El Foro silenciado o distorsionado por TV.

2004-07-30 00:00:00

El pasado 28 de julio una multitudinaria manifestación, calculada conservadoramente en más de 8000 participantes recorrió las calles de Quito expresando su repudio al ALCA y a los tratados de libre comercio. Los participantes en la marcha expresaron también consignas contra el militarismo y la agresividad de la actual administración norteamericana.

¿Quiénes caminaron por las calles quiteñas enarbolando esas consignas?. Una abigarrada composición de movimientos organizaciones y redes que se agrupan bajo la consigna Otra América es posible. Este movimiento hace parte del Foro Social Mundial, que es un proceso global de protesta contra las consecuencias nefastas de las políticas neoliberales y contra toda forma de exclusión y discriminación. Es una expresión de los movimientos sociales emergentes y muchos tradicionales que se han unido y que se constituyen ya en una fuerza imposible de desconocer en el escenario político del mundo de hoy.

Sin embargo, con sorpresa vimos cómo los noticiarios de televisión desconocían la existencia de la marcha o sólo reflejaron algunos incidentes que se produjeron puntualmente en su recorrido, cuando un reducido grupo de jóvenes incorporados a la protesta recorrieron a la violencia. como forma de expresión de su malestar. No fue esta la opción de los organizadores del Foro, ni de la inmensa mayoría de los participantes de la marcha, que saben que tales expresiones debilitan la fuerza de los argumentos incuestionables que proclaman. Con esta construcción de la noticia se distorsionó la realidad de lo ocurrido. La marcha fue fundamentalmente pacífica y lo más importante es el reclamo justo de sus participantes, la variedad de estos en cuanto a países, sectores sociales, edades, etnias . Todo eso fue desconocido mientras se exaltaban los episodios de violencia.

Ciertamente la violencia es condenable, pero si se hace con sinceridad , hay que condenar todo tipo de violencia, incluyendo las violentas consecuencias que sobre inmensas mayorías provoca a diario el orden imperante en el mundo. Violento es el desempleo masivo, la miseria creciente, el hambre, el no acceso a derechos tan básicos como la asistencia médica .

Posteriormente hemos sido testigos de cómo en los grandes medios de comunicación, televisión principalmente, han aparecido algunos políticos rasgándose las vestiduras ante “el vandalismo” de los participantes en el Foro Social Mundial con lo cuál se suman a la distorsión intencionada y poco ética de la realidad . También hemos escuchado con estupor un verdadero derroche de ignorancia o mala intensión como el protagonizado por el Diputado Pascual del Cioppo que aseguró ante las cámaras de la televisión que este Foro era organizado por el Foro de Sao Paulo, caracterizando a este como una concertación de la extrema izquierda de América Latina.

Cualquiera con un poco de información sobre el movimiento de los Foros sociales sabe, que estos se han organizado al margen de los partidos políticos y que ha habido y hay tensiones y contradicciones entre movimientos sociales y partidos políticos sobre el papel de ambos tipos de fuerzas en el accionar político . Inclusive en este Foro ha habido una mesa de diálogo y controversia entre los movimientos sociales y Partidos políticos intentando superar esas contradicciones .

Por otra parte el Foro de Sao Paulo difícilmente pueda ser caracterizado como una agrupación extremista, en él intervienen fuerzas políticas de izquierda de muchos países del continente que se desenvuelven en el marco parlamentario de sus países con total apego a las normas democráticas imperantes. En una sola declaración el señor de Cioppo ha incurrido en dos absurdas mentiras.

¿Nadie le pide cuenta a los políticos por engañar concientemente a la opinión pública o por ser tan ignorantes? ¿Deben los noticiarios de televisión callar y distorsionar la realidad? ¿Deben darle sólo espacio a señores como de Cioppo, o debían buscar una diversidad de fuentes que le permitan aproximarse al espectro de opiniones existentes en la sociedad?

Las respuestas las sabemos, por eso millones de personas siguen y seguirán pertinazmente luchando por Otro mundo posible, Por otra América posible.