El debate sobre el Tratado de Libre Comercio y ALCA está en el centro de la agenda de los movimientos sociales y de la sociedad civil en Perú.

En ocasión de la feria de la solidaridad internacional “Porque hay que conocer para saber actuar” que se ha realizado el domingo 27 de junio en Lima, Raúl Luna Rodríguez – Red Consumidores por el Desarrollo, señaló: “Los ciudadanos y consumidores hemos estado poco presentes en la lucha contra el ALCA y demás formas de lucha democrática del pueblo peruano. Muchos, creen erróneamente que los consumidores son los que tienen alto ingresos y muchas propiedades, que pagan mucho dinero por los productos y servicios que compran, por lo cual exigen calidad. Pero… CONSUMIDORES POR EL DESARROLLO, somos una red que con nuestro consumo queremos influir en el modelo de desarrollo nacional, queremos contribuir a generar empleo nacional, regional y local. Consumimos los productos que nuestros hermanos y hermanas campesinas de la CCP y CNA producen. Con el ALCA y el TLC nos perjudicamos, porque los productos alimenticios o industriales que se importarían sin aranceles, constituyen una salida de divisas, por lo que se desequilibra la balanza comercial, lo cual obligará a devaluar el sol peruano frente al dólar. Los ciudadanos y consumidores tendremos que trabajar mas horas para comprar la misma unidad de producto. El ALCA y el TLC son estrategias que nos quieren imponer las empresas mas grandes de Estados Unidos, estos monopolios quieren invadir nuestros mercados para vendernos sus productos y servicios. A cambio nos ofrecen, en el papel, la posibilidad de vender algunos productos peruanos en su mercado, pero esto solo beneficiaria a unos pocos empresarios exportadores.
Desde el sur del planeta proponemos relaciones mas justas y equitativas en el marco del comercio justo y de economía solidaria que son alternativas que benefician a los productores nacionales. Desde el sur, los países sudamericanos debemos participar de procesos de integración, como la Comunidad Andina de Naciones y del MERCOSUR, para garantizar condiciones de migración, libre transito de personas, de bienes y servicios, el aprendizaje mutuo de las experiencias de políticas sociales y económicas en nuestros países.”

El jueves 24 de junio se ha realizado un encuentro de presentación del Foro Social de las Américas (www.forosocialamericas.org ) en la Pontificia Universidad Católica del Perú PUCP, donde ha participado Raúl Wiener – infatigable coordinador de la Campaña Peruana frente el ALCA (www.alcano.com.pe ) que ha evidenciado que “El viceministro De la Flor, responsable de la conducción de las negociaciones para un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, ha dicho que el gobierno mantendrá en reserva “por estrategia”, dar a conocer los puntos que defenderá durante la discusión con su contraparte norteamericana. De acuerdo con ello el país no debe saber qué asuntos pueden ser acordados u objetados en el curso de la negociación. La estrategia consiste en que no sepamos lo que sí va a saber la otra parte, que por lo demás ya entregó el borrador de sus pretensiones, ante lo cual las únicas objeciones que se conocen son las de la delegación colombiana, mientras la nuestra se escuda en el silencio.

Una reciente encuesta de la Universidad de Lima ha advertido que 73% de los peruanos no están informados o están muy poco informados sobre el TLC. Pero que entre los que se consideran con mayor conocimiento de la cuestión, una mayoría: 55.4%, estima que el mayor beneficiario de estos acuerdos será Estados Unidos y sólo un 37% que será el Perú. Esto, por cierto, a contrapelo de la entusiasta posición del gobierno que calcula que ganaremos 300 millones de compradores y sólo entregaremos 25. Para el 62% de la población las empresas peruanas no son suficientemente competitivas para tener éxito en el TLC. Todo lo cual explica porqué se prefiere la estrategia de la desinformación. O la mentira directa, como la expresada por el ministro Ferrero cuando afirma que “Con el TLC ganan todos” (Correo 12 de abril de 2004)

