Contra la globalización imperialista

Unir las luchas del pueblo y organizar la resistencia

2004-05-19 00:00:00

Hoy se inicia "el acuerdo comercial más grande de la
historia del país", que implicará "un cambio profundo en
las reglas de toda la actividad económica colombiana". Ese
es el tipo de frases de la gran prensa colombiana con que
se enmascara el que se inicia una de las peores pesadillas
para las masas trabajadoras de la ciudad y el campo del
país y de toda la región: millones de campesinos más se
quedarán sin trabajo; aumentará la tugurización de las
ciudades, millones de obreros más sin empleo o con peores
condiciones de salario y seguridad social; servicios
públicos, educación y salud privatizados y más caros; la
pequeña y mediana producción será devorada por las grandes
corporaciones multinacionales...

La imposición del Tratado de Libre Comercio (TLC) con
Estados Unidos significa mayor explotación imperialista
para Colombia y América Latina ya que el "libre comercio"
quiere decir que se puede explotar "libremente" a la gente
y todos nuestros recursos. El TLC es un elemento del plan
del imperialismo yanqui para integrar completamente los
países de Centro y Suramérica al mercado global. Colombia y
los demás países se convertirán en menos tiempo en
gigantescas maquiladoras, es decir, fábricas de
corporaciones imperialistas donde nuestros trabajadores
ensamblan piezas que se fabrican en otros países, los
productos acabados se venden en el exterior, los salarios y
demás condiciones laborales son especiales, es decir sin
los "privilegios" de los beneficios sociales ganados por
los trabajadores en décadas de lucha, y el gobierno lacayo
le

Vivimos en la época del imperialismo en la cual los grandes
monopolios dominan el mundo, en todas las esferas de la
vida económica y social (y en lo militar). La expansión del
comercio fortalece la capacidad de los que pueden
aprovechar las redes de producción y comercialización
mundial, eliminando los mecanismos establecidos por
diversos países para proteger la industria y agricultura
nacionales. Poner las pequeñas y medianas empresas del
tercer mundo en una rivalidad directa y despiadada
("libre") con las gigantescas multinacionales imperialistas
garantiza que éstas se traguen a las más pequeñas y
extiendan su penetración y dominación de los países
oprimidos.

Las verdaderas metas del TLC ( y la futura ALCA —Área de
Libre Comercio de las Ámericas) están cubiertas con
mentiras publicitarias de "promover la prosperidad por
medio de la integración económica y el libre comercio",
"erradicar la pobreza y discriminación en todo el
continente" y "garantizar el desarrollo sostenible y
conservar nuestro ambiente natural para las generaciones
futuras". Pero la realidad es todo lo contrario,
esencialmente aumentará la libertad del capital de cruzar
fronteras sin obstáculos en busca de las mayores ganancias.
Se eliminarán las pocas leyes que protegen la salud,
seguridad y derechos de los trabajadores y el medio
ambiente. Permitirá a las corporaciones demandar a los
países pobres si las leyes les impiden sacar gananc

En México, país donde desde hace 10 años se puso en
práctica este tratado, los salarios han disminuido, un
obrero mejicano gana menos de la décima parte que un obrero
norteamericano, 65 millones de mejicanos (más de la mitad)
están en la pobreza, 100.000 pequeños y medianos negocios
han quebrado y es hoy el país que tiene la mayor brecha
entre ricos y pobres en toda América Latina y hoy México
importa maíz, arroz y frijoles y es uno de los mayores
depósitos de productos tóxicos provenientes de los Estados
Unidos y Canadá. Y ya se han desmantelado más de 200 de las
maquiladoras que se crearon con el TLC, trasladándolas a
China donde la mano de obra es aún más barata. ¡Lo que
realmente se ha mantenido creciendo son las fuerzas
militares y de policía, para mantener a raya el descontento
del pueblo!

