Buenos Aires: "No es No"

2004-03-09 00:00:00

En el inicio de sus actividades de divulgación y
esclarecimiento hoy en Buenos Aires, representantes de la
Campaña Continenal contra el ALCA, entre ellos los movimientos
antiALCA de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay,
emitieron la siguiente declaración frente a la Cancillería
argentina donde, tras puertas cerradas, se reúnen algunos
gobiernos del hemisferio para decidir el futuro de todos.
Esta tarde, a partir de las 17 hs., estos mismos
representantes de la Campaña Continental formarán parte de la
cabecera de la movilización que avanzará desde Plaza de Mayo
hasta Cancillería, para reclamar el fin de las negociaciones
del ALCA y el no pago de la deuda externa ilegítima y
fraudulenta.

Buenos Aires, 9 de marzo de 2004

Declaración de la Campaña Continental contra el ALCA

No es No

El gobierno de EE.UU. llega hoy a Buenos Aires, para arrancar
de Argentina y Brasil la entrega del sector de servicios del
Mercosur, a cambio de una promesa de reducción de algunos
subsidios agrícolas, en algún momento futuro, a fin de
destrabar las negociaciones y avanzar hacia la firma del ALCA.
El mismo día en que el gobierno argentino se enfrenta a la
disyuntiva de seguir oblando tributo al FMI, ostensiblemente
para privilegiar a quien ha supervisado el proceso de
endeudamiento, liberalización y entrega del país -como en el
resto de la región-, se viene a presionar por una
"flexibilización" de las posiciones para viabilizar un
acuerdo antes de las elecciones presidenciales en EE.UU.

La Campaña Continental contra el ALCA, llevada adelante con
persistencia y fuerza por los movimientos sociales y
políticos en todos los países de nuestra América, ha logrado
hacer emerger las negociaciones del silencio y el anonimato en
que el gobierno de EE.UU. y sus cómplices querían mantenerlas.
Ante la mirada de los pueblos, resultó evidente que la
propuesta de anexión y sometimiento a los intereses de las
grandes empresas, disfrazada como un acuerdo de Libre
Comercio, no podía ser aceptada así no más en un continente
donde los pueblos estaban puestos de pie frente al desempleo,
a la destrucción ambiental y a la desintegración económica,
social, cultural y política que esas mismas políticas
neoliberales venían provocando.

Así es que como consecuencia de que las presiones y reclamos
que veníamos impulsando, un conjunto de países -entre los que
se encontraban los del Mercosur y Venezuela-, no aceptaron las
más duras exigencias de los EEUU y las negociaciones empezaron
a detenerse. Este estancamiento se volvió cada vez más
pronunciado luego del fracaso de la reunión ministerial de la
OMC en Cancún (septiembre 2003) y llevó a que EE.UU. invitara
a un reducido número de países a reunirse en Washington, DC,
para buscar un consenso que permitiera reanimar las
negociaciones continentales. Fue sobre la base de ese consenso
que los ministros reunidos en Miami en noviembre de 2003, bajo
una operativa de seguridad que costó más de ocho millones de
dólares, acordaron reiniciar las negociaciones con el cometido
de acordar un ALCA distinto -un ALCA "liviano" o de dos pisos,
un ALCA común complementado con Tratados de Libre Comercio
Bilaterales o Plurilaterales- pero en fin, todavía un ALCA que
institucionalizaría lo peor del modelo neoliberal a costa del
hambre presente y futuro de los pueblos de la región.

La componenda duró poco, sin embargo, y la reunión del Comité
de Negociaciones Comerciales realizada en Puebla entre el 2 y
6 de febrero últimos, con la intención de ordenar nuevas
instrucciones para los nueve grupos de negociación, terminó en
el más absoluto fracaso.

Es en ese marco y con la expresa intención de lograr los
consensos necesarios para destrabar las negociaciones del
ALCA, que hoy y mañana se reúnen en Buenos Aires, los
gobiernos de algunos países, incluyendo a EE.UU., Canadá, el
resto de sus socios principales y los países del Mercosur más
Venezuela, Ecuador y un representante del CARICOM.

De lo que se trata aquí es nada menos que de la entrega del
sector de servicios del Mercosur -es decir el agua, la salud,
la educación, la posibilidad de revertir las privatizaciones
de los servicios públicos ya realizadas- a favor del interés
norteamericano para reencausar las negociaciones y proseguir
hacia la firma del ALCA . Las transnacionales ya han demandado
a la Argentina por 17.000 millones de dólares. En el ALCA se
encuentran asegurados los mecanismos legales para que las
corporaciones demanden en forma millonaria a todos los pueblos
para asegurar sus intereses, en desmedro de los derechos y del
bienestar del pueblo.

Rechazamos el dios del libre comercio como solución y salida
única hacia el desarrollo y crecimiento de nuestros países.
Existen otras vías basadas en respeto y solidaridad mutuos
suficientes como para encontrar un camino hacia una
integración real desde y para los pueblos.

Lo que aquí se negocie hoy entre una decena de delegaciones,
involucrara el destino de 34 países, por lo que la decisión de
un puñado afectara el futuro de todo el continente.

Es por eso que ratificamos el compromiso de nuestros
movimientos y organizaciones de enfrentar de manera articulada
el avance de estas negociaciones y todo el proyecto de
dominación neoliberal, reclamando a los gobernantes que hagan
publicas sus posiciones, que se retiren del proceso del ALCA,
que respeten la voluntad popular y consulten a sus ciudadanos
sobre comprometerse o no ante estos acuerdos de libre
comercio, cuyos beneficios son reservados para unos pocos y
sus costos pretenden ser distribuidos entre todos nosotros.

NO AL ALCA - RETIRO DE LAS NEGOCIACIONES YA NO AL PAGO DE UNA
DEUDA ILEGÍTIMA Y FRAUDULENTA NO A LA MILITARIZACIÓN Y LA
GUERRA

OTRA AMÉRICA ES POSIBLE