Una publicación de la Campaña Peruana frente al ALCA y el TLC con los EE.UU., denominada “Con el TLC y el ALCA ganan pocos y pierden casi todos”, acaba de salir de imprenta para propiciar el intercambio y debate que se ha querido evitar sistemáticamente. La aparición de este libro ha coincidido con el comienzo oficial de las negociaciones el 18 de mayo en la ciudad de Cartagena, Colombia. La tesis de este trabajo es que hay muchas razones para preocuparse de la adopción de un tratado, básicamente irreversible, que privilegia una relación comercial con la poderosa nación del norte, entregándole el control de gran parte de nuestro mercado, mientras accedemos a una mínima porción del suyo.

Asimismo que los intereses que empujan a firmar el TLC como sea, son sumamente minoritarios. Estos son además los únicos que gozan de cierto acceso a información y de conexiones con el grupo negociador a través de lo que se llama “el cuarto del lado”. La mayoría que va a recibir el impacto más fuerte de estos acuerdos, se encuentra excluida y confundida con declaraciones triunfalistas y manipuladoras No hay debate abierto ni mecanismos de control sobre los que negocian. Lo que hace imprescindible que la sociedad civil se dote por ella misma de mecanismos para intervenir y limitar el poder discrecional de un gobierno en crisis que puede comprometernos en una ruta de la que tengamos que arrepentirnos más adelante.

El jueves 24 y viernes 25 de junio se ha realizado en Lima el encuentro Nacional preparatorio de la IX CONADES – Conferencia Nacional sobre Desarrollo Social bajo el titulo “Hacia el Foro Social de las Ameritas”. En la mesa redonda “Estrategia de Desarrollo Económico, Empleo e Ingresos, integración y Comercio, Luis Sirumbal - director de la ONG Asesoria Laboral del Perú CEDAL, analizó que:
“Los acuerdos de integración guiadas por las reglas articuladas en torno al AMI, la OMC, el TLCAN y el ALCA contradicen acuerdos internacionales sobre derechos humanos ratificados por nuestros países para garantizar la cobertura de necesidades básicas relacionadas con la alimentación, el agua, la salud, el trabajo o la seguridad social. Derechos que quedaran limitados por reglas comerciales. Bajo las actuales reglas de la globalización neoliberal, nuestros gobiernos ven amenazada su capacidad para asegurar la alimentación como un derecho humano, establecer o mantener políticas para salvaguardar a los campesinos, las economías rurales o la soberanía alimentaría, si tales políticas son interpretadas como “barreras” al comercio”.

El jueves 17 de Junio en el Auditorio de la Biblioteca Agrícola Nacional UNALM se realizó la jornada preparatoria hacia el Foro Social Perú con el apoyo del comité preparatorio el Encuentro de Tambogrande (www.forosocialperu.web1000.com ), de CONACAMI (www.conacami.org ), del Movimiento RAIZ (www.movimientoraiz.org ) y de Teivo Teivainen (www.nigd.org ) - Programa de Estudios sobre Democracia y Transformación Global - Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos .

En esta ocasión Vladimiro Pinto, joven abogado del Movimiento Raíz señala que “la oposición al ALCA, la OMC y su el Tratado sobre Servicios, el TLC y los distintos acuerdos comerciales en curso se sustenta en tres ideas centrales:

1. Es un proyecto de corte neo colonial, no constituye una real integración basada en el desarrollo y las sinergias mutuas de nuestras economías, sino una apertura indiscriminada de mercados y recursos (energéticos, agua, biodiversidad) del continente a favor de EE.UU., a cambio de ingresos de capital fundamentalmente comercial y especulativo.
2. La experiencia del NAFTA es desastrosa para la economía de los sectores populares de México, crisis del agro (declarada por el propio congreso de la República en diciembre del 2003) y empleos precarios, fundamentalmente en Maquilas, que eliminan un conjunto de derechos laborales consagrados constitucionalmente.
3. La soberanía de los Estados se eliminaría en la práctica, las empresas transnacionales y los estados establecen negociaciones como iguales y las empresas ya no se sujetan a la legislación del estado donde operan, llegando incluso a demandar en tribunales internacionales al considerar que determinadas normas estatales perjudican sus ingresos o sus expectativas de ganancia...”.

