Chile: El desafío de la agricultura familiar

2004-07-02 00:00:00

El mundo de la agricultura familiar campesina (AFC) está
lleno de posibilidades que descubrir. Los campesinos
contamos con experiencias acumuladas en largos años, que se
heredan de generación en generación, capacidad de gestión a
nivel de trabajo y fuerza laboral relativamente calificada.

Nuestro gran desafío es cómo aplicar tecnología, como bajar
la ciencia al productor modesto, contar con semillas
originarias tener nuevas maquinarias, tener nuevos
instrumentos y métodos de trabajo, mejorar nuestras
condiciones genéticas de ganado y tener conciencia
asociativa.

Nuestra razón es sustituir las importaciones, porque las
ventajas de las exportaciones, es, primero, que en nuestra
producción nacional tengamos resuelto nuestro consumo
interno a nivel nacional. También es tener conciencia que
la realidad actual exige calidad volúmenes y continuidad,
porque la demanda exige también tamaño, presentación y
calibre

La agricultura familiar campesina se divide en dos
sectores: 63% son propiedades pequeñas de tipo empresarial
que reúne condiciones mínimas de tamaño y tecnología, para
desarrollarse, y un 37% son campesinos que sobreviven en la
subsistencia.

La agricultura familiar campesina es un sector altamente
heterogéneo y de actividades múltiples, y cada uno posee
sus propias particularidades.

En la AFC trabaja sobre un millón de personas donde se
encuentran los que trabajan por cuenta propia, los
temporeros, los permanentes y los no remunerados, que en su
mayoría carecen de seguridad social, y no podrán optar a
una pensión mínima garantizada por el Estado, lo que a
corto plazo se convertirá en un gran dama social.

Nuestra razón es creer que los hombres y mujeres de nuestra
tierra, generemos con nuestro trabajo la riqueza y el
despegue económico de nuestro país, y somos garantía para
nuestros pueblos, pensamos que en nuestras manos está la
seguridad, la soberanía alimentaria y también confiamos en
una integración económica de América Latina, más justa,
igualitaria y solidaria.

Las mujeres somos optimistas y luchadoras a la hora de
decidir y solidarizar, por eso lograremos un cambio.