La historia nos habla: golpes de Estado: ¡nunca más!
No cabe duda que se mantiene la vigencia de la doctrina de Seguridad Nacional de los Estados Unidos y su relación directa con el contexto de América Latina, insistiendo en detener - bajo cualquier costo- las luchas por la democracia, autonomía y avances de los pueblos de la región.
En este momento asistimos a un golpe de Estado, orquestado y perpetrado por la clase económica-política más indigna y corrupta de Brasil. La mayoría del congreso, cuyos miembros representan los fundamentos que sustentan un modelo capitalista, sexista y clasista, ha decidido dar paso al juicio político en contra de la presidenta, Dilma Rousseff, reelegida democráticamente hace 19 meses, con 54 millones de votos.
Este nuevo golpe nos revive uno de los capítulos más sangrientos en la historia brasileña, La instauración en 1964 de la dictadura militar, como resultado de un golpe de Estado perpetrado por las castas militares. ¿Cómo olvidar el lastre de esos 21 años de dictadura aplicada mediante desapariciones, torturas, fusilamientos y asesinatos?, una dictadura que impuso y consolidó el modelo neoliberal y los consecuentes incrementos de la deuda interna y externa.
Reafirmamos que el golpe hacia el gobierno de la presidenta Dilma, es un golpe hacia la democracia construida paso a paso por un pueblo decidido a protagonizar su historia, reafirmamos que este golpe hace parte de un modelo político-financiero que responde a los intereses del imperialismo, de la oligarquía nacional Brasileña y de la región; y por supuesto de los capitales transnacionales. Este golpe constituye una amenaza creciente para toda la región.
Desde inicios del nuevo siglo hemos sido testigos de la aplicación dicha estrategia en diferentes momentos:
o 2004 Haití, con la intervención de los Estados Unidos y Francia en el derrocamiento del presidente Jean Bertrand Aristide, y la posterior ocupación del país por la MINUSTAH.
o 2009 Honduras, el presidente constitucional Manuel Zelaya fue secuestrado y sacado del país por fuerzas militares.
o 2012 Paraguay, el presidente Fernando Lugo fue demitido mediante un golpe de Estado parlamentario.
En esto se destacan los innumerables esfuerzos por desestabilizar a gobiernos como el de Venezuela, en donde los intentos golpistas son interminables.
Como pueblos latinoamericanos hemos avanzado hacia la posibilidad de construir otros paradigmas, hemos derrumbado el discurso único, y aun reconociendo las contradicciones y aciertos que tienen estos procesos, seguimos apostando a la consolidación de nuestras luchas.
Desde Jubileo Sur/Américas seguimos en pie de lucha, Golpes de Estado: ¡Nunca Más!
Hacemos un llamamiento:
¡A caminar y fortalecer la lucha y popular!
¡A la fortalecer la solidaridad y hermandad con el pueblo Brasileño!
¡A mantener nuestros sueños y esperanzas!
No debemos, no pagamos!
Somos los pueblos, los acreedores!
Latinoamérica y el Caribe
12 de Mayo 2016