El quehacer de los organismos internacionales
"Nosotros los pueblos proclamamos justicia y libertad", esta
frase fortaleció los derechos de la ciudadanía después de la
II Guerra Mundial, pero después este discurso de principios
se transformó en parte de los intereses de los gobiernos.
Con esta reflexión comenzó la plenaria de la jornada del día
miércoles 16 en la IV Conferencia Internacional de Vía
Campesina. La temática que propiciaba la discusión fue el
papel que juegan los organismos internacionales como FMI,
FAO, OMC, en relación al mundo agrario.
El primer expositor fue Paul Nicholson, miembro de la Comité
Coordinador Internacional (CCI). Para el dirigente europeo
el contexto político en que se encuentran los pueblos,
después de haber experimentado una guerra, es la de estar
inmersos en los instrumentos de opresión en defensa de los
intereses de las multinacionales.
Las Naciones Unidas tiene diferentes dimensiones, por
ejemplo está el caso de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), la que está compuesta de una manera
particular, ya que tiene asociados diferentes sindicatos de
trabajadores a nivel mundial, pero manifiesta una gran
deficiencia, graficada en la incapacidad de hacer cumplir a
cabalidad los derechos laborales.
Por el contrario, la Vía Campesina se ha destacado por el
trabajo realizado en la Comisión de Derechos Humanos, donde
se enfatiza en el tema de los derechos campesinos y la
denuncia constante ante la represión, con la finalidad de
solucionar y hacer visible estas problemáticas.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y
la Alimentación (FAO) es otro eje fundamental para el
movimiento campesino, aquí el trabajo ha sido orientado a la
reivindicación de la Soberanía Alimentaria con el fin de
incidir en las políticas internacionales sobre la materia.
Dentro de la importancia de este escenario la FAO lanza su
informe anual donde hace su primer posicionamiento político
a favor de los transgénicos, empuja el argumento falso de
que la ingeniería genética puede desempeñar un papel crucial
en la solución del problema del hambre en el mundo. Paul
señala que Vía Campesina rechaza categóricamente esta
declaración de guerra que se hace a los campesinos y
campesinas del mundo entero, que siempre se debe defender el
derecho de los pueblos a elegir qué queremos producir, cómo
producir y qué comer.
Por su parte Alberto Gómez dirigente perteneciente al CCI,
hace alusión al desorden mundial que se enfrenta con las
medidas que adopta el Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional, traduciéndose en hambre, robo, y
transformando a los países en sucursales comerciales. Aclara
las funciones de estas instituciones; la primera es proteger
los intereses financieros y en segundo lugar el
condicionamiento de prestamos a los países, a través de
políticas públicas sustentadas bajo el monopolio capital.
En la presentación Gómez expone las políticas que instaura
el Banco mundial:
1- Creación de bancos de tierras, donde se le coloca como
mercancía ofrecida al mejor postor. 2- Privatización de
los recursos naturales como el agua, que es uno de los
elementos vitales para el ser humano. 3- Privatización del
petróleo y el gas, recursos que quieren ser entregados al
manejo de las transnacionales. 4- Créditos entregados a
programas que fortalecen la independencia del mercado.
Estas políticas ponen en riesgo la biodiversidad de los
pueblos. La Vía Campesina se opone y lucha contra los
poderosos y sus instrumentos. Hoy en día el mundo sobrevive,
es un mundo que tiene millones de adultos iletrados y de
personas que mueren de hambre al año, un mundo lleno de
injusticias, de desigualdades... entonces una de las
principales tareas del movimiento campesino es detener la
marea de la globalización neoliberal, construyendo una lucha
orientada a la universalización de los derechos campesinos,
donde la agricultura sea una prioridad, donde la Soberanía
Alimentaria sea una política de todos los países.
Más tarde, Ion Gum Soon, Campesina coreana miembra de la
CCI, enmarcó su análisis desde la perspectiva de género
dentro del mundo campesino. Ella plantea que es visible ante
los ojos del mundo cómo la OMC destruye la vida de los
campesinos y campesinas, esta institución pretende incluir
en sus planes un fomento del libre mercado en que se ignora
las necesidades, generando un cambio radical en el estilo de
vida. Afirma categóricamente que: "Si la Organización
Mundial de Comercio logra sus objetivos los campesinos nos
convertiremos en sus esclavos, el agua y el aire serán
productos para la venta. Tenemos que buscar la destrucción
de estos organismos... creo que las constantes
movilizaciones de Vía Campesina darán comienzo a una nueva
fase de la historia del movimiento a nivel mundial".
A media mañana el dirigente francés José Bové entregó
comentarios sobre lo ocurrido en la reunión de UNCTAD
realizada en Sao Paulo, Conferencia de Naciones Unidas sobre
Comercio y Desarrollo, expresó que esta instancia podría ser
un espacio para oponerse a la lógica de la globalización.
Además comentó que en el debate público generado con el
Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, se
pudo exponer la importancia del proyecto de Soberanía
Alimentaria, explicando la protección que los pueblos hacen
a las semillas y el reconocimiento del derecho de hombres y
mujeres a cultivar la tierra. En la instancia toda la
sociedad civil presente entregó su apoyo al tema y a la
construcción del movimiento campesino.