Carta a los movimientos sociales de América Latina sobre la situación en Brasil

2016-03-18 19:00:00

Nosotros/as, movimientos sindicales, sociales e populares del Brasil que componemos el Grupo Facilitador del Foro de Participación Ciudadana de la UNASUR y del MERCOSUR DENUNCIAMOS el proceso reaccionario que está en curso en el país contra el Estado Democrático de Derecho.

 

Desde que la Presidenta Dilma fue elegida democráticamente por el pueblo brasileño, en octubre de 2014, la oposición de derecha no se conformó con los resultados de las urnas junto a los monopolios de comunicación y sectores del Judiciario, Ministerio Público, y de la Policía Federal y con el apoyo de grandes grupos de empresarios, comenzó una operación ininterrumpida con el objetivo de derribar la Presidenta de la República, criminalizar los movimientos sociales y partidos progresistas, y destruir la mayor líder popular del país el Ex Presidente Lula.

 

Ese movimiento incito el odio y la intolerancia, imponiendo en el Congreso Nacional y en el debate público del país una agenda de retrocesos. Propuestas y discursos machistas, racistas, homofóbicos, xenofóbicos discriminatorios e injuriosos tomaron las redes sociales y las calles del país, con la intención del golpe contra el gobierno electo, disfrazado de “impeachment”, que sería un basta a la “corrupción”.

 

Todavía, la selectividad con que la cuestión de la corrupción está siendo abordada, sea por el Congreso Nacional, sea por el judiciario, por la prensa o por los grupos de extrema-derecha se concentran apenas en el destaque a los movimientos sociales, al PT (Partido de los Trabajadores) e intentar alcanzar de todo modo a el Ex Presidente Lula, de forma que inviabilice su posible reelección en 2018.

 

No admitimos retrocesos. Mucho menos pregonar intolerancias que tienen como objetivo manipular el pueblo para colocar a millones de personas contra los instrumentos democráticos y las conquistas sociales duramente legitimados en el país después de décadas de estagnación. La intención de estos grupos reaccionarios, compañeros y compañeras, es de demonizar y pre-fabricar una voluntad general contra el Estado Democrático de Derecho! Y de infundir en la población la idea de que está siendo “robada” por el Estado y el gobierno y no por el mercado. Este sí, representado por el poder financiero internacional, por las grandes corporaciones multinacionales y por las oligarquías tradicionales que ven sus intereses afectados por los gobiernos populares.

 

La situación se agravó en los últimos días. Se registró el último día 12 de marzo, una invasión arbitraria y sin mandato de la policía militar del Estado de São Paulo en el Sindicato de los Metalúrgicos en Diadema, intentando ilegalmente aprehender representantes de movimientos sociales y de apoyadores del Ex Presidente Lula. También en São Paulo, el día 13, vándalos atacaron la sede de la Unión Nacional de estudiantes (UNE), la sede del Partido Comunista del Brasil (PC do B, reviviendo los ataques que antecedieron al golpe militar de 1964 en el Brasil). Además de eso, durante los días (12 y 13 de marzo) varios websites de izquierda fueron atacados y retirados del aire, como también el perfil de algunos militantes y políticos de izquierda.

 

El día 13 de marzo, salieron a las calles del país multitudes de manifestantes golpistas apoyadores del “impeachment” que entonaron gritos fascistas, estimulaban el odio, pintaron en fajas frases machistas, prejuiciosas, e injuriosas, tales como “los pobres no fueron hechos para la política”; “negros no entran en nuestro Brasil”. Muchos llegaron a realizar reverencias nazistas, además de ahorcar muñecos pintados de negros en una de las principales avenidas de la ciudad de São Paulo.

 

Sabemos que esa onda conservadora no se limita al Brasil. Otros países y gobiernos progresistas de América Latina también están siendo amenazados, con ataques coordinados por la grande prensa y grupos económicos, con cortes de derechos sociales, intentos de desestabilizar el orden democrático e imponer medidas neoliberales, y campañas del capital internacional con las élites nacionales a fin de combatir los avances conquistados en la región en los últimos años.

 

En ese sentido, consideramos que es necesario, más que nunca, unirnos en pról. de la protección a los derechos humanos y la democracia, siendo este un valor fundamental para la existencia de la propia integración social y el desarrollo de forma sustentable social y ambientalmente de nuestra sociedad.

 

Aclamamos la unidad de todos los movimientos sociales y progresistas de América Latina. Solicitamos que se manifiesten a favor de la democracia en el Brasil, contra el “impeachment” de Presidenta Dilma, de la persecución al Ex Presidente Lula.

 

Ayúdenos a denunciar el intento de golpe en el Brasil. Viva la democracia, Viva la Integración Latino Americana!

 

São Paulo 16 de março de 2016. Suscriben:

 

Firman: Central única dos Trabalhadores - CUT Centro de Direitos Humanos e Cidadania do Imigrante - CDHIC O ESTOPIM- Coletivo Nacional de Juventude Jornalistas Livres Centro de Estudo e Mídia Barão de Itararé Instituto de Promoção e Estudos das Juventudes (IPEJ) A CONAQ -COORDENAÇÃO NACIONAL DE ARTICULAÇÃO DAS COMUNIDADES QUILOMBOLAS Movimento dos Trabalhadores Sem Terra - MST Movimento Nacional de Direitos Humanos – MNDH Central dos Trabalhadores e Trabalhadoras do Brasil – CTB União Brasileira de Mulheres –UBM Marcha Mundial das Mulheres- MMM União de Negros pela Igualdade - UNEGRO Grupo Conexão G de Cidadania LGBT de Favelas Coletivo Nacional de Juventude Negra - Enegrecer

 

Adhesiones a: secexecutivagfbum@gmail.com