Si bien la situación del pueblo colombiano no es distinta,
a la miseria absoluta en que se debaten más de 25 millones
de personas, al inmenso y creciente desempleo, a la
concentración del 62% de la tierra en manos de un puñado de
terratenientes, al cierre de hospitales, escuelas y
colegios y al saqueo de nuestros recursos como el carbón,
el petróleo, nuestra fauna y flora, se unirán los
"beneficios" del TLC: más de lo mismo y peor. Entre tanto
el régimen lacayo encabezado por Uribe, continua preparando
nuevas formas para militarizar aún más la sociedad y
restringir los derechos del pueblo para garantizar la
entrega de nuestro país a sus amos yanquis.

Pero este es sólo un lado del asunto. La implantación de
estos tratados chupasangre no ha sido ni será un paseo para
los imperialistas. Lo que está encontrando por todo el
mundo es un pueblo que está dispuesto a jugársela toda para
que las próximas generaciones no sean de esclavos. Y es que
la actual situación está llevando a que millones de
personas por todo el mundo le entren a la lucha política.
Aunque algunos se han asustado creyendo que el imperialismo
es todopoderoso, otros han empezado a hacer algo y
muchísimos otros están manifestando y demostrando que están
dispuestos a ir más allá de los límites establecidos. Unido
al tradicional odio que tenemos los oprimidos por el
imperialismo, miles de personas buscan ahora entender la
fuente de la opresión y cómo eliminarla definitivamente.

En esta búsqueda permanente por romper el yugo
imperialista, se expresan distintas formas de ver la
opresión y la forma de liberarnos de ella. Hay quienes
reducen el blanco a las medidas antipopulares de los
distintos gobiernos (susceptibles de ser cambiadas con la
"lucha" parlamentaria), o yendo un poco más allá lo ven
simplemente en un "modelo" de capitalismo, el
neoliberalismo, o sólamente en algunas instituciones
financieras, con las que hay que romper nexos, renegociar
las deudas o buscar préstamos o inversiones de capital con
intereses más suaves para aliviar la dominación. Y hay
quienes incluso lo reducen a sólo los imperialistas
norteamericanos, proclamando incluso como "capitalistas
democráticos" a otros imperialistas. Si bien en muchos de
estos movimientos se expresan honestamente sentimientos
antiimperialistas, es urgente

La historia ha mostrado una ley social: ¡donde hay opresión
hay resistencia! Pero la sola resistencia no es suficiente,
necesitamos organizar la resistencia, unirnos todos los que
somos pisoteados bajo este sistema. Necesitamos generar un
movimiento amplio, que una en la acción y pensamiento a las
masas oprimidas por el sistema imperialista; profundo, que
señale las causas de la opresión y no sólo los efectos y
apariencias y que potencie en comprender que sólo barriendo
el sistema imperialista de la Tierra es posible solucionar
los problemas del pueblo; y resuelto, que desplieg

Hoy mismo, coincidiendo con el inicio de las negociaciones
del TLC se realiza un Paro nacional. Pero no es simple
casualidad. Las organizaciones de trabajadores de sectores
como el petrolero, educativo, de la salud, que son de los
que están en la mira del TLC, están siendo hoy blanco de la
aplanadora uribista que busca allanarles el camino a sus
amos imperialistas y sus lacayos capitalistas burocrático-
compradores y terratenientes para quienes tratados como el
TLC que constituyen un infierno para las masas
trabajadoras, es un paraíso que defienden y defenderán con
las garras. Que este paro, que la solidaridad con los
obreros petroleros y la USO, que las manifestaciones contra
el TLC y el ALCA, que todas las chispas de resistencia
ayuden a encender el fuego de la verdadera lucha contra
todo el

Saludamos el espíritu antiimperialista que recorre el mundo
entero e invitamos a todas las fuerzas e individuos que
participan en este movimiento, a unir voluntades, a forjar
una unidad amplia y fraternal de todos aquellos quienes
odiamos verdaderamente al imperialismo. Que las luchas de
todo el planeta fluyan en un poderoso torrente. Que la
discusión nos sirva para fortalecer la unidad, ampliar las
miras y apuntar alto en nuestras metas.

¡Por un mundo sin imperialismo, unirse y fortalecer el
Movimiento de Resistencia Popular Mundial!

¡Resistir contra las medidas proimperialistas y fascistas
del lacayo Uribe!

Brigadasantiimperialistas

18 de mayo de 2004