El 16 de junio, la Comisión Episcopal de Acción Social CEAS, Caritas y la Universidad del Pacífico realizaron el Foro “EL Perú frente al TLC y el ALCA: Situación, Perspectivas y Desafíos” En la reunión expuso el Ministro Alfredo Ferrero, sobre las Negociaciones del Perú tiene con Estados Unidos. Alrededor de 400 personas asistieron. La gran mayoría de los asistentes expresaron su preocupación, porque el Ministro se limitó a exponer las bondades de la propuesta de Estados Unidos y no expuso la propuesta peruana, tampoco presentó el diagnóstico de la competitividad peruana, es decir no presentó un estudio costo/beneficio de la inserción del Perú, estos mecanismos comerciales. En las últimas semanas, los medios de comunicación publicitan las bondades del Tratado de Libre Comercio entre nuestro país y los Estados Unidos. Del lunes 14 al 18 de junio en Atlanta se ha realizado la segunda fase de las negociaciones. Estados Unidos a través de su negociadora Virginia Vargo, se ha negado a conversar sobre los inmensos subsidios agrícolas que su gobierno brinda a las grandes empresas agroindustriales y señala que este tema se definirá en la Organización Mundial de Comercio, OMC, espacio en el que Perú, prácticamente no tiene presencia y Estados Unidos tiene una posición dominante.

En ocasión del Seminario internacional “Democracia, Derechos Humanos y Tratados de Libre Comercio” – 3 y 4 de junio del 2004, organizado por Asociación Pro Derechos Humanos APRODEH (www.aprodeh.org.pe ), Centro de la mujer peruana Flora Tristán, Centro de Accesoria Laboral del Perú CEDAL (www.cedal.org.pe ), se ha elaborado un documento donde se subraya que: “Desde hace casi dos décadas, América Latina viene registrando indicadores sociales que reflejan el rotundo fracaso del modelo económico neoliberal implementado con el enfoque teórico del denominado Consenso de Washington, bajo el patrocinio de las instituciones financieras internacionales y con la complicidad de los grupos de poder económico y los gobiernos nacionales de turno.

En este contexto, las sociedades latinoamericanas estamos siendo involucradas en el reforzamiento de mecanismos para facilitar el control de los flujos de mercancías, capitales y personas en función de una estrategia geopolítica de los EE.UU. que busca garantizar su hegemonía en la conducción del proceso de globalización en curso, frente a sus competidores europeos y asiáticos.

En el actual periodo, y luego de los reveses sufridos por los EE.UU. en las negociaciones del ALCA – con Japón y la Unión Europea – en las correspondientes a la OMC, dicha estrategia se manifiesta a través el impulso de una serie de tratados de libre comercio, que la Casa Blanca promueve y nuestros gobiernos celebran sin reparar en las consecuencias que estos tratados tienen y tendrán para las perspectivas de un desarrollo sustentable en nuestra región, que se constituya en la base material para la consolidación de una democracia participativa y la plena vigencia de los derechos humanos, tanto los civiles-políticos, los des y los ambientales.

Preocupados, en este sentido, por el escaso nivel de información y transparencia en casi una década de negociaciones del ALCA, los impactos negativos sobre los derechos laborales, de la mujer y el medio ambiente que se registran en sociedad mexicana luego de una década de TLCAN, y el inminente inicio de las negociaciones del TLC “andino” en peores condiciones de negociación que las que rechazamos para el ALCA, las contrapartes colombianas y peruanas del “Programa Fortalecimiento de los procesos de Participación ciudadana y Derechos humanos” auspiciado por la Heinrich Boll Sftung, queremos aportar en el fortalecimiento de un espacio de convergencia de organizaciones de sociedad civil, amplio y democrático, capaz de coordinar acciones frente al ALCA y el TLC con EE.UU., y con capacidad de formular propuestas de carácter nacional, que integre la mayor cantidad de sectores comprometidos con el desarrollo de los países andinos y con una visión regional”.

