradicionales de lucha
caracterizados por la práctica del tumulto, el luchismo
bautizado como lucha popular, las jornadas artificiales,
decididas y ejecutadas a espalda de la gente, el protagonismo de
los encapuchados y los cobra peaje, han reducido a su más mínima
expresión, la credibilidad, el poder de movilización y por vía
de consecuencia, la capacidad reivindicativa del movimiento
social.

La Profesora María Teresa Cabrera dirigente nacional de la
Asociación Dominicana de Profesores y Coordinadora nacional de
la corriente magisterial Juan Pablo Duarte destaca, cómo la
falta de creatividad y de inventiva en la dirección, ha
conducido al movimiento al uso inadecuado del recurso de la
huelga, a tal grado que las jornadas de lucha que debían servir
para que el pueblo le arranque conquistas a los gobiernos de la
ocasión, han terminado sirviendo a las autoridades como una vía
de escape para bajar la presión.

Afirma la dirigente magisterial, que a pesar de la crisis
económica que estremece a nuestro pueblo, la desgracia de los
apagones, la falta de gas, de servicios de salud, la destrucción
de la producción nacional y la agresión constante a la
independencia y soberanía nacionales, el movimiento no ha podido
articular procesos de lucha, capaces de forzar a los gobiernos
de turnos a ceder a las demandas de los sectores populares.

Ratifica la Conferencia de Organizaciones Populares, que la
dimensión de la crisis que viven los trabajadores, los sectores
populares y el pueblo en general, obliga al movimiento
organizado a encarar con profundo sentido de responsabilidad, la
necesidad de un nuevo y verdadero movimiento social, más ahora,
cuando el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana que
se estrena el próximo lunes 16 de agosto, ha formulado y
presentado al congreso de la República la llamada reforma
fiscal, luego de ponerse de acuerdo con los hombres y las
mujeres de empresas, con los banqueros, con el Fondo Monetario
Internacional –FMI-, proyecto que a simple vista se orienta a
liberar de la responsabilidad de pagar impuestos en la dimensión
que debieran hacerlo a los dueños de las grandes propiedades y a
los que acumulan jugosos beneficios cada año, mientras que
pretenden sacar de las costillas de los más pobres, los miles de
millones que buscan para pagar la deuda externa y tapar los
huecos dejados por el desfalco bancario cometido.

La conferencia convoca a un proceso de integración de la gente a
la discusión de sus problemas, y a decidir las luchas populares
a desarrollar, así como a impulsar una oposición útil al
gobierno y sus políticas, definiendo como útil el logro de
conquistas y reivindicaciones que mejoren las condiciones
generales del país y de vida del pueblo, mediante el uso de
acciones sustentables al momento de emprenderlas.

Los centenares de delegados presentes emplazaron al gobierno que
se instala el próximo lunes a que responda a las siguientes
demandas:

-Convocar la asamblea constituyente escogida por el voto
popular, que tenga como norte mejorar la democracia, dándole
poderes reales de participación a la ciudadanía en los asuntos
del Estado.

-Dejar sin efecto la iniciativa de reforma fiscal que se discute
actualmente, porque es injusto seguir cargando a los
trabajadores y al pueblo de más impuestos.

-Declarar una moratoria por dos años en el pago de la deuda
externa, corregir la evasión fiscal, poner impuestos a los
beneficios del sector financiero, a las zonas francas y a la
propiedad inmobiliaria suntuaria, no así a la producción y el
consumo.

-Aumentar en un 30% los sueldos y salarios, y parejo con esto,
rebajar los precios de la canasta familiar.

-Dedicar un 40% del presupuesto nacional a educación y salud.

Estas, entre otras, fueron las decisiones fundamentales
formuladas por la Conferencia de Organizaciones Populares, la
cual fue convocada por la Profesora María Teresa Cabrera,
Coordinadora Nacional de la Corriente Magisterial Juan Pablo
Duarte; Jesús Adón, Coordinador Nacional del Consejo de Unidad
Popular (CUP); Jesús Naut, del Movimiento de Trabajadores
Independientes; Francis Heredia, Secretario General del Frente
Estudiantil Flavio Suero (FEFLAS); Orlando González,
Coordinador Nacional de Juventud Caribe, y Virtudes Álvarez
Presidenta del Movimiento Independencia, Unidad y Cambio
(MIUCA).