Desde la Asamblea Internacional de los Pueblos expresamos nuestra solidaridad internacionalista con el Paro Nacional Indefinido que adelanta el pueblo colombiano hace 6 días consecutivos en contra del modelo neoliberal y uribista en crisis, y rechazamos desde todas las latitudes la feroz represión desatada por el gobierno colombiano en cabeza de Iván Duque en contra de los millones de manifestantes que han salido a la calle y han hecho uso legítimo de su derecho constitucional a la protesta, y el anuncio de la noche del 1º de Mayo de convocar al Ejército a controlar las calles y principales focos de concentración del Paro.

La situación que atraviesa Colombia ahora es extremadamente grave, y es efecto de una profunda crisis social, política, económica, sanitaria y humanitaria que viene padeciendo el país por responsabilidad del gobierno de Iván Duque, principal aliado de los intereses del imperialismo de los Estados Unidos en América Latina, y desestabilizador clave de la situación política a nivel continental, especialmente en su rol de asedio a la Revolución Bolivariana.

Solo en 2021, en Colombia han sido asesinados por razones políticas 57 líderes, lideresas sociales y defensores de DDHH, se ha cometido 33 masacres contra diferentes poblaciones, y se han asesinado 23 firmantes del acuerdo de paz de La Habana. Es una situación humanitaria dramática que se profundiza con el saldo de la represión estatal de los últimos seis días: más de 35 asesinatos de civiles en diferentes ciudades del país por parte de la Policía, decenas de manifestantes y centenares de detenidos sin proceso judicial, que son arrestados por la Policía sin informar su lugar de destino.

Todo esto ha sucedido con el silencio cómplice de la comunidad internacional, que parece haberse dado la espalda a la evidente y sistemática violación de Derechos Humanos en Colombia, donde miembros de la fuerza pública, por orden del presidente, y del expresidente Álvaro Uribe, dispara indiscriminadamente contra la población civil. Parece que solo interesa hacer un teatro de indignaciones sobre los Derechos Humanos cuando de Venezuela se trata.

Por estas razones, desde todas las organizaciones, movimientos y articulaciones a nivel global que componemos la Asamblea Internacional de los Pueblos exigimos que cesen los asesinatos contra los manifestantes en el Paro Nacional, que se brinden las mínimas garantías democráticas para ellos y ellas, y que el presidente Iván Duque se retracte de su decisión de convocar al Ejército a las calles. No podemos permitir la militarización de las ciudades y los territorios, tampoco podemos dejar de denunciar las flagrantes violaciones de los derechos fundamentales de las personas que salen a exigir una vida digna.

3 de mayo de 2021.

Saludos internacionalistas,

Secretaría Internacional de la Asamblea Internacional de los Pueblos.