El próximo 14 de julio todo el Perú se realizará un paro general propiciado por la Confederación General de Trabajadores del Perú CGTP donde la oposición al TLC y ALCA es parte de la agenda de debate.
En una conferencia de prensa, la Confederación Campesina del Perú (CCP) reiteró su exigencia al gobierno de realizar un referéndum para saber si los peruanos quieren un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Lorenzo Cappa Helachoqque, presidente de la CCP, señaló que en estos momentos la mayoría de los peruanos no entiende de qué se trata el referido TLC, y aun más en las zonas rurales. Para el dirigente el gobierno realiza las negociaciones a espaldas del pueblo peruano, sin ninguna autoridad moral, ya que apenas cuenta con el 6% de apoyo a la población.

Agregó que el gobierno está promoviendo la negociación para favorecer a los grandes importadores y a los grandes grupos económicos, así como a Estados Unidos, ya que en reiteradas ocasiones señalan con "desparpajo" que en la negociación habrá perdedores, y justamente los campesinos son los que menos tienen que ganar con el acuerdo. Por otro lado, informó que el día 14 de julio participarán de la huelga que promueve la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) en protesta por la política económica del país.

La campaña Peruana frente al ALCA es parte del Movimiento ANDINO frente al ALCA (www.movimientos.org/noalca), una estrategia común andina frente al ALCA y el TLC con Estados Unidos, coordinada por los movimientos populares y sociales organizados en Colombia (www.recalca.org.co ), Perú, Ecuador (http://movimientos.org/show_text.php3?key=2882 ), Bolivia (www.funsolon.org ) que en febrero tuve su consolidación aquí en Lima y en mayo en Bogotá (http://www.recalca.org.co/programaandinos.html ) con los objetivos de:
1.Forjar la unidad de los pueblos andinos en sus más amplios y diversos sectores en contra del TLC con Estados Unidos y el ALCA, y construir una alternativa de integración subregional que asegure soberanía, bienestar y vida digna.
2.Impulsar con las organizaciones sociales, campesinas, indígenas, sindicales, juveniles, de mujeres, barriales, de afrodescendientes, ecologistas, de la micro, pequeña y mediana empresa, ONGs, de nuestros países, una campaña de movilización en contra de estos acuerdos, y a coordinar en torno a un plan de acción común para toda el área andina, incluida Venezuela, que mantiene una posición crítica sobre los fundamentos del libre comercio, así como sectores de la sociedad norteamericana que no apoyan su gobierno.

Recuerdo que aquí en Lima Pablo Solón, un líder del Movimiento Boliviano Frente al Libre Comercio (www.funsolon.org ), dijo: "Los movimientos sociales en Bolivia nos oponemos al TLC Andino con Estados Unidos porque este acuerdo se negocia a espaldas de la población, sin tomar en cuenta que la insurrección popular de Octubre en Bolivia que derrocó al gobierno neoliberal de Sánchez de Lozada pide un cambio sustancial en la política económica para recuperar la propiedad de nuestro gas y nuestros hidrocarburos arrebatados por empresas transnacionales. Nos oponemos al TLC con Estados Unidos porque no queremos ser despojados de nuestra identidad y riqueza cultural, porque estamos en contra de la mercantilización del agua, la salud, la educación y la biodiversidad, porque creemos que antes que el libre comercio están los derechos de los humanos y de todos los seres vivientes."

Esta lucha por una vida digna de los pueblos y libre de TLC y ALCA será al centro del debate del Foro Social de las Américas en programa a Quito el próximo final de julio (www.forosocialamericas.org ).

*Cristiano Morsolin, periodista italiano y operador de redes internacionales.
Fundador del Observatorio Independiente sobre la región Andina SELVAS – www.selvas.org
Después varias experiencias en Italia, Ecuador, Brasil, ahora trabaja en